Las exclusivas compras de Zaira Nara en Punta del Este: objetos de decoración y accesorios para su nueva casa

Con un look cómodo y distendido, la modelo visitó tiendas de diseño para completar el armado de su flamante hogar con su propio estilo. Las imágenes exclusivas de Teleshow

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Zaira Nara compra objetos de decoración para su nueva casa en Punta del Este junto con amigas (Video: Infobae)

Zaira Nara eligió Punta del Este como el escenario para iniciar una etapa renovada en su vida. Junto a sus hijos, Malaika y Viggo, llegó al balneario uruguayo para estrenar su casa recién terminada y recibir el verano con entusiasmo. Los primeros días en el nuevo hogar estuvieron marcados por la emoción de descubrir cada ambiente y la calidez de compartir el espacio en familia, bajo el clima soleado que caracteriza a la región en esta época del año. El deseo de crear un hogar íntimo y confortable se convirtió en una realidad palpable, con detalles orientados al bienestar cotidiano y al disfrute de los pequeños gestos.

Zaira Nara llenó el carrito
Zaira Nara llenó el carrito de la tienda con una selección de objetos especialmente pensados para los ambientes de su nueva casa (RSFotos)

La mudanza fue solo el principio de una rutina que rápidamente integró la exploración de las calles apacibles de Punta del Este y una visita clave a una tienda de decoración local, reconocido punto de referencia en la zona. Acompañada por amigas, la modelo recorrió los pasillos del local enfocada en sumar objetos esenciales y decorativos para dar personalidad a su casa. Entre los productos seleccionados se destacaron velas y aceites aromáticos, que ya imaginaba impregnando el living con fragancias cálidas y familiares. El área de cocina captó su atención por el potencial de sumar detalles: compoteras blancas y bandejas acrílicas transparentes se sumaron al carrito, junto a elementos prácticos para el baño y adornos pequeños destinados a crear atmósferas acogedoras en cada rincón del nuevo espacio. Los hijos también participaron en el recorrido, aportando alegría a la jornada.

Zaira seleccionó especialmente juegos de
Zaira seleccionó especialmente juegos de velas y aceites aromáticos para su casa

Los muebles y objetos elegidos reflejan una preferencia marcada por el diseño puro, materiales nobles y una paleta de tonos tierra y mar. Esta combinación busca un equilibrio entre lo esencial y lo confortable, fomentando una sensación de transparencia y serenidad vinculada al entorno natural cercano al océano. Cada pieza tiene la intención de acompañar el día a día en armonía, dejando que la luz natural fluya y transforme los ambientes principales. El propósito es claro: que la casa hable tanto por sus detalles decorativos como por la energía de quienes la habitan.

La residencia, planificada durante meses junto a la constructora, se desarrolla en una sola planta con impronta horizontal definida. Las paredes, lisas y texturizadas en tonos arena, reflejan el estilo mediterráneo que predomina en la arquitectura del lugar. La fachada destaca líneas simples, un arco principal revestido en madera y luminarias metálicas a cada lado, agregando un toque moderno. Los ventanales amplios, de marcos marrones, facilitan la entrada de luz y ofrecen vistas directas al jardín y la piscina, fusionando los espacios interiores con la naturaleza circundante. Las aberturas, de formas arqueadas y rectangulares, son parte del sello estético elegido por Nara para su nueva casa.

Zaira Nara comenzó a vestir
Zaira Nara comenzó a vestir su casa con los elementos que más le gustan, tanto para la cocina como para el baño y la cocina (RSFotos)

Los primeros días en el hogar estuvieron marcados por escenas espontáneas y familiares. Ante la ausencia de una mesa definitiva, la familia improvisó un almuerzo alrededor de una mesa blanca instalada en el parque. Los cubiertos con mangos tejidos a mano, adquiridos tiempo atrás, encontraron finalmente su ocasión de estreno. La propia Nara compartió el momento con sus seguidores: “No tengo mesa, pero miren mis cubiertos. Esperé este momento de estrenarlos un año”, celebró, multiplicando la ilusión y el valor de lo simple para quienes la siguen atentamente.

Acompañada por sus dos hijos, Zaira Nara disfrutó de las comodidades de su nuevo hogar recién terminado (Instagram)

La piscina, con deck de madera, pronto se transformó en centro de la vida diaria. Malaika posó lista para nadar, luciendo flotadores a rayas, mientras el jardín se llenó del bullicio de juegos y risas, enmarcado por dunas, pinos y el cielo abierto del atardecer. Los textiles contribuyeron al ambiente: reposeras cubiertas con mantas azules y blancas, y una manta náutica donde Viggo encontró su lugar favorito, resguardado y mirando el agua. Entre las actividades, la hora de la comida mantenía su impronta cotidiana; después de nadar, el niño respondió con gracia al interés de su madre por el almuerzo: “Un choripán”. El comentario provocó carcajadas y elevó el aprecio por esos primeros logros compartidos: “Qué rico… El primer choripán”.

La casa de verano en Uruguay simbolizó para Zaira Nara la posibilidad de reformular su proyecto familiar, reinventando rutinas y recuerdos después de cambios personales recientes. Si el plan inicial era compartir esta etapa con Facundo Pieres, hoy la apuesta es individual: cada decisión en la decoración responde al deseo de crear ambientes pensados para vivir, jugar y disfrutar lejos del ruido y cerca de una felicidad sencilla. El valor económico de la propiedad queda en segundo plano frente al significado personal y al esfuerzo volcado en la construcción del hogar familiar.

Acompañada por sus dos hijos,
Acompañada por sus dos hijos, Zaira Nara disfrutó de las comodidades de su nuevo hogar recién terminado (Instagram)

Los últimos días del año encuentran a la modelo celebrando en intimidad. Las comidas al paso, los momentos en la piscina y los juegos de los niños en el deck multiplican la sensación de plenitud que emana de lo cotidiano y de los instantes genuinamente compartidos. La vivencia del hogar cobra fuerza en las primeras anécdotas que recorren los ambientes, donde la luz, el clima y los afectos dictan el ritmo del día.

En este proceso, la vida en la casa nueva se revela en la capacidad de descubrir valor en los gestos simples, en las metas cotidianas y en una unión familiar que se reafirma en cada espacio pensado con dedicación y amor.