Nicaragua: severa caída de la economía de la mano de la crisis política

Hace dos semanas, los dueños del restaurante Espressonista decidieron cerrar. No tenían clientes, explica ahora Andrés Lazar, uno de sus dueños. Así entraron a una estadística que suena escandalosa. En Nicaragua el 20% de los restaurantes se encuentran cerrados, al menos temporalmente.

Ese es el caso del Espressonista, que ofrecía alimentación saludable, estaba muy bien posicionado en Trip Advisor y se ubicaba en Granada, la ciudad turística por excelencia del país centroamericano. "Si mejora toda la situación abrimos otra vez en diciembre", agrega Lazar a Infobae. Al cerrar, 10 personas que trabajaban en el negocio tuvieron que ser despedidas.

Según René Hauser, presidente de la Asociación de Restaurantes de Managua, a nivel nacional hay unos 2.500 restaurantes. De ese total, 20% están cerrados. "En abril hubo un 40% menos en ventas, en mayo vendimos 50% menos a nivel nacional respecto al mismo periodo del año pasado".

Las causas son diversas, dice Hauser: "En algunos por la ubicación, porque donde están no pueden operar, otros porque no tienen clientela y los más afectados son los que están en los diferentes centros comerciales, los alquileres son muy altos y se les hace imposible cubrir costos".

Esta semana, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), un centro de pensamiento vinculado al sector privado, emitió un comunicado en el que estima el impacto económico de la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde el 18 de abril, y que ha provocado más de 130 muertos y más de 1.000 heridos.

El Funides planteó dos escenarios y los efectos económicos para cada uno de estos. En el primero se asume que "el gobierno acepta una pronta salida negociada e implementada a más tardar a finales de julio, logrando así un marco de entendimiento enfocado en los temas de justicia y democratización, poniendo fin a la represión, violencia e inseguridad ciudadana".

En ese escenario, considerado optimista, la tasa de crecimiento de la actividad económica se reduciría a 1,7% en comparación con 2017, con pérdidas de USD 404 millones en valor agregado. "En términos laborales se estima una pérdida para el final del año de hasta 20.000 empleos", sostiene.

En el segundo escenario la crisis se prolonga por el resto del año, lo que provocaría una contracción de la economía de -2.0%, lo que según Funides provocaría "una pérdida de US$916 millones en valor agregado" y de 150,000 empleos.

Ambos análisis parten de que el sector agropecuario y financiero no serán impactados significativamente en este contexto. "Si estos sectores fuesen afectados materialmente, las caídas en el crecimiento real del PIB serían más severas", advierte el centro de pensamiento.

Mario Arana, gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (Apen), explica a Infobae que en estas estimaciones se ven tres sectores afectados: el comercio, la construcción y el turismo.

"Los escenarios tienen que ver fundamentalmente con dos cosas: uno, que tengamos dos meses más de inestabilidad, negociación, pero que en agosto volvamos a la normalidad, y el otro es que siga la inestabilidad más o menos al nivel que hemos estado viviendo y acelerándose un poco hasta el final del año", grafica Arana, quien advierte que las estimaciones no incluyen las repercusiones en caso que la crisis se extienda a 2019.

Para entender los efectos que esta crisis está teniendo en el país Arana se remonta 42 años. Dice que los estragos de la insurrección armada que derrocó en julio de 1979 a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle y la guerra en la década de los 80 fueron tales que recién ahora el país estaba recuperando los niveles económicos de 1976.

"En el 76 teníamos el mismo nivel de ingresos que tenemos ahora. Eso nos tomó todo este periodo. Por eso ahora se trata de hacer una valoración con unos supuestos enfocados en ciertos sectores y la conclusión es que los impactos son severos en el corto plazo, en términos de empleo especialmente, que es lo que se siente y preocupa más", dice el especialista.

Arana agrega que las valoraciones del Funides se hicieron tomando como parámetros las afectaciones sufridas desde abril, cuando empezó la crisis debido a la represión policial a manifestaciones cívicas.

"Esas mismas condiciones se extrapolan hasta final de julio o del año, más o menos parecido a lo que se ha estado viviendo: momentos de represión aguda, tranques (bloqueo de carreteras por partes de protestantes), marchas. Hay momentos en que no se va a trabajar porque el comercio está siendo afectado, en fin, es bien irregular cómo estamos funcionando".

