Un delivery encontró su moto robada a la venta en redes sociales, la quiso recuperar y lo apuñalaron

Un delivery de una aplicación de 27 años fue apuñalado en la madrugada de este lunes en el barrio Sapere de la ciudad de Neuquén, tras intentar recuperar su moto robada, a la que encontró a la venta en las redes sociales. El hecho derivó en un violento enfrentamiento en el que otras dos personas también resultaron heridas.

Según informaron fuentes policiales a Infobae, el repartidor denunció que el pasado 18 de abril le habían robado su moto Honda Wave 110 mientras se encontraba trabajando.

Dos días más tarde, reconoció su vehículo ofrecido a la venta en la publicación de Facebook, en una dirección ubicada en el barrio Sapere.

El joven decidió acudir al domicilio señalado en el anuncio, y lo hizo acompañado por un grupo de colegas repartidores de la misma aplicación. Tal situación tuvo lugar alrededor de las 0:45 de este lunes, en la intersección de las calles Virgen de Luján y Picunches.

La presencia del grupo motivó el llamado de vecinos al 911, lo que derivó en la intervención de la Policía de Neuquén.

Fuentes del caso indicaron que los agentes ingresaron al domicilio con previa autorización y, en medio del desorden causado en el lugar y luego de revisar la casa, no hallaron la moto robada al repartidor.

Una vez que la Policía se retiró del lugar, la situación escaló en violencia. Así, a la 1:20 de este lunes, el repartidor ingresó al hospital Castro Rendón con una herida de arma blanca en la espalda. Lo habían apuñalado.

Dos horas y media después, se sumaron dos nuevos ingresos en el mismo centro de salud: un hombre de 60 años y su hijo, de 16, quienes presentaban politraumatismos en la cabeza.

De acuerdo a lo informado oficialmente, estas dos personas serían miembros de la familia sindicada como responsable del robo de la moto del repartidor. Ambos se retiraron del hospital sin brindar declaraciones.

El repartidor herido, en tanto, recibió el alta médica durante la mañana de este lunes y dejó el hospital. Sin embargo, hasta el momento no ha presentado una denuncia formal por la agresión sufrida, según señalaron las fuentes del caso a este medio.

Según informó el portal Diario Río Negro, desde el entorno del joven expresaron malestar con el accionar policial. En declaraciones radiales, la madre del repartidor cuestionó la falta de respuestas ante el hecho y aseguró que los presuntos autores publicaron una foto de la moto tras los incidentes, acompañada por una provocadora frase: “Síganla buscando”.

No es la primera vez que, este año, un grupo de repartidores se autoconvoca para hallar un vehículo robado. En febrero pasado, luego de que un compañero fuera asaltado mientras realizaba una entrega en La Matanza, los trabajadores de aplicaciones organizaron un operativo propio para recuperar la moto robada.

Según la descripción de un testigo, el robo ocurrió por la noche en la intersección de Ezaguirre y Perón, cuando un joven trabajador que realizaba una entrega fue sorprendido por un ladrón armado. El delincuente lo amenazó con un arma de fuego y le exigió la moto, su riñonera y su teléfono celular.

Allí se dio la primera escena insólita: la víctima tuvo que “negociar” con el atacante qué pertenencias cedía. Le pidió que le dejara la riñonera con su documentación y el teléfono porque es su principal herramienta de trabajo, y a cambio le entregó la moto.

Tras el robo, la víctima alertó a sus compañeros a través de un grupo de WhatsApp. En cuestión de minutos, varios repartidores se organizaron y comenzaron a recorrer la zona para localizar el vehículo. La persecución los llevó hasta la Villa Santos Vega, un asentamiento de la localidad de San Justo, donde los delincuentes se refugiaron con la moto.

En pocos minutos, tomaron la decisión de ingresar al asentamiento para recuperarlo. En el video viralizado en redes sociales, se observa cómo más de una docena de motociclistas avanzan en caravana por los pasillos de la villa. “Adentro está la moto. Los van a sacar a tiros”, se escucha decir a una mujer que registra la escena desde un primer piso.

A pesar del riesgo que implicaba la acción, los trabajadores lograron su objetivo y recuperaron el vehículo.