
La conversión de praderas naturales en tierras de cultivos favoreció la expansión de las cotorras por el área agrícola de la región pampeana, y hace más de diez años, esas aves silvestres, consideradas plagas para la agricultura, ya ocupaban en el país una superficie similar a la de Alemania. Así lo sostiene un estudio sobre la cotorra (Myiopsitta monachus), realizado por el doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Enrique Bucher, y la doctora en Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Rosana Aramburú.
Este ave es una especie nativa considerada “plaga” para la agricultura en la pampa húmeda, debido a los daños que ocasionan esas aves a cultivos como maíz, girasol y sorgo, entre otros cereales.
Sin embargo, la bióloga del INTA-Paraná, Sonia Canavelli, explicó a Télam que la cotorra “no es doméstica ni plaga, es un ave silvestre que está en Argentina y otros países, desde antes del hombre” y “es propia de nuestros ambientes y tradicionalmente asociada a montes y espinales que bordean a la región pampeana. La especie vivía allí”, afirmó.
Lo que ocurrió después “es que el hombre la adoptó como mascota, y además se introdujeron cambios en el ambiente y uso de la tierra que le permitió expandirse desde su hábitat original, a la región pampeana donde se concentran los cultivos” y en esa zona luego “se generaran alimentos muy favorables para las cotorras”, dijo la bióloga, para quien el tema que esas aves sean plaga o no “depende a qué personas les produce daños, dónde y cuándo” y sostuvo que el concepto de plaga “es un término circunstancial y antropocéntrico”, acotó.
En tanto el estudio realizado por Bucher y Aramburú, denominado ´La cotorra como especie invasora: El caso de las pampas´, destaca que la expansión de esa especie por los pastizales pampeanos se inició después del año 1880 “luego que los colonos europeos ocuparan territorios tomados a pueblos nativos de las pampas, al finalizar la Campaña del Desierto” y “en poco más de un siglo (1900-2010), la cotorra ocupó una enorme superficie, equivalente a la de Alemania, es decir unos 330.000 Km2”, precisan los especialistas.
Y en sintonía con lo explicado por la bióloga Canavelli, Bucher y Aramburú, sostienen que la expansión de la cotorra en el país “es coincidente con varios cambios ambientales”, en particular “la conversión de praderas naturales en tierras de cultivo” y “con la llegada de los europeos se produjeron grandes alteraciones en el uso de la tierra, que tuvieron fuerte influencia sobre la avifauna en general, y sobre la cotorra en particular”, puntualizaron.

En ese contexto, Bucher y Aramburu, explican que las cotorras “dejaron de anidar exclusivamente en los talas del bosque costero, cuando se introdujo el eucalipto en el país en 1857” y “con el tiempo, abandonaron completamente los bosques de tala” y las aves “pasaron a construir sus nidos en los eucaliptos que alcanzan casi 30 metros de altura”, señalan.
La preferencia de las cotorras para anidar en los eucaliptos “se expandió rápidamente por toda la región y en la actualidad se mantiene”, destacan.
Al explicar el éxito invasivo de la cotorra, los autores de la investigación mencionan tres aspectos: “La habilidad de construir nidos comunales, oportunismo alimentario y flexibilidad de conducta” y “la capacidad que tiene la cotorra de construir nidos comunales, donde muchas parejas nidifican juntas, le otorga considerable ventaja adaptativa, puesto que esos nidos proporcionan muchos beneficios”, apuntan los investigadores.
Y por último expresan: “Creemos que el éxito de la cotorra responde a factores que no han sido tenidos en cuenta al buscar características comunes de las especies invasoras. Nuestro caso se agrega a la creciente evidencia acerca de que no hay un conjunto único de rasgos que permitan definir (y por lo tanto predecir) la capacidad invasiva de una especie”.
Seguí Leyendo:
Últimas Noticias
Crisis de pareja: señales, causas ocultas y 11 claves respaldadas por expertos para sanar el vínculo
Realizar estas acciones ayuda a restaurar la confianza, renovar el diálogo y favorecer cambios duraderos en la vida en común. La importancia del acompañamiento de un profesional de la salud mental, según Harvard

Más músculo y menos grasa abdominal, la fórmula avalada por la ciencia para mantener el cerebro joven y ágil
Estudios recientes subrayan el valor de la composición corporal como indicador clave de salud cerebral a largo plazo y ofrecen nuevas pistas sobre qué hábitos influyen realmente en la vitalidad mental más allá de la edad cronológica

Dos errores comunes en la alimentación pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, alerta un experto
Pequeños hábitos en la mesa pueden tener un gran impacto en la salud a largo plazo; identificar y corregir ciertas elecciones cotidianas es esencial para mejorar el bienestar general

Qué es el Efecto Tetris, el extraño fenómeno que hace ver el mundo como un videojuego después de horas frente a la pantalla
Un curioso proceso cerebral explica por qué ciertas experiencias intensas se mantienen activas incluso en momentos de descanso, dejando imágenes involuntarias que persisten mucho después de terminar la actividad

Cuál es la disciplina que frena el deterioro mental y fortalece el cuerpo con bajo riesgo de lesiones
Un repaso por las investigaciones más recientes muestra cómo este arte marcial contribuye a mejorar la función cognitiva, disminuir la probabilidad de problemas de memoria y mejora la salud física en adultos mayores


