Esta es la historia del temido narco ‘invisible’ que rastrean en Colombia desde Estados Unidos

Se presume que es la cabecilla de los carteles de Bogotá y los Llanos y tendría nexos con poderosas organizaciones de narcotraficantes alrededor del mundo.

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Imagen de archivo. Un agente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) vigila más de 26,000 libras de cocaína y 3,700 libras de marihuana que, según la Guardia Costera de ese país, fueron incautadas en múltiples interdicciones antes de descargarlas del guardacostas Hamilton en Port Everglades, en Fort Lauderdale. , Florida, EEUU 22 de noviembre de 2021. REUTERS/Marco Bello
Imagen de archivo. Un agente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) vigila más de 26,000 libras de cocaína y 3,700 libras de marihuana que, según la Guardia Costera de ese país, fueron incautadas en múltiples interdicciones antes de descargarlas del guardacostas Hamilton en Port Everglades, en Fort Lauderdale. , Florida, EEUU 22 de noviembre de 2021. REUTERS/Marco Bello

Agentes del FBI (Buró Federal de Investigaciones) y de la DEA (Administración de Control de Drogas) aún siguen en la búsqueda de un sujeto a quien en Estados Unidos consideran uno de los grandes capos colombianos, que sigue en la sombra y debería estar en el proceso de paz total’ del gobierno de Gustavo Petro.

Entre el inventario de narcotraficantes y exparamilitares hay delincuentes como Diego Murillo Bejarano, alias don Berna; Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel; Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, y hasta los actuales cabecillas de la ‘Oficina de Envigado’.

Se presume que podría estar arriba del ‘Otoniel’ en la organización del ‘Clan del Golfo’. Asimismo es la cabecilla de los carteles de Bogotá y los Llanos, quienes se encuentran en viejos nexos mafiosos. Además, hay una antigua venganza entre poderosos esmeralderos que vincularon relaciones con el narcotráfico.

Incluso, dentro de la propia mafia se le atribuye su participación de varios homicidios y atentados que se han registrado durante los últimos meses en la capital del país. Y es que en los archivos judiciales de estos crímenes aparecen como intentos de robo, ajustes de cuenta o ‘en averiguación’.

En diálogos con el diario El Tiempo, un investigador explicó que “Se habla de hechos aislados. Pero es evidente que todos estos crímenes en Bogotá están vinculados al narcotráfico, a poderosos esmeralderos y a viejas ‘vendettas”.

Este mismo sujeto agregó que varios narcotraficantes extraditados iniciaron a hablar con agentes de la DEA y del FBI del este capo ‘invisible’, que estaría detrás de esta sanguinaria guerra junto con un esmeraldero.

Aseguran que el mafioso oculto ya pagó condena en Estados Unidos y que le dicen ‘J la Firma’. Además, que juega golf en un condominio en Melgar (Tolima), con un expolicía que también estuvo preso”, aseguró una fuente al medio mencionado.

De igual manera, se conoció que el ‘Tigre’, su hombre de confianza, compró un avión privado a nombre de una empresa que se encuentra en la zona franca de Caldas (Antioquia) y se dedica a la extracción ilegal de oro en el Bajo Cauca. Según El Tiempo afirmó que ya hay un fiscal de Estados Unidos preguntando por el capo para abrirle un nuevo indictment.

Vale mencionar que, hace unas semanas atrás, Claudio Javier Silva Otálora, papero de Corabastos, fue señalado de ser exlavador del capo Luis Agustín Caicedo Velandia, alias don Chucho, se libró del atentado presentado en un lujoso condominio al norte de Bogotá, Colina Campestre.

El hecho se presentó cuando varios sicarios, uno de ellos en piyama, entraron al garaje subterráneo e intentaron matar a Claudio Silva, usaron pistolas con silenciador. El mismo método utilizado para asesinar al capo Caicedo el 16 de julio de 2021 en un parque del barrio Pablo VI.

Sin embargo, el guardaespaldas del papero de Corabastos fue asesinado, de igual manera que el empresario de las esmeraldas Maximiliano Cañón Castellanos. Este último sujeto se encontraba en un lujoso restaurante del parque de la 93, el pasado 2 junio, cuando dos sicarios lo mataron a plena luz del día.

Este hombre era representante de la empresa Fura & Tena S. A. S., dedicada a la extracción de esmeraldas. Y en 2014, había sido señalado de asesinar a Pedro Simón Rincón, hijo del esmeraldero Pedro Rincón, alias Pedro Orejas, y hoy preso en una cárcel de Estados Unidos.

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