El diario La Prensa publicó que los depósitos en el sistema financiero nacional disminuyeron. "La crisis sociopolítica, que este viernes alcanza su día 52, ha provocado que entre el 18 de abril y el 30 de mayo, del sector financiero hayan salido más de 13,000 millones de córdobas, equivalentes a más de 400 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Nicaragua", informó.

En enero, el Banco Mundial estimó que la economía nicaragüense este año iba a ser la tercera con mayor crecimiento en América Latina, con entre 4,4% y 5%, superada únicamente por Panamá y República Dominicana. Basaban esta proyección en el "buen ritmo de crecimiento", que sería impulsado "principalmente por los aportes de las actividades industria manufacturera, comercio, agricultura, pecuario y construcción".

Empleos

Se calcula que 110.000 trabajadores laboran en empresas que se encuentran bajo el régimen de zonas francas, por lo que se temen afectaciones en este sector. El diario La Prensa reportó el 16 de mayo que trabajadores de estas empresas tienen dificultades para asistir a sus trabajos debido a la situación de inseguridad y por los tranques que los protestantes han puesto en las carreteras.

Arana considera que las empresas bajo este régimen "van a dar un compás de espera, van a tratar de ver si podemos encontrar una solución".

"Darán un plazo razonable, pero si no se perfila una solución, definitivamente se van a ir. Ya sabemos que están buscando, especialmente en Haití y República Dominicana, alternativas a Nicaragua y a la región centroamericana", dijo.

"Las zonas francas tienen la ventaja de generar empleo formal, unos 110.000 de los cerca de 900.000 que son los que cotizan al seguro social, que son los empleos formales. Entonces te das cuenta el peso tan fuerte que tiene la generación de empleo en el país, es muy grande. Es un sector de inversión extranjera directa que si se va, no regresa, a diferencia de la inversión nacional que puede parar mientras no tiene inversión de trabajo pero eventualmente vuelve a abrir, este lo perderíamos de por vida".

De acuerdo con el economista Adolfo Acevedo, el proceso de desaceleración de la actividad económica interna en Nicaragua viene desde el segundo semestre de 2016 debido a que cayó la construcción privada y residencial, y también el consumo.

"Es interesante resaltar que este proceso de desaceleración estuvo y ha estado fuertemente asociado al colapso de la cooperación petrolera venezolana", sostiene Acevedo.

¿Soluciones?

Los empresarios han solicitado al presidente Daniel Ortega un adelanto de las elecciones como uno de los mecanismos para salir de la crisis.

"Tiene que haber una salida que esperamos que sea negociada en términos que sean aceptables para las fuerzas que están en disputa", considera Mario Arana.

La representación estudiantil, de la sociedad civil y los obispos católicos han pedido al gobierno discutir una agenda que incluye reformas constitucionales, destitución de los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) y un adelanto de las elecciones para elegir nuevas autoridades nacionales y municipales. El Gobierno ha calificado esa propuesta como un golpe de estado.

"Cuando tres y medio por ciento de la población está movilizada, difícilmente el régimen sobrevive. Aquí estamos por encima de eso, la movilización que se ha visto es masiva, generalizada y son más de 300.000 personas. Creo que el gobierno tiene que entender que va a tener que ceder", añade Arana.

El Funides, en su comunicado especifica que el análisis cuantitativo indica que la "causa principal de las pérdidas económicas es la falta de gobernanza mostrada por la represión ilegítima y desmesurada, así como la inexistencia de instituciones que hagan justicia de forma independiente y soberana", por lo que solicitan al presidente de la República y a las autoridades policiales "buscar de forma inmediata el cese de la represión y una salida negociada a los conflictos sociales para evitar perder más vidas humanas y detener los costos sociales que está imponiendo sobre nuestra población".

El centro de pensamiento advirtió que el paro nacional, solicitado por sectores protestantes como una forma de presión al Gobierno, generaría pérdidas diarias de valor agregado de aproximadamente 18 millones de dólares.

De acuerdo con La Prensa los protestantes han colocado unos 70 tranques a nivel nacional, en algunos se deja circular vehículos cada horas y otros obstruyen el tráfico indefinidamente, permitiendo solo el paso de ambulancias.

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