Condenaron a dos presos de un penal de Mendoza por torturar y asesinar a su compañero de celda

Los acusados fueron juzgados en un juicio abreviado, luego de que aceptaran su responsabilidad penal en el crimen

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Los dos reclusos fueron condenados
Los dos reclusos fueron condenados a ocho años de prisión (Servicio Penitenciario de Mendoza)

Luego de que se acordara un juicio abreviado, la Justicia de Mendoza sentenció a dos internos del penal de Almafuerte por la muerte bajo tortura de otro recluso. Según constataron las autoridades, los acusados habían utilizado el método del “hornito” para quitarle la vida.

El hecho ocurrió el 8 de marzo de 2025, cuando Michael Samir Cañete Tello (21) y Matías Ezequiel Jesús Araya (19) asesinaron a Darío Alexander Rodríguez Carmona (20). Al aceptar sus responsabilidades en el crimen, Cañete Tello fue condenado a 9 años y Araya a 8 años, que quedó unificada en 9 años por reincidencia y antecedentes previos.

La sentencia estuvo a cargo de la jueza penal María Cristina Pietrasanta, después de que se llegara a un acuerdo para celebrar un juicio abreviado entre la fiscal de Homicidios, Florencia Díaz Peralta, y las defensas de los acusados. De esta manera, ambos reconocieron su culpabilidad por el delito de homicidio simple de Rodríguez Carmona.

De acuerdo con la información publicada por Los Andes, los condenados emplearon un método de tortura, conocido en el ámbito carcelario como “hornito”, que consistió en una serie de agresiones y vejaciones que se extendieron durante aproximadamente cuarenta minutos. La duración de la sesión culminó con la muerte de la víctima.

Las penas se acumularán con
Las penas se acumularán con las condenas previas de los detenidos

La investigación determinó que la noche del crimen, en la celda 532 del sector A1 del penal de Almafuerte, en Cacheuta, Luján, los condenados y otros internos sometieron a Rodríguez Carmona a un “juego macabro”.

Según describieron, el procedimiento incluyó golpes, ataduras y el envolvimiento de la víctima en sábanas y frazadas. Posteriormente, le colocaron un colchón encima y lo introdujeron debajo de una cama, intensificando la asfixia y el sufrimiento.

La víctima había sido detenida meses antes por dos robos agravados y compartía celda con los ahora condenados.

Condenaron a los presos que tomaron de rehenes a una docente y un penitenciario

A finales de octubre, el Tribunal Penal Colegiado N° 2 de Mendoza ratificó las condenas de diez años de prisión para los cuatro internos que encabezaron la toma de rehenes en el penal de Almafuerte, ocurrida en mayo de 2023. Según las autoridades, la decisión busca reafirmar la autoridad penitenciaria y enviar un mensaje claro frente a la violencia carcelaria.

Los cuatro reclusos eran conocidos
Los cuatro reclusos eran conocidos por ser de los más peligrosos del complejo penitenciario (Imagen Ilustrativa Infobae)

La pena recayó sobre Omar Alexander Gómez Cortez, Ricardo Cortez Acosta, Pablo Morales Montenegro y Héctor Mercado López, todos con antecedentes penales de extrema gravedad y participación en otros incidentes dentro del penal. Por esto, aclararon que se ampliarán las penas previas que ya cumplían dentro de la cárcel.

El episodio que motivó la condena ocurrió el 24 de mayo de 2023, alrededor de las 16:00, durante una jornada educativa en el Sector de Educación del Módulo 5. En ese contexto, los internos iniciaron una revuelta y retuvieron como rehenes a un docente de la Dirección General de Escuelas (DGE) y a un agente del Servicio Penitenciario.

La investigación determinó que los acusados recurrieron a esta medida de fuerza para exigir la presencia de un juez y plantear reclamos vinculados a derechos humanos. La intervención inmediata de personal especializado permitió controlar la situación y garantizar la seguridad de las víctimas.

En el caso de Héctor Mercado López, acumuló una condena total de 35 años por homicidio criminis causa y ya había estado implicado en otra toma de rehenes en el mismo complejo, además de estar vinculado a reiterados episodios de violencia intramuros.

Omar Alexander Gómez Cortez contaba con más de 23 años en prisión, con antecedentes por robo agravado, homicidio en grado de tentativa y evasión. Su historial incluye un crimen que derivó en la sanción de la Ley Petri, normativa que restringe beneficios para presos reincidentes, y es considerado uno de los internos más peligrosos del sistema penal mendocino.

Por su parte, Pablo Morales Montenegro cumple una condena de más de veinticuatro años por robo agravado y otros delitos; en 2014, protagonizó un intento de fuga disfrazado de mujer, hecho que lo hizo conocido dentro del penal, y también registra antecedentes de violencia y evasión.

Finalmente, Ricardo Cortez Acosta fue condenado por homicidio cometido cuando era menor de edad y actualmente cumple una pena de seis años y seis meses, con antecedentes por robos agravados y participación en motines.