Congelan las cuentas de EPM y otras entidades por problemas con la planta residual de Aguas Claras

La instalación lleva al menos dos años emanando malos olores y excrementos

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Cuídanos se han quejado de los malos olores que emana Planta de Aguas Residuales Aguas Claras.
Cuídanos se han quejado de los malos olores que emana Planta de Aguas Residuales Aguas Claras.

Este 2 de agosto se conoció que un juez ordenó el embargo de las cuentas bancarias de EPM por 30.000 millones de pesos, la Alcaldía de Bello y nueve entidades vinculadas a la construcción de la planta de aguas residuales de Niquia. Esto se debe a que los habitantes de esta región interpusieron una acción en grupo debido a los malos olores que esta planta emite.

La Planta de Aguas Residuales Aguas Claras lleva al menos dos años emanando malos olores y excrementos, lo que ha afectado a 10.000 personas, de las cuales 100 interpusieron la acción contra los constructores de esta planta.

Con esta directriz del juzgado, las entidades no podrán retirar o mover dinero de los bancos Davivienda, Bancolombia, Banco de Occidente, AV Villas y Banco de Bogotá, en donde tienen sus cuentas.

De acuerdo con Blu Radio, otras entidades que también correrían con la misma suerte son: Área Metropolitana, Aguas Nacionales (filial de EPM), Hidroestación, consorcio Aguas del Aburrá y los contratistas HMV Ingenieros, Nippon Koei, Sedic, Hyun Engineering y Poyry.

De acuerdo con el segundo inspector de Bello, Juan Sebastián Montoya, las personas que viven a los alrededores perdieron una parte de la inversión de sus hogares, pues sus viviendas bajaron de valor y necesitan ser reparadas por los daños ocasionados.

Esto, según los demandantes, produjo un desvalor en sus viviendas, propiedades en un 50 % y tuvo unos daños morales y como consecuencia se buscó una reparación de grupo para todos estos perjuicios.

Por ahora se espera un fallo de fondo sobre esta acción, por lo que las cuentas embargadas de EPM, la Alcaldía de Bello y otras entidades seguirán así.

De acuerdo con la página oficial, Aguas Nacionales, filial del Grupo EPM, es la encargada de la operación y el mantenimiento de la planta de tratamiento Aguas Claras EPM, la cual es, desde su concepción, “una obra de infraestructura sostenible, ambiental y socialmente, enfocado no solo en la construcción de infraestructura para el saneamiento del río Aburrá-Medellín, sino también en generar desarrollos urbanísticos y paisajísticos para la comunidad”.

“En el diseño de esta planta se eligieron tecnologías avanzadas, que la convierten en una de las más modernas de Latinoamérica. Con el sistema de secado térmico para el tratamiento de los biosólidos, se obtienen beneficios ambientales y se alcanza una alta eficiencia en su disposición final”.

La Planta Aguas Claras EPM trata toda el agua que conduce el Interceptor Norte, con un promedio diario aproximado de cuatro metros cúbicos por segundo, equivalente al agua requerida para llenar cerca de 150 piscinas olímpicas diariamente.

De esta manera, se logran los indicadores de la normatividad vigente para el tratamiento del agua, que desde la entrada a la planta hasta su disposición final al río Aburrá-Medellín en condiciones óptimas de saneamiento tarda un promedio de ocho horas.

Sobre los olores, EPM aseguró que el equipo técnico realizó “su mayor esfuerzo para que los procesos operen bajo altos niveles de calidad, todas las acciones que se implementaron están pensadas para, no solo operar en condiciones óptimas, sino principalmente para mitigar cualquier impacto que se genere en el área de influencia”.

“En febrero y septiembre de 2019 se realizaron mediciones para confirmar que no existía riesgo para la comunidad y los resultados arrojan que los olores que se presentan están dentro de los niveles permitidos por la normatividad ambiental nacional”, aseguró la compañía.

Así mismo, aseguran que se realizan monitoreos de olores en la planta de forma permanente, para hacer seguimiento al cumplimiento de la norma.

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