Defensoría alertó de que Cauca es el departamento más peligroso para las lideresas sociales

La entidad alertó que las excombatientes de la desmovilizada guerrilla de las FARC han sido víctimas de estigmatización, lo que las ha llevado a renunciar a las labores en los espacios públicos y al repliegue a la actividad doméstica

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La entidad alertó que las excombatientes de la desmovilizada guerrilla de las FARC han sido víctimas de estigmatización, lo que las ha llevado a renunciar frente a los espacios públicos y al repliegue a la actividad doméstica. EFE/Ernesto Guzman Jr./Archivo
La entidad alertó que las excombatientes de la desmovilizada guerrilla de las FARC han sido víctimas de estigmatización, lo que las ha llevado a renunciar frente a los espacios públicos y al repliegue a la actividad doméstica. EFE/Ernesto Guzman Jr./Archivo

Este martes 27 de septiembre, la Defensoría del Pueblo de Colombia alertó de que el departamento del Cauca, al suroccidente del país, es el territorio más peligroso para que las mujeres ejerzan liderazgos sociales y la defensa de derechos humanos, con 35 conductas vulneratorias registradas en su contra entre 2019 y 2021.

Así lo confirmó el vicedefensor del Pueblo, Luis Andrés Fajardo, en medio del lanzamiento del informe sobre los riesgos Colectivos de Lideresas y Defensoras de Derechos Humanos en este departamento, en el que advirtió sobre 14 asesinatos registrados durante el año pasado, dos atentados y 19 amenazas por parte de sus agresores o a través de intermediarios.

“Además del accionar delictivo de los grupos armados ilegales, encontramos que las lideresas y defensoras de derechos humanos en Cauca enfrentan otras amenazas graves de tipo personal, como lo es el detrimento en su salud mental por causa de agresiones y zozobra. También, las lideresas indígenas son víctimas de discriminación al interior de sus comunidades por ser mujeres y por su pertenencia étnica”, señaló el funcionario durante el evento.

A su vez, la entidad identificó que estas mujeres son víctimas de acoso y otras expresiones de violencia sexual en los lugares donde ejercen sus liderazgos y la defensa de los derechos, o se enfrentan a la ruptura de vínculos con sus familias, debido a que los parientes consideran que la labor social que desempeñan pone en riesgo su vida, al tiempo que se enfrentan a violencia por parte de sus parejas, quienes vulneran su integridad física y emocional.

De igual manera, la Defensoría evidenció que las mujeres que ejercen liderazgos al interior de comunidades indígenas y afrocolombianas tienen mayores riesgos en procesos campesinos y con población firmante del Acuerdo de Paz, es decir excombatientes de la desmovilizada guerrilla de las FARC; siendo el desplazamiento el mayor delito que sufren por parte de sus victimarios, impactando en el “tejido social y los avances de exigibilidad de derechos logrados por las organizaciones de mujeres”.

“Uno de los principales problemas por resolver es la falta de sensibilidad en las entidades encargadas para la atención de casos de violencia basada en género, la baja cualificación en términos técnicos y logísticos y la violación a la reserva de la información”, señaló la Defensoría que hizo una serie de recomendaciones a las autoridades para que se impulsen procesos de formación personal de las entidades territoriales de los municipios de Caloto, Corinto, Popayán, El Tambo, Páez, Argelia y Guapi.

Asimismo, la entidad pudo establecer que las defensoras indígenas, usualmente, son blanco de conductas sexistas y de burla por parte de la sociedad en general, quienes son víctimas de discriminación y exclusión institucional, experimentando barreras en el acceso a la justicia debido a su lengua, y que las excombatientes de la desmovilizada guerrilla de las FARC han sido víctimas de estigmatización, lo que las ha llevado a renunciar frente a los espacios públicos y al repliegue a la actividad doméstica.

Este informe, que fue entregado por la delegada para los derechos de las mujeres y asuntos de género, con información recogida a través de la Delegada de Prevención de Género y el Sistema de Alertas Tempranas, registró que la mayoría de los asesinatos se presentaron en municipios al norte del departamento: Morales (2), Suárez (2), Páez (1), Toribío (1), Caloto (1), Totoró (1), Corinto (1), El tambo (1), Caldono (1), Santander de Quilichao (1), Miranda (1) y Jambaló (1).

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