Proyecto de repatriación de colombianos presos en China pasará a plenaria en la Cámara

El proyecto que se viene discutiendo desde mediados de 2019 fue aprobada por la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes en su tercer debate.

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El representante a la Cámara Juan David Vélez confirmó, este miércoles 17 de marzo, que la Comisión Segunda de dicha corporación, la cual preside, dio su aprobación en tercer debate al proyecto que busca repatriar a los colombianos que pagan penas carcelarias en China.

Dicho proyecto fue presentado en ponencia presencial tanto por Vélez como por la también representante Astrid Sánchez, quienes buscan darle viabilidad a un tratado que permita el traslado de presos desde el país asiático hacia el territorio nacional, proyecto que se venía discutiendo desde su suscripción en Beijing, el 31 de julio de 2019.

Presentado como el Proyecto de Ley número No. 291 de 2020 Senado y 503 de 2020 Cámara, fue aprobado, sin modificaciones, en primer debate en sesión ordinaria por la Comisión Segunda Constitucional Permanente del Senado, el día 11 de noviembre de 2020, y en segundo debate en sesión plenaria no presencial el día 14 de diciembre de 2020.

Con esta, señala la ponencia expuesta hoy, “busca garantizar el reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos de sus nacionales, en especial de aquellos condenados y que se encuentran privados de su libertad en el exterior, garantizando la posibilidad de retornar a los colombianos al territorio nacional para cumplir su condena impuesta por las autoridades judiciales chinas, y de igual manera a los ciudadanos de origen chino. Para lo anterior, se buscará verificar las condiciones para el traslado y las disposiciones relacionadas a la continuación de la sentencia”.

De esa manera, se verían beneficiados 39 colombianos que están en detención o procesados y otros 140 que están condenados y recluidos en sitios penitenciarios de la República Popular China; así como cinco ciudadanos chinos recluidos en sitios penitenciarios de la República de Colombia.

No sobra mencionar que, en un principio, el principal obstáculo de la iniciativa era la incompatibilidad de las sentencias chinas, como cadena perpetua o condena a muerte en los casos de narcotráfico, frente al código penal colombiano, que no contempla la segunda de ninguna manera.

Para abordar ese tema, fue necesario realizar encuentros y consultas preliminares de entendimiento con el fin de profundizar la cooperación penal internacional bilateral. “A finales de 2017 se logró el consenso del texto del Tratado sobre el Traslado de Personas Condenadas, priorizando los casos con razones humanitarias que justifiquen dicho instrumento”, señala la ponencia.

Así las cosas, para aprobar una solicitud de traslado, la persona privada de la libertad deberá primero cumplir con algunos requisitos como ser colombiano, haber sido sentenciado por una conducta que también es un delito en el país receptor, no tener recursos adicionales sobre la sentencia impuesta ni otros procesos pendientes en el país donde fue condenado. De igual forma, debe tener al menos un año de condena por cumplir y manifestar por escrito su consentimiento de ser trasladado. Luego, ambas naciones aprueben el traslado, pues tienen potestad para negarlo.

Adicionalmente, el país que traslade un prisionero debe entregar una copia certificada de la sentencia, declaración que indique la naturaleza de la pena y el término y fecha de inicio de la misma; una declaración de comportamiento del condenado junto al periodo de tiempo cumplido y el que le resta por cumplir; otra escrita del trasladado y una final con las condiciones físicas y mentales del condenado. Por su parte, el país receptor debe entregar documentos que certifiquen la nacionalidad del condenado, disposiciones relevantes de la ley que estipule que la conducta del condenado también representan un delito en ese país, e información sobre los procedimientos del país receptor para cumplir la sentencia impuesta.

Con esto, el siguiente paso es su envío a plenaria en Cámara de Representantes donde, de ser aprobado, pasará al Senado para el aval definitivo.

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