Condenaron al piloto que aterrizó una avioneta con casi media tonelada de cocaína cerca de Rosario

El piloto Óscar Armando Caba Hurtado (57), quien fue detenido en octubre pasado luego de haber aterrizado un avión con 475 kilos de cocaína en una zona rural de Andino, a 40 kilómetros de Rosario, fue condenado este viernes. A seis meses de ese hecho, el coronel retirado de la Fuerza Aérea de Bolivia aceptó un juicio abreviado por el que recibió una pena de 7 años y 2 meses de prisión.

El acuerdo entre los fiscales Claudio Kishimoto, Francisco Bernhardt –sede San Lorenzo–, la Procunar y la defensa, fue homologado por el juez de Garantías Eduardo Rodrígues Da Cruz, quien además ordenó el decomiso del cargamento de cocaína, el avión Cessna 206 con matrícula de Bolivia.

En su interior, este llevaba siete bidones de 50 litros cada uno con combustible y dos bombas eléctricas con pico surtidor, elementos que estaban en el sector en el que se llevó a cabo el operativo de Gendarmería Nacional. Se presume que eran para abastecer la aeronave y permitir su regreso inmediato.

Por el momento, en la investigación no se estableció a quién estaba dirigido el vuelo con casi media tonelada de cocaína. Al comienzo, se sospechaba que era para una presunta organización narco rosarina que tiene proveedor en Bolivia y que llegó a tener avionetas propias para operar en el sur santafesino.

Según la acusación elevada por los fiscales, Caba Hurtado ingresó al territorio nacional el 30 de octubre del año pasado, cuando la avioneta fue detectada por el grupo de control y vigilancia aeroespacial de las Fuerzas Armadas argentinas por un vuelo irregular.

Los investigadores agregaron que después de haber sido captado por un radar situado en la localidad santafesina de Tostado, un caza de interceptación logró visualizar el Cessna e intentó mantener comunicación con el piloto, algo que no se logró concretar.

Luego de varios minutos de seguimiento, la aeronave proveniente de Bolivia aterrizó a las 17.30 en un campo de Andino. En la misma zona, por los datos recolectados, había dos camionetas que esperaban la llegada de la cocaína. Al ver la situación, los dos vehículos se fugaron.

Desde el caza de las Fuerzas Armadas se pudo ver al piloto bajando de la avioneta y huyendo a pie en dirección al río Carcarañá, zona en la que casualmente fue detenido al día siguiente.

Por su parte, las pruebas realizadas a la cocaína que estaba en el avión arrojó un porcentaje de 80 por ciento de pureza.

En el marco de la investigación, encabezada por la Procunar y la Fiscalía Federal N° 3, fueron detenidos los eslabones intermedios y quienes pilotaban las aeronaves y las arreglaban, que eran cinco colombianos. Sin embargo, el supuesto líder y todo su círculo íntimo, como su hermano, su pareja y su hijastro, quienes tenían un alto poder de influencia en las operaciones, lograron sortear las decenas de allanamientos que Gendarmería hizo en Rosario y Santa Fe.

Sin embargo, el ahora condenado no logró esconderse por mucho tiempo y finalmente fue detenido. Al momento de su arresto, Caba Hurtado dijo ante los agentes que estaba pescando en el río, aunque después admitió ser el piloto que buscaban.

Entre las pertenencias incautadas al piloto estaba la cédula de pertenencia a la Fuerza Aérea Boliviana, en estado de servicio de reserva activa. Desde el vecino país luego informaron que tenía licencia de vuelo vigente para operar aviones comerciales de hasta 5.700 kilos.

Desde el Estado Plurinacional de Bolivia también agregaron que Caba Hurtado había registrado sus últimos movimientos migratorios en enero de 2015, cuando fue a Brasil.