Desalojo de indígenas en el Parque Nacional no se cumplió en 48 horas: el proceso avanza pacíficamente

El secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, se refirió este 26 de octubre al proceso de desalojo de los indígenas que todavía permanecen en el Parque Nacional. Si bien se suponía que el mismo tomaría 48 horas desde el viernes pasado, el funcionario reconoció que se necesita más tiempo.

Según explicó, “Hicimos un trabajo con los embera que están en el Parque Nacional para ver cómo pueden albergarse en el parque de la Florida, ellos tienen algunas desconfianzas porque han tenido choques y peleas con la población chami que está allí, buscamos un acercamiento entre las dos poblaciones y se hicieron adecuaciones de una bodega para que ellos puedan trasladarse de manera voluntaria”.

Dichos roces entre etnias se suman a otras dificultades que ya estaba teniendo la administración local en el manejo de la situación en el parque, como la falta de disposición de algunos de los indígenas para participar en el censo con el que la Unidad Nacional para las Víctimas busca caracterizarlos para conocer sus necesidades y buscar la manera de solucionarlas.

De ahí que en el documento emitido el pasado 21 de octubre por el inspector de Policía Javier Orozco para el restablecimiento del predio no sólo se hable del plazo de 48 horas, sino que se estipule que las comunidades no han permitido terminar la caracterización. Igualmente, señala que la fuerza pública tiene permitido intervenir, usando la menor fuerza posible, en caso de que se observe más resistencia a la diligencia.

Sin embargo, pasadas cerca de 120 horas, el parque continúa albergando poblaciones indígenas, sin que esto haya acarreado una reacción por parte de la Policía. Las demoras estarían, entonces, en dificultades no detalladas para avanzar con el proceso de caracterización y el posterior papeleo para continuar con el proceso de desalojo y traslado a La Florida.

Para esto último, Gómez insistió ante RCN Radio que, “hemos hecho un acercamiento en el diálogo para hacerle entender a esta comunidad que están exponiendo innecesariamente a niños de brazos al sol y al agua, cuando pueden estar con un techo, con alimentación y un puesto de salud cerca como lo tenemos habilitado en la Florida y esto lleva varios días en el proceso”.

Valga recordar que, en el lugar se encuentran por lo menos unas 300 personas, en su mayoría de la etnia embera, que claman por mayores garantías en términos de ayudas gubernamentales, albergues —esto luego de rechazar el ofrecimiento de la alcaldía para estar en el del Parque La Florida, por hacinamiento y malas condiciones—, o en su defecto, para regresar a sus territorios ancestrales.

Sin embargo, Gómez insiste en que ese parque es el lugar que ofrece la administración distrital, pese tanto a las denuncias de malas condiciones, como a los mencionados roces entre comunidades. A fin de cuentas, la decisión del inspector sólo señala: “Garantícese a los ocupantes ilegales del Parque Nacional una vivienda digna, en la modalidad transitoria, hasta tanto se solucione el previo anunciado en el punto 1″, siendo este último el que hace referencia a lo que debe hacer la Unidad de Víctimas para suplir las necesidades de las comunidades.

Hasta el momento no se han conocido pronunciamientos oficiales sobre la situación en el parque por parte de la ONIC, los líderes indígenas que allí acampan o la propia Unidad de Víctimas. Es de esperar, entonces, que el proceso de desalojo se extienda durante esta semana.

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