Salario mínimo en Colombia para 2021: así va la puja por superar o no el millón de pesos

Según la contraparte del proyecto, no es sensato ni aterrizado pensar que el salario mínimo podría superar el millón para 2021.

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Foto de archivo ilustrativa de un empleado de una tienda en Colombia contando dinero. 
Dic 28, 2018. REUTERS/Luisa Gonzalez
Foto de archivo ilustrativa de un empleado de una tienda en Colombia contando dinero. Dic 28, 2018. REUTERS/Luisa Gonzalez

La discusión para aumentar el salario mínimo en Colombia, que se da cada final de año y que pone en debate la necesidad económica real de las personas y lo que el Gobierno está dispuesto y en capacidad de ofrecer, ya comenzó. Como es costumbre, desde ya genera discusiones, contrapropuestas, solicitudes y desacuerdos. La propuesta de las centrales obreras supera el millón de pesos. ¿Es realmente viable la propuesta según los expertos?

La mesa de concertación, en la que se busca llegar a un acuerdo, recibió la propuesta de las centrales obreras que buscan que el aumento sea de un 13,5% para el 2021, es decir que el salario pase de $980.657 a $1′000.000, más el subsidio de transporte de $120.000, es decir, en total, un colombiano que tenga de ingresos el salario mínimo en 2021 recibiría mensualmente $1′120.000.

La propuesta que entregó el presidente de la CUT (Central Unitaria de los trabajadores), Diógenes Orjuela, suena poco probable para quienes no apoyan este aumento.

En una entrevista para la emisora La W, Jorge Bedoya, presidente de la SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia), argumentó que la medida del gremio trabajador de Colombia era ideal, pero que no era ‘aterrizado’ a la realidad. Según él, Colombia no se encuentra en la capacidad económica para hacer tal aumento y que una de las razones para que la respuesta de la propuesta sea negativa, tendría que ver con la crisis económica que generó la emergencia sanitaria causada por la covid-19.

“No es el mejor momento para una propuesta así, por una razón muy sencilla, ¿los salarios vienen de donde? de las empresas, y estas empresas están fregadas por que el coronavirus se llevó por delante el consumo de los hogares colombianos. Estamos de acuerdo con que hay que poner ‘platica’ en el bolsillo de los colombianos, pero esa ‘platica’ viene de, primero, el Gobierno y segundo, de los generadores de empleo, entonces ese círculo vicioso hay que romperlo aterrizándonos a la realidad”, señaló Bedoya.

Para Fabio Arias, fiscal de la CUT, no hay mejor momento para que el salario mínimo supere el millón de pesos como lo han venido solicitando durante los últimos años. Para él, la medida no solamente es posible, sino necesaria, no solo para ayudar a los colombianos, sino también para lograr dinamizar la economía.

“Para algunos puede sonar extraordinaria la solicitud, pero estamos en un momento extraordinario. Llevamos 30 años repitiendo una fórmula que no ha funcionado, la han repetido una y otra vez el Consejo Gremial Nacional y el Gobierno, según ellos, para generar empleo se requiere que no le paguemos tanto a los trabajadores. Resulta que lo que hoy está pasando en el mundo, no solamente en Colombia, es que la gente ha perdido sus ingresos por razones netamente ligadas a la pandemia. Para recuperar la economía que teníamos, se requiere reaccionar frente a esa pérdida de ingresos, y eso solo se puede reactivar si hay realmente un aumentos salariales importantes”, explicó Arias quien también defendió la necesidad de darles prioridad a las pequeñas y medianas empresas del país que hacen el 80% del empleo en el país, según explicó.

Para Arias, que los oponentes digan que no existe capacidad económica para suplir lo que el gremio de trabajadores están solicitando es falso, “¿Cómo así que sí le pueden dar 370 millones de dólares a los señores de Avianca? Esa plata ya no la tienen que dar, Avianca ya dijo que no, entonces, ¿porqué no se la damos a pequeños y medianos empresarios?, porque ‘plata no hay’, no, plata sí hay, y hay más, esa cifra sería insuficiente”.

“Es importante conocer los números de inflación y productividad”, manifestó Bedoya en su contraparte, para el presidente de la SAC, los números del país no dan para generar el aumento que piden los trabajadores, “frente al número que ellos proponen, a mi me parece muy sano querer llegar al millón de pesos, pero hay que tener presente que la discusión se hace sobre parámetros técnicos como la inflación del país y la productividad y, la inflación del país, como va, seguramente no llegará al 4%. De tal manera que pensar en un incremento total del más 10% en el salario mínimo sería deseable, ni más faltaba, para las personas que necesitan ingresos, pero no es una realidad, los parámetros económicos y la sostenibilidad de las empresas no da”.

Bedoya, quien hizo una llamado a la sensatez, aseguró que lo que realmente debería preocupar a los sectores empresariales colombianos es “recuperar el empleo que se ha perdido, porque hay que recordar que ese salario mínimo es para la gente que tiene trabajo, hay que recordar que perdimos más de cuatro millones de puestos de trabajo y de los 20 millones de empleados que tiene Colombia, 10 millones están en la informalidad”.

Será en la semana del 16 de noviembre cuando se establezca la mesa de concertación para llegar a un acuerdo final que, en caso de que no se concluya una cifra satisfactoria para ninguno de los involucrados, la decisión final quedará, según la ley, en manos del presidente de la República, Iván Duque Márquez.

“No decimos que con esta propuesta de un millón de pesos para el salario básico más 120.000 de subsidio de transporte se puedan satisfacer todas las demandas de una familia. Pero sí estamos diciendo que respecto a lo que viene se necesita un aumento importante. La mejor forma de reactivar la economía por ende el empleo es teniendo platica en el bolsillo de los trabajadores. A los empresarios les conviene que la población tenga recursos, ingresos, que es lo que se ha perdido”, concluyó Arias, quien espera que esos sean parámetros para tener en cuenta para la cifra final pactada.