
En la incansable búsqueda de una vivienda en las bulliciosas ciudades de Barcelona y Madrid, los jóvenes se encuentran con numerosos obstáculos. Si bien la mayoría de los inconvenientes corresponden a factores económicos, también existen quejas por una oferta demasiado pobre. Por eso, cada vez son más los que se suman a la tendencia de compartir alojamiento. En ese sentido, la usuaria de Twitter @elpicorules reveló una experiencia surrealista al intentar encontrar compañero/a de piso. La odisea inmobiliaria, que publicó en las redes sociales, desató risas, indignación y empatía entre los usuarios, convirtiéndose rápidamente en viral.
La historia comienza con la cruda realidad del mercado de alquiler en las grandes urbes, donde el precio desorbitado y las condiciones deplorables de los inmuebles frustran las esperanzas de miles de buscadores de vivienda. Ante este panorama, compartir piso se presenta como una opción viable, aunque a veces implica lidiar con desconocidos y sus insólitos requisitos.
La protagonista de esta peculiar historia se topó con un anuncio que iba más allá de las convenciones habituales. Entre los requisitos comunes, como la prohibición de fumar y la ausencia de mascotas, resaltaba una condición que dejó boquiabiertos a miles: “Ser runner o corredor habitual. De correr mínimo 2 o más días a la semana y con la ilusión de compartir algún rodaje o trote por el parque del Retiro”. La insistencia en mayúsculas subrayaba la seriedad de este insólito requisito.
La situación se volvió incluso más impensada al adentrarse en detalles personales. La solicitud de datos como ingresos mensuales netos, estado sentimental y hasta las redes sociales tanto del interesado como de su pareja, en caso de existir, elevó la rareza de la propuesta.
La misma usuaria compartió los datos de otro espacio que presentaba sus propios desafíos: un techo bajo que impedía ponerse de pie completamente. Con ironía, la usuaria comentó que era “ideal para cuando llegás mamada a casa. Ya entrás directamente de rodillas”.
La publicación en la plataforma X, anteriormente llamada Twitter, se convirtió en un fenómeno viral con 1,2 millones de reproducciones y 8.000 “me gusta”, desencadenando una oleada de respuestas de usuarios con anécdotas similares. Así, la odisea de buscar piso en Madrid se transformó en un relato que resonó fuerte en quienes comparten las dificultades y absurdos del mercado inmobiliario actual.

“A mi para una habitación me exigían ser vegana y hacer compra compartida para comer entre todos los del piso”, “Cuesta mucho decidir cuál es peor”, “¿Qué les pasa a los runners?”, “Yo siempre he pensado que en Madrid hay más loco por metro cuadrado de lo normal”, “Hay movidas que no creo ni que sean legales”, “Ser runner = imprescindible, ser limpio = deseable. Puedes convertir la casa en una pocilga siempre que corras, fueron algunos de los comentarios de los usuarios.
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