Ecuador firmará acuerdos con Estados Unidos, Chile y República Dominicana para mantener una política de cielos abiertos

Con la medida se pretende eliminar las restricciones del mercado aéreo y generar un impacto positivo en la economía

Compartir
Compartir articulo
Fotografía de archivo de un avión de la aerolínea Avianca. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Fotografía de archivo de un avión de la aerolínea Avianca. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

Marcelo Cabrera, ministro de Transportes y Obras Públicas del Ecuador, anunció que a partir de la próxima semana, firmarán varios memorandos de entendimiento con los Estados Unidos, Chile y la República Dominicana para establecer acuerdos que flexibilicen la circulación aérea con políticas públicas de cielos abiertos. Según el secretario de Estado, los acuerdos buscan eliminar las restricciones en el mercado aéreo entre los países signatarios y la llegada de nuevas aerolíneas que promuevan la competencia en la oferta de movilización aérea, generando ventajas y beneficios para los pasajeros.

Cabrera afirmó que con esta política pública tendrá un impacto directo en la economía ecuatoriana, en el crecimiento en el sector empresarial, la manufactura, la agricultura y especialmente el turismo. La decisión resultará en una mayor inversión extranjera, mayores tasas de recaudación impositiva y un aumento en el empleo por la vía de la generación del turismo.

Además, estimulará la llegada de nuevas inversiones, incluido en el sector de la innovación aeronáutica, lo que se traducirá en beneficios a los usuarios del sistema, quienes verán la oferta de aviones ampliada en escala y destinos, además de recibir una reducción en los costos de los billetes de vuelo, así como en los costos de flete de importación y exportación. La caída de los precios de las aerolíneas conducirá a la creación de un sistema competitivo para el sector manufacturero y exportador, que es especialmente importante para la exportación de flores, pescado frío y otros productos perecibles.

Actualmente, sin un acuerdo de cielo abierto, hay, por ejemplo, notables límites del número de frecuencias que deben operar entre los Estados Unidos y el Ecuador. Además, el ministro Cabrera anticipó que, en los días siguientes, expedirá disposiciones administrativas para la actualización de los paquetes de incentivos al sector aeroportuario. Estas actualizaciones benefician principalmente a terminales estatales en estado de inactividad. Esto significa que los aeropuertos no concesionados sean más atractivos para que los vuelos internos se multipliquen.

Un avión de la aerolínea Avianca. EFE/Mauricio Dueñas Castañeda
Un avión de la aerolínea Avianca. EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

Esta nueva política de cielos también podría inspirar a los operadores internacionales a interesarse en los aeropuertos internacionales de Manta y Latacunga, o incluso en los aeropuertos de Santa Rosa y Esmeraldas, que actualmente se encuentran en una situación de baja utilidad.

Cuando una aerolínea extranjera se interese en operar en el mercado ecuatoriano o ampliar sus frecuencias, debe requerir permisos a las autoridades aeronáuticas ecuatorianas en su país de origen. Las asignaciones frecuentes se realizan en función de la disponibilidad, donde actualmente hay un límite, según la ciudad. Así, por ejemplo, Estados Unidos ya tiene actualmente asignadas 120 frecuencias que pueden operar en Ecuador.

Durante el gobierno de Rafael Correa se destinaron inversiones millonarias a la construcción de aeropuertos en varias provincias que actualmente no tienen ningún vuelo comercial.

Ese es el caso de los aeropuertos de Jumandy en Tena y de Latacunga que cerraron por suspensión de las operaciones de la aerolínea estatal en 2016. La baja demanda de pasajeros obligó a la empresa pública Transportes Aéreos del Ecuador (TAME) a tomar estas acciones, señaló un comunicado de la aerolínea comercial.

Otros aeropuertos como el de Ibarra, que pasó a ser un parque metropolitano, el de Machala que fue reemplazado por el de Santa Rosa y el Reales Tamarindos de Portoviejo fueron cerrados por las mismas razones en el 2010. Las terminales de Coca y Lago Agrio en las amazónicas provincias de Orellana y Sucumbíos, el de Esmeraldas en el litoral ecuatoriano, el de San Cristóbal en las Islas Galápagos, el de Salinas en la provincia costera de Guayas, también fueron rehabilitadas pero pronto cerraron sus operaciones por falta de demanda de boletos de vuelo. La liquidación societaria de TAME dejó sin operaciones nacionales a estas terminales.

El anuncio del ministro Marcelo Cabrera se efectuó en Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, en donde la aerolínea Avianca Ecuador inauguró una serie de vuelos directos a Nueva York.

Seguir leyendo: