McDonald’s retira su anuncio de Navidad hecho con IA tras críticas

El spot presentaba escenas navideñas caóticas con la intención de generar empatía en la audiencia a través del humor y momentos habituales

Guardar
El anuncio fue creado para
El anuncio fue creado para McDonald’s Holanda. (Composición Infobae: REUTERS/Eduardo Munoz / McDonald's)

La utilización de inteligencia artificial para la creación de campañas navideñas ha generado un fuerte debate sobre los límites de la creatividad y la ética en la publicidad. McDonald’s se sumó a esta tendencia con un spot navideño elaborado íntegramente con imágenes sintéticas, pero la oleada de críticas negativas de los usuarios llevó a la compañía a retirar el anuncio de sus redes sociales.

Esta reacción adversa se suma a la ya reciente controversia que protagonizó Coca-Cola, evidenciando el rechazo creciente del público ante la supresión del trabajo humano en favor de la producción automatizada y acelerada.

El caso de McDonald’s y la publicidad generada por IA

El anuncio creado para McDonald’s Holanda, titulado de manera irónica “It’s the most terrible time of the year”, apostaba por mostrar situaciones navideñas caóticas que pretendían conectar con el público a través del humor y la cotidianeidad.

McDonald’s lanzó un spot navideño
McDonald’s lanzó un spot navideño realizado con inteligencia artificial. (YouTube)

Sin embargo, el resultado fue percibido como inquietante, con rostros inexpresivos y escenas de violencia absurda y surrealista generadas por la IA. La campaña fue elaborada por el dúo MAMA y el estudio The Sweetshop, quienes defendieron en un comunicado posteriormente eliminado que el proceso implicó “siete semanas intensas” de trabajo y mayor esfuerzo que una producción tradicional.

La decisión de eliminar comentarios en redes y retirar el spot revela la magnitud del rechazo generado, avivando el debate ético sobre la automatización creativa. La cuestión de fondo, como ocurrió en el caso de Coca-Cola, reside en si el ahorro de tiempo y recursos justifica sacrificar la autenticidad y la conexión emocional que la audiencia espera de este tipo de mensajes.

El desafío de la autenticidad y la reacción de los consumidores

Los recientes episodios con McDonald’s y Coca-Cola muestran que la velocidad de producción y la reducción de costes que promete la IA no equivalen necesariamente a una respuesta positiva por parte del público. Los consumidores desarrollan cada vez más la habilidad de identificar contenido sintético y, lejos de sentirse atraídos, reaccionan con rechazo y crítica.

El rechazo al spot con
El rechazo al spot con IA refleja una reacción ante la ausencia de autenticidad y emoción. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Detrás de estas campañas está la creciente inquietud sobre el papel del capital humano en la creatividad, enfrentando a las marcas con la disyuntiva de innovar mediante tecnologías emergentes sin renunciar al ingenio y sensibilidad que aporta el trabajo humano.

Por ahora, la reacción desfavorable al anuncio de McDonald’s representa un caso de estudio sobre los desafíos que enfrentarán las corporaciones si intentan sustituir completamente la creatividad tradicional por inteligencia artificial en la comunicación comercial.

Coca-Cola enfrenta críticas por su anuncio navideño creado con IA

Coca-Cola, una marca históricamente ligada a los anuncios navideños más emotivos y recordados, provocó controversia global al presentar su campaña de Navidad 2025 utilizando inteligencia artificial en buena parte de su realización visual.

Coca-Cola recibe cuestionamientos por su
Coca-Cola recibe cuestionamientos por su spot de Navidad desarrollado con IA. (YouTube Coca-Cola)

El spot, que rompe con la tradición de exaltar escenas festivas llenas de familias, se centra en una secuencia protagonizada por animales con gestos y reacciones humanizadas frente al paso de los clásicos camiones iluminados de la compañía, sumando como único personaje humano la figura de Santa Claus, igualmente generada por IA.

Este enfoque innovador no tardó en causar polémica en redes sociales y plataformas digitales. Muchos usuarios consideraron que el resultado fue una “aberración visual” y lamentaron que una empresa del calibre de Coca-Cola recurra a la inteligencia artificial para sus campañas estelares.

Comentarios de desaprobación circularon rápidamente: mientras en X se cuestionó el valor estético del comercial, otros en YouTube criticaron el abandono de la calidez tradicional por un paisaje frío y sintético. La experiencia, lejos de suscitar esperanza o nostalgia, abre un debate sobre los límites del uso de la IA en la publicidad emocional.