Gustavo Petro le pide a Duque producir vacuna cubana contra el covid-19 en Colombia

De cara al tercer pico de la pandemia en Colombia y a la implementación del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19 en el país, el senador y líder de la Colombia Humana exhortó al Gobierno nacional a tener en cuenta el biológico cubano Soberana 2.

Para ello, el también exalcalde de Bogotá publicó un trino en su cuenta de Twitter, en el que aseguró que si el inmunizador cubano posee los índices de efectividad establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería considerarse como opción en Colombia.

En el mismo trino, Petro aprovechó para lanzarla una ‘pulla’ al presidente Iván Duque y aseguró que el primer mandatario no hará la gestión con el país centroamericano para el arribo de su fármaco porque, según el senador, “lo ciega el sectarismo”.

Aunque Petro asegura que la OMS resaltó la “excelencia” de la vacuna anticovid de origen cubano, lo cierto es que la entidad reveló, en diálogo con la agencia EFE y el diario español El País, que no hizo dicho anuncio, sino que destacó que Cuba, al ser una nación pequeña, lograra desarrollar cinco prototipos de vacunas contra el COVID-19.

Dos de dichos biológicos, la Soberana 02 y Abdala, ya se encuentran en fase 3, lo que quiere decir que, tras varios permisos por las entidades salubristas de esa nación, se podrá comenzar con la inoculación a los ciudadanos de ese país caribeño.

La OMS y su filial en América, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), no han entregado dicha calificación a la Soberana 2, una de las cinco vacunas anticovid cubanas y que aún se encuentra en ensayos clínicos. Consultada por Efe, la OPS confirmó a través de un correo electrónico que “ve con beneplácito todos los desarrollos de vacunas en América Latina y el Caribe”. ”Pero no hemos hecho esa calificación”, argumentaron.

Entre tanto, los biológicos cubanos ya empezaron a gestarse para ser enviados a países como Venezuela y Argentina, situación que desencadenó todo tipo de reacciones.

Por su parte, el Centro Nacional de Bioética de Venezuela (CENABI) advirtió sobre los “grandes riesgos” a los que se enfrentan quienes participen en las pruebas de las vacunas cubanas contra el coronavirus. A través de un comunicado, indicó que respalda el pronunciamiento de la Academia Nacional de Medicina, en el que cuestionó “la aplicación experimental a nuestra población, de dos ‘candidatos a vacuna’ contra el COVID-19, denominados Soberana 02 y Abdala, elaborados en Cuba”.

Sin embargo, el pasado 9 de abril, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo en unas declaraciones a través la televisión pública VTV que expertos cubanos visitaron la planta de la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos (Espromed Bio), donde verificaron las condiciones para la producción de la vacuna Abdala.

Rodríguez no informó cuándo espera Venezuela comenzar la producción de la vacuna cubana o cuántas dosis por mes espera desarrollar. Pero el ministro de Salud, Carlos Alvarado, apuntó que la planta, que gestiona el Ejecutivo, debe sufrir algunos ajustes antes de comenzar la fabricación de vacunas.

“Son algunas acciones que tenemos que tomar de inmediato para (...) lo antes posible comenzar la fabricación de vacunas en Venezuela”, explicó.

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