Racismo contra profesora y sus hijos en Boyacá: acuden ante la OEA por el abuso sexual que sufrieron los menores

Gustavo Adolfo Lugo, representante de las comunidades afrodescendientes, palenqueras y raizales ante el Consejo Nacional de Planeación puso en conocimiento el aberrante caso del que fue víctima Kerlin Murillo y su familia

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Ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue puesto en conocimiento el señalado caso de racismo del que se señala que fue víctima la docente de inglés, Kerlin Murillo Mena. El viernes 9 de diciembre hubo protestas de los afrocolombianos frente a la sede de la Fiscalía General de la Nación en Bogotá. La jornada se extendió a más ciudades. (REUTERS/Luisa Gonzalez).
Ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue puesto en conocimiento el señalado caso de racismo del que se señala que fue víctima la docente de inglés, Kerlin Murillo Mena. El viernes 9 de diciembre hubo protestas de los afrocolombianos frente a la sede de la Fiscalía General de la Nación en Bogotá. La jornada se extendió a más ciudades. (REUTERS/Luisa Gonzalez).

Ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se informó del caso de racismo del que se señala que fue víctima la docente de inglés, Kerlin Murillo Mena, y que tuvo como consecuencia la tortura y el abuso sexual de sus hijos de 5 y 9 años de edad, en la institución educativa El Rosario en Paya (Boyacá).

El anuncio se conoció a través de un comunicado que publicó en su cuenta oficial de Twitter, Gustavo Adolfo Lugo, representante de las comunidades afrodescendientes, palenqueras y raizales ante el Consejo Nacional de Planeación.

“Los hechos están en conocimiento de la Relatoría de los Derechos de los afrodescendientes y de la Comisión IDH de la OEA y están siendo evaluados para incluirse en su informe anual (sobre derechos humanos en América Latina)”, se indica en la misiva.

Por este aberrante hecho, del que se acusa por negligencia a las directivas de El Rosario y que habrían perpetrado alumnos menores de edad de esa institución, el pasado viernes 9 de diciembre hubo manifestaciones frente la sede de la Fiscalía General de la Nación donde estuvieron presentes miembros de organizaciones que defienden los derechos de las comunidades afrocolombianas.

“¿Dónde está el rector de ese colegio que daba la orden para que vulneraran a estos niños? ¿Dónde están las instituciones que tenían que proteger a estos dos menores?”, arengaron durante la manifestación frente al búnker del organismo investigador.

Por el caso de racismo del que fue víctima la profesora Kerlin Moreno Mena y sus hijos de 5 y 9 años

Al evento también asistieron líderes y activistas afro para rechazar lo ocurrido con la profesora y sus pequeños hijos, como fue el caso de Karen Aponzá Sinisterra, del Movimiento Nacional Antirracista.

“Como movimiento antirracista logramos tener una concertación tanto con la Fiscalía como con el Ministerio de Educación en la ciudad de Bogotá. Estamos muy contentos con los resultados”, relató.

El concejal de Bogotá Libardo Asprilla también participó en esas protestas: “Llegamos a un acuerdo para la realización de una mesa permanente de trabajo antirracista, igual que aquí en la Fiscalía General de la Nación”.

Otros pidieron que desde las instituciones del gobierno Nacional hayan medidas contundentes para que no vuelvan a ocurrir estos casos.

“El ministerio tiene que responder con acciones fuertes sean ejemplarizantes en este país porque esto es todos los días”, reprochó Lulisa Mosquera de la Consultiva Distrital Afrocolombiana.

Incluso estuvo la maestra Fanny Quiñones que aseguró que la capital colombiana no es ajena a la discriminación: “En Bogotá todos los días se le reporta a la Secretaría de Educación casos de racismo”.

Tras lo ocurrido, hasta en la misma Procuraduría General de la Nación anunciaron que llevarán a cabo investigaciones desde el ámbito disciplinario.

“Se inició indagación para establecer si existe responsabilidad disciplinaria por parte de empleados públicos en el caso de presunto racismo a la docente, Kerlin Murillo Mena y su familia en la vereda de Morcote (del municipio en mención) (sic)”, informaron en un comunicado.

(REUTERS/Luisa González)
(REUTERS/Luisa González)

Señalaron que también están vigilando el proceso administrativo de restablecimiento de derechos de los menores de edad implicados en los vejámenes en contra de los hijos de la profesora.

El aberrante caso se conoció el domingo 4 de diciembre a través de una publicación de la revista Semana donde la docente aseguró que ella y sus hijos fueron víctimas de racismo por parte de la comunidad educativa, tras llegar a esa población huyendo de la violencia del Chocó, su natal departamento.

“Fuí nombrada para prestar mis servicios (...) cuando incursioné en la comunidad indígena fuimos bien acogidos, pero cuando se levantaron las medidas de la emergencia sanitaria nos vemos obligados a la presencialidad y allí no les caí bien ni a mis compañeros, ni a mi jefe por ser negra afrodescendiente”, relató en la emisora La W Radio.

Aseguró en el mismo medio radial que el propio rector de esa institución educativa, Jorge Humberto Cuy Niño, se refería despectivamente sobre ellos de manera pública: “Le decía a los estudiantes que nos les hiciera caso ni se acercaran a esos micos”.

Contó que luego comenzó el matoneo y las agresiones, tanto físicas como de índoles sexual, en contra de sus hijos por lo que acudió con la Inspección de Policía de Morcote y a las otras instancias correspondientes.

“Posteriormente me tocó denunciar ante la Comisaria de Familia y la Personería porque estaban agrediendo a mis hijos los mismos estudiantes de básica primaria”, agregó.

Pero la situación persistió con graves consecuencias para los niños, y pese a las denuncias, en el colegio público nunca tomaron medidas lo que habría concluido con las aberrantes consecuencias.

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