Luciana Salazar: "Los hijos de Redrado se oponían a que yo tuviera un hijo con él"

"Ése era el peso fuerte que a mí me impedía poder lograr ese deseo, y más con la pareja que yo amaba", agregó la actriz y modelo, a menos de dos meses de ser mamá de Matilda

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Faltan menos de dos meses para que su sueño de ser mamá finalmente se vea cristalizado. Sin embargo, está claro que no fue fácil para Luciana Salazar (36) tomar la decisión de subrogar un vientre para llevar adelante ese deseo personal. Por eso, invitada a la mesa de Mirtha Legrand, la actriz y modelo contó en detalle todo el proceso previo.

"El proceso fue duro, la verdad que no la pasé bien. Martín (Redrado) sí quiso tener un hijo conmigo, es mentira que no quería. Muchas veces hablamos este tema, él sabía mi deseo. Obviamente ya tenía su familia formada, y bueno, fue duro, sus hijos se oponían y ése era el peso fuerte que a mí me impedía poder lograr ese deseo y más con la pareja que yo amaba", arrancó Luli, haciendo alusión a su frustrado deseo de ser mamá junto al economista.

"Fuimos a un especialista, de hecho esta decisión la tomé con especialistas, porque fue muy difícil para mí, no fue fácil y es el día de hoy que no es fácil para mí. Él sabía la decisión, de hecho estuvimos un par de meses juntos con este proceso, pero bueno, fue insostenible por todo lo que generaba alrededor", agregó al respecto, para luego meterse de lleno en los detalles de la concepción de la niña.

"La bebita genéticamente es mía porque son mis óvulos, éste es un tratamiento previo de congelación de óvulos. La verdad que es muy bueno que las mujeres tengamos hoy esta posibilidad. Yo lo hice afuera por una cuestión de discreción, pero acá en Argentina es mucho más barato", expresó.

"La clínica te recomienda bancos de esperma, donde vos podés entrar y ver a los donantes y hasta podés llegar a escuchar la voz y no sé si conversar con él. Yo no hice eso, pero es así", explicó, para luego referirse a los posibles rasgos genéticos de la criatura.

"Es cuando vos te casás con una persona, hay como un 50 y 50. También podés ver los antecedentes familiares, las enfermedades de la familia, que eso también es importante, yo eso lo vi mucho, y después yo en mi caso particular busqué rasgos parecidos a mi familia, no fui muy detallista", confesó.

"Lloré mucho, por eso mis papás me acompañan tanto en esto, sobre todo mi mamá. Lo que me llevó es un deseo muy profundo, de hace muchos años, me di cuenta que me estaba reprimiendo algo que ya no lo podía sostener. Fue un proceso difícil, y el día que tomé la decisión fui esa tarde llorando a una psicóloga a ver si me decidía o no", concluyó emocionada.

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