“Con Ómicron, las hospitalizaciones en Sudamérica serán menores que en la ola anterior”, dijo a Infobae el experto estadounidense, Ali Mokdad

Una nueva especie de coronavirus emergió hace dos años. Se propagó por el mundo y provocó una pandemia. Como todo virus, evolucionó y aparecieron variantes más preocupantes. La nueva es Ómicron, que fue detectada en África, y en menos de dos meses ya fue detectada en 110 países. Con los aumentos de casos de personas diagnosticadas con COVID-19 está golpeando principalmente al hemisferio norte, donde empezó el invierno. Pero el reconocido investigador en epidemiología, Ali Mokdad, director de Estrategia de Salud de la Población del Instituto de Evaluación y Métricas de la Salud, en Seattle, Estados Unidos, dijo en una entrevista exclusiva con Infobae que la variante Ómicron no golpeará a Sudamérica tan dramáticamente como lo hace en Europa ahora”.

El doctor Mokdad con su equipo de colaboradores realiza proyecciones de la evolución de la pandemia desde el año pasado. Tienen en cuenta diferentes datos que sirven como indicadores y proyectan diferentes escenarios, que incluyen el nivel de vacunación que hay en cada país, el uso del barbijo, y la movilidad en las ciudades, entre otros parámetros.

Para el caso de Argentina, el doctor Mokdad comentó: “Los casos de COVID-19 están aumentando. Nuestra estimación es que las infecciones diarias en la última semana en Argentina aumentaron a 34.400 por día de media, frente a 21.200 la semana anterior. En tanto, los casos diarios notificados en la última semana aumentaron a 2.700 por día de media en comparación con los 2.200 de la semana anterior”. En sus proyecciones, el experto tiene en cuenta que hay personas que tienen la infección sin síntomas y por eso generalmente no se testean ni reportan.

En tanto, las muertes notificadas por COVID-19 en la última semana aumentaron a 18 por día de media en comparación con 17 la semana anterior. El modelo consideró los datos difundidos por el Ministerio de Salud de la Argentina hasta el 23 de diciembre.

Desde octubre pasado los casos reportados venían subiendo con el predominio de la variante Delta. Pero aumentaron este mes, y ya en 6 jurisdicciones, como Córdoba, Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Río Negro, Neuquén y Tucumán, el riesgo epidemiológico es alto. La incertidumbre está en si el incremento de casos de COVID-19 podría aumentar las internaciones en los hospitales y generar desbordes como los que ocurrieron entre abril y junio pasado con la gran ola que ocurrió con el predominio de la variante Gamma del coronavirus.

¿Qué puede pasar con Ómicron en la Argentina?, preguntó Infobae al doctor Mokdad. “Habría un pico de casos de nuevas infecciones por el coronavirus en enero próximo. Muchas de ellas serán asintomáticas. En febrero, habría un pico de casos reportados de COVID-19. Pero estimamos que la variante Ómicron no llevará al aumento de hospitalizaciones ni muertes tanto en Argentina como en otros países de Sudamérica, como Chile, Uruguay y Brasil porque hay diferentes factores que protegerán a la población”.

Tras su proyección, Mokdad pasó a detallar cuáles son las razones que harían que Ómicron afectara diferente en Sudamérica. “La tasa de vacunación de Argentina y de los otros países es alta. Están avanzando con la aplicación de las dosis de refuerzo. La infección ya se produjo en muchas personas: nuestra estimación es que al menos el 55% de la población ya se infectó con el coronavirus una vez en el país, y esto suma para la inmunidad de la población además de la vacunación. También Argentina se encuentra en Sudamérica está en verano y eso favorece que haya menos transmisión en lugares cerrados”.

Con respecto a la vacunación, hoy más del 70% de la población argentina tiene el esquema completo. Casi el 10% tiene también una tercera dosis como adicional o como refuerzo. Según la estimación del equipo del doctor Mokdad, la tasa de vacunación con el esquema de dos dosis llegará al 78% en abril próximo.

En cuanto a la evolución de la pandemia en Argentina, el investigador estimó que las infecciones diarias estimadas en el escenario con Ómicron podrían aumentar a 247.350 para el 25 de enero. Si la población usara barbijos o mascarillas adecuadamente y de manera masiva (en más del 80% de la población), las infecciones diarias solo aumentarán a 193.410. Si se da la tercera dosis a la población, las infecciones aumentarán a 240.450.

Con respecto a las internaciones hospitalarias por COVID-19, hubo un aumento durante diciembre, con más de 800 hospitalizados como promedio semanal en terapia intensiva durante la última semana. Por el avance de Ómicron, la proyección del experto estima que las hospitalizaciones diarias aumentarán a 2.460 para el 20 de febrero. Con uso de barbijo, sólo serían 1.020 hospitalizaciones diarias para el 15 de febrero. Con la aplicación de la tercera dosis solo aumentarán a 1.250 hospitalizaciones para el 16 de febrero.

Ya en Argentina se reportaron 117.008 muertes por el COVID-19. De acuerdo con el doctor Mokdad, en un escenario que tiene en cuenta la transmisión de la variante Ómicron se estima que Argentina alcanzará las 123.000 muertes acumuladas reportadas para el 1° de abril. “Nuestro modelo proyecta que ocurrirían 7.000 muertes adicionales desde el 13 de diciembre hasta el 1 de abril”, afirmó el experto. Las muertes diarias notificadas por COVID-19 en el escenario de alta gravedad de Ómicron aumentarán a 90 para el 15 de febrero.

En cambio, si el 80% de la gente usar mascarillas o barbijos, solo se sumarían 3.000 fallecidos por COVID-19 antes del 1 de abril. Y si se aplican las dosis de refuerzo también se sumarían solo 3.000 muertes.

En el mundo, según Mokdad, se prevé un aumento de las infecciones por COVID-19 por el impacto de Ómicron. “En los próximos 2 y 3 meses habrá tantas infecciones como en toda la pandemia hasta ahora”, señaló Mokdad. Es probable que se detecten menos infecciones porque una mayor fracción de los casos será asintomáticos. Alrededor del 90% frente al 40% de las variantes anteriores, y menos personas irán a hacerse los testeos. Por eso, no se registrarán sus infecciones.

Ómicron es más transmisible que las otras variantes de preocupación -resaltó Mokdad-, pero es mucho más probable que sea asintomática y mucho menos probable que resulte en hospitalización o muerte. ¿Qué se debería hacer para reducir su impacto? “Aumentar el ritmo de la vacunación, aumentar el uso de las mascarillas de alta calidad como KN95 y N95, y aumentar el número de personas que reciben una tercera dosis de la vacuna”.

Al final de la charla con el doctor Mokdad, vino la pregunta del millón: ¿Cuándo terminará la pandemia? “Como Ómicron se propaga y aumentará los casos de infectados, por la vacunación y las infecciones previas, es probable que para septiembre de 2022 la fase aguda de la pandemia haya terminado. El coronavirus podría seguir circulando como lo hace el virus de la gripe, pero con menor impacto. Sin embargo, también existe la posibilidad de que surja otra variante de preocupación, y ahí la pandemia podría extenderse”

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