Industria colombiana de cannabis medicinal le pide al presidente que se permita exportar flor seca

El gremio que agrupa la industria del cannabis, dominada por empresas multinacionales, asegura que el negocio peligra y le solicita a Iván Duque que Colombia se deje de “autoexcluir” del negocio.

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Las empresas elevaron una carta al presidente Iván Duque para tomar medidas que prevengan el cierre de las compañías. (Franco Fafasuli)
Las empresas elevaron una carta al presidente Iván Duque para tomar medidas que prevengan el cierre de las compañías. (Franco Fafasuli)

Asocolcanna, Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis, dirigió una carta de dos páginas al presidente Iván Duque para darle a conocer el estado crítico en el que se encuentra la industria por las restricciones del mismo país en la materia. Siete empresas, casi todas compañías multinacionales, le piden al Gobierno, entre otras cosas, permitir exportar la flor seca a mercados internacionales.

“En los últimos meses, las asociaciones más representativas de los diversos sectores de la industria del cannabis medicinal del país han resaltado, con base en criterios económicos y evidencia técnica presentada al Gobierno Nacional, la importancia estratégica de permitir la exportación de flor seca de cannabis medicinal con fines comerciales”, expresó la unión gremial.

El documento agrega que en países como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Suiza, Holanda, Portugal, Israel, Reino Unido y Australia, la flor seca es el segmento del mercado de la planta más desarrollado y constituye el 50% de las ventas de las empresas radicadas a la comercialización de estos productos en dichas naciones. “Colombia, a pesar de tener todas las condiciones para ser un líder mundial en este mercado se está auto-excluyendo”, continuó el comunicado.

En la misiva, los firmantes destacan el potencial que tiene el país en materia de atracción a inversores extranjeros, generación de empleo formal, innovación, investigación y desarrollo. Además, reiteran la diversificación del mercado, ya que, según ellos, el cannabis podría convertirse en el líder en exportaciones no minero energéticas.

Mientras Colombia se queda atrás, según las agremiaciones, países como Uruguay, Perú, Ecuador y México adelantan un marco legislativo que permite crecer como industria y traer más inversores extranjeros al negocio. Cabe recordar que más de una docena de países en América Latina, Europa, Asia y Oceanía, permiten la exportación de flor seca con fines medicinales, quedando Colombia como único país con esta restricción”, indicó la misiva, la cual no ha tenido respuesta aún.

Por esto, las empresas encuentran paradójico que Colombia, pionera en materia regulatoria y el país con las mayores ventajas corporativas, no se convierta en un exportador estable de la planta para fines médicos y uso farmacéutico.

También, se cita un concepto de la Superintendencia de Industria y Comercio que rechaza la prohibición de la flor seca por coartar “la posibilidad de los productores nacionales de penetrar en el mercado internacional (...) del cual se podrían ver ampliamente beneficiados (...) y podría traducirse en desincentivos a invertir e innovar en un mercado en auge como el de cannabis”.

En diciembre del año pasado, ante la posición de la SIC, se consideró nacional e internacionalmente que la posición ante el cannabis en Colombia era conservadora. Fidel Moreno, director de la Revista Cáñamo en Colombia y España, aseguró que en el país existe un problema de prejuicio y de intereses económicos cruzados que no ha permitido el avance de la industria del cannabis medicinal en Colombia.

“Colombia es el único país con cannabis medicinal regulado que impide la comercialización de la flor (...) Colombia no se puede permitir en este tiempo de crisis perder la oportunidad de estar en vanguardia de lo que es la producción del cannabis medicinal”, señaló Moreno en una entrevista para W Radio.

Al final de la misiva, le piden a Duque que no se renuncie a la categoría de producto terminado y el abastecimiento a la manufactura en el extranjero, ya que significaría la “pérdida de una oportunidad única e irrepetible para el país”. Para esto, se solicita que se facilite la generación de ingresos y que se preserve la confianza inversionista que sería clave para la reactivación económica del país ante la pandemia del covid-19.

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