Guido Kaczka le contó a Hernán Drago el particular comienzo del romance con su esposa: “En tu vida hiciste algo como lo que hice yo”

El conductor de "Bienvenidos a bordo" reveló de qué manera se produjo el primer encuentro con Soledad Rodríguez, madre de dos de sus tres hijos. Los detalles románticos de la noche en la que empezó todo

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Guido Kaczka contó como conquistó a su mujer (Video: Bienvenidos a bordo-El Trece)

Guido kaczka suele mantener su vida privada a resguardo. Más allá de su popularidad, de estar en pantalla constantemente, es precavido a la hora de hablar de su intimidad. Sin embargo, tal vez por la confianza que tiene con Hernán Drago, abrió su corazón y le contó uno de sus secretos mejores guardados. Ese que nunca pensaba ventilar. En un momento de Bienvenidos a bordo, el programa que conduce por El Trece, le detalló como conoció a su mujer, Soledad Rodríguez. Ella no tiene una vida en los medios y tal vez por esto, es que sorprendió con su relato.

Luego de separarse de la actriz Florencia Bertotti, con quien tiene un hijo –Romeo-Kaczka conoció a Rodríguez en el 2012. De la vida junto a ella se sabe poco. Dos años más tarde de conocerse, en noviembre de 2014, se convirtieron en padres de Benjamín. En el 2017, llegó Helena. Como una manera de coronar el romance, en abril de 2018 pasaron por el altar. Realizaron una gran fiesta, en uno de los salones más coquetos de Buenos Aires, de la que disfrutaron amigos y familiares.

Guido Kaczka y Soledad Rodríguez
Guido Kaczka y Soledad Rodríguez

Este martes 25, el conductor decidió trasladarse a aquellos momentos en lo que comenzó todo con quien ahora es su esposa. En un momento de la noche, lo miró a Drago y lo desafió luego de preguntarle si está en pareja. El modelo no le contestó la pregunta, trató de desviar la atención y ahí, hablando de cuestiones del amor, le dijo como conquistó a la madre de dos de sus hijos: “¿Sabés lo que hice yo con Sole? Con esta te mato. En tu vida hiciste algo como lo que hice yo”.

“Yo la conocí en un after office, a donde van todos después de trabajar. Yo no fui después de la empresa, no estaba haciendo nada”, comenzó la introducción y continuó: “Estábamos con amigos y al momento de irnos, dijimos ‘nosotros las alcanzamos’. Yo manejaba y organicé un poco como íbamos a ir sentados. A ella le dije ‘vos te sentás acá’. Atrás estaban dos amigos míos y una amiga de ella”, recordó.

Guido Kazcka en Bienvenidos a bordo
Guido Kazcka en Bienvenidos a bordo

Precavido, pensó el recorrido antes de arrancar y luego sí, comenzó el viaje. Desde el primer momento su ida fue dejar a todos en sus hogares y dejar para lo último a Rodríguez, para quedarse un instante solo con ella y poder hablarle de manera privada, sin intrusos en el medio. El plan le salió a la perfección. Nadie se opuso, ni mucho menos sus amigos, que sabían de sus intensiones.

Acto seguido, remató: “Cuando llegamos al departamento de ella le pedí el teléfono. Ella me dio su número, lo anoté en el celular y mientras anotaba pensé ‘mirá si no es el número’. Nos quedamos charlando y apreté el verde de llamar, el send. A todo esto, eran las 2 y media de la mañana, le empezó a sonar el celular en la cartera y medio que por la hora, la tomó de sorpresa. Buscó, lo encontró, atiende y yo me pongo de costado y le digo ‘me encantó conocerte’”, finalizó la romántica anécdota.

Las historias de romances y emociones son moneda corriente dentro de su envío. Hace dos meses atrás, Guido vivió un momento emotivo cuando un participante le contó que conoció a sus abuelos, a los que el conductor no logró conocer porque fallecieron cuando él era bebé. “Mi papá y mi tío trabajaron en la fábrica de muebles de tus abuelos, yo iba siempre y me quería como a un nieto. Era divino tu abuelo”, contó el taxista en cuestión, que hizo lagrimear al conductor a media que sumaba datos.

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