Paseo con Sombreros en Buenos Aires, un clásico para concientizar sobre el cuidado de la piel

¿Quién no se ha probado alguna vez un sombrero? Ahora, cuántos de ellos deciden usarlo de forma diaria en la actualidad. Lo cierto es que este accesorio nació como una forma de protegerse no solo del sol, sino también de la lluvia y otras inclemencias del tiempo. Sin embargo, su uso es esencial si se trata de distintos eventos protocolares, como puede ser el caso de la realeza.

Más allá de estos aspectos se trata de un “adorno” y también de un elemento imprescindible ante el Sol y los rayos UV. Con esta premisa es que se realizará la 6° edición de “Paseo con Sombrero, Buenos Aires”. La cita este sábado 25 de noviembre, a las 16:30, con punto de inicio en las escalinatas del Museo Nacional de Bellas Artes. Desde allí, se realizará un recorrido a cargo de un guía turístico por los alrededores y se finalizará la travesía con un brindis en un lugar mágico.

“La idea surgió como un refuerzo a los concursos de diseño De Sombreros que veníamos realizando”, sostuvo en diálogo con Infobae el artista visual y organizador del evento Marcos Shayo. Según había explicado en una edición previa, “todas las asociaciones de dermatología recomiendan el uso del sombrero, porque nos protege de los rayos ultravioletas. Para evitar las lesiones en la piel del rostro y cuello hay que recuperar el hábito del uso del sombrero”.

Es por eso que, como fundador de la firma Productos Banus y miembro de la Asociación Argentina de Inventores, buscó “desarrollar distintas estrategias que vinculen la salud con el diseño y la moda. En el año 2013 y hasta el 2017 realizamos cuatro concursos de diseño de sombreros internacionales, con sus correspondientes exposiciones, los cuales fueron declarados de interés nacional. Luego vimos que en Barcelona realizaban el Paseo con Sombreros desde hace casi 20 años y nos gustó la idea. Aunque quisimos darle un sesgo hacia el cuidado de la piel. Por eso nuestro paseo se llama: vamos cuidando la piel”.

“El espíritu del mismo: estimular y difundir la concientización de la protección de la piel. Especialmente hacerlo en el contexto de un agradable paseo, siendo que se trata de la versión porteña de la Passejada Amb Barret de Barcelona”, recalcó. Pero no solo se disfruta del paisaje, sino que además se dan charlas de concientización. “Al inicio del paseo, se da una charla brevísima de la importancia del cuidado en general y de la piel en particular. La charla está a cargo de la doctora Alejandra Ciappa, quien además es madrina del evento”, señaló Shayo.

Lo cierto es que con el auspicio de las embajadas de Australia y Chile, el Museo de la Historia del Traje, la Asociación Argentina de Oncología Clínica, y la presencia de la doctora Ciappa, el evento ha ido ganando en popularidad con el transcurso de los años.

“A lo largo del recorrido vamos viendo distintos monumentos y se hacen preguntas y respuestas. Los ganadores se llevan un porta sombrero magnético, un accesorio que mejora la relación con el usuario porque cuando no quieres usar más el sombrero lo puedes colgar de la cartera. Además cuando llegas a tu casa lo podés colgar de cualquier superficie que tenga hierro. Todo lo que haga a que el sombrero sea más utilizado va a ser bienvenido”, resaltó el artista visual.

En tanto, ante la consulta sobre el público, indicó que “este año sumamos a un grupo muy interesante: la gente del Gentleman’s Ride, que se ocupa del cáncer de próstata y la prevención. Organizan todos los años una reunión de miles de motociclistas elegantemente vestidos en la Facultad de Derecho y luego dan una vuelta alrededor de Buenos Aires, terminando en el campo de Polo”, al tiempo que al referirse al público que esperan que asista, aseguró: “Es muy variado”.

Uno de los principales atractivos, además del propio pasaje urbano, son las historias que podrán escuchar los participantes. “La Ciudad de Buenos Aires está llena de monumentos, los cuales tienen muchas figuras alegóricas con significados muy interesantes. El paseo es particularmente rico porque entre todos desciframos los símbolos que aparecen y eso es hermoso. Es una experiencia profunda y reveladora. Y lo más lindo es que deja con la sensación de que todo lo que hay en la ciudad, está en ese lugar por alguna razón, o quiere decir algo”, afirmó Shayo.

“Soy un enamorado de la Ciudad de Buenos Aires y compartir ese amor mostrando sus bellezas me hace muy feliz. Cómo inventor siento que puedo aportar la idea de disfrutar más de la vida mediante estas cosas más simples y útiles”, concluyó el artista.