Piedad Córdoba se ausentará del Senado por casi un mes debido a problemas de salud

Un nuevo quebranto de salud afecta a la senadora Piedad Córdoba. Ahora, la integrante del Pacto Histórico tendrá que ausentarse del Congreso de la República por casi un mes debido a un nuevo achaque.

De hecho, la antioqueña no ha pisado las instalaciones del Capitolio desde que fue posesionada a nueva legislatura (el pasado 20 de julio) debido a varias complicaciones de salud; incluso, tuvo que ser posesionada en una clínica de Medellín por el presidente del Senado, Roy Barreras.

Durante el martes 27 se conoció que al Congreso llegó una nueva incapacidad de Córdoba (quien ha estado sesionando virtualmente). Asimismo, Waldir Rentería, uno de sus asesores, indicó en una carta que a pesar de los cuidados médicos que ha recibido, la senadora sigue teniendo problemas de salud. Dicha misiva fue entregada al presidente de la Comisión Séptima de esa corporación, Praxere José Ospina.

En el documento, también fue excusada la inasistencia de Córdoba a la sesión plenaria llevada a cabo en la Comisión Séptima este martes 27 “por encontrarse en el momento delicada de salud”. Sumado a eso, en la incapacidad conocida por Semana, la médica Elizabeth Correa escribió que “se hace prórroga de incapacidad médica por 30 días a partir del 26 de septiembre de 2022”.

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Vale indicar que la legisladora había extendido una anterior incapacidad hasta el pasado 25 de septiembre por un cuadro de esteatorrea pancreática. Esta condición se presenta cuando el páncreas no puede producir enzimas para procesar las grasas que se consumen con la comida, lo cual causa dolores de vientre intensos, así como heces grasosas y sin consistencia.

Sobre esto, el equipo médico de la Clínica del Rosario de Medellín, donde es atendida, le había dado manejo a sus síntomas. El pasado domingo 17 de julio fue internada de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del mismo centro asistencial.

Córdoba presentó una descompensación y presentaba una baja presión aguda al momento de ingresar. Desde entonces ha entrado y salido del mismo centro asistencial por diversas molestias, como una infección urinaria, problemas respiratorios, secuelas de covid-19, una afección renal y el nuevo problema con su páncreas.

Sumado a esto el pasado 7 de agosto, día de la posesión presidencial de Gustavo Petro, la senadora se lamentó públicamente por no poder estar. “Siento que he esperado este momento histórico toda mi vida, voy a trabajar en el Senado como si fuera mi primer año como congresista en 1991. Estoy aquí recuperándome, pero mi mente, mi corazón y mi alma están ahora en la Plaza de Bolívar”, expresó.

Vale destacar que, si su salud presenta mejora para el próximo 25 de octubre, probablemente podría llegar al Capitolio por primera vez desde 2010, cuando se decretó la muerte política que finalmente consiguió disputar y derogar en los tribunales. Sin embargo, sus incapacidades no le han impedido expresae sus opiniones a través de Twitter.

Recientemente se ha manifestado no solamente en defensa del gobierno actual, sino también cuestionando algunos actos de intolerancia, violencia y racismo presentados en las marchas llevadas a cabo el pasado lunes 26 contra la administración Petro.

“¿Vamos a seguir felicitando a los manifestantes por su buena conducta y tolerancia en la movilización?” criticó a través de un trino acompañado de un video que muestra a varios manifestantes lanzando insultos contra sus detractores.

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