Chaco: fuertes enfrentamientos entre integrantes de comunidades aborígenes y la Policía

El conflicto se desató por obras que se están llevando a cabo en territorios que ellos reclaman como reserva aborigen

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Testigos filmaron parte del enfrentamiento

La puerta del edificio de la Municipalidad de Miraflores, localidad de la provincia de Chaco, se convirtió este viernes en escenario del caos. Allí, familias de las etnias Qom y Wichí se enfrentaron con efectivos del cuerpo de Infantería de la policía provincial cuando trataban de ingresar a la sede municipal con el afán de reclamar por obras que se están llevando a cabo en territorios que ellos reclaman como reserva aborigen.

El conflicto comenzó a originarse ayer. Según explicó el intendente de Miraflores, Jorge Frank, “la Dirección de Energía está haciendo las conexiones a la red eléctrica a los vecinos de la zona rural, donde la mayoría es aborigen, pero hay algunos criollos, y ayer cuando vino el personal a plantar los postes a las familias criollas, la comunidad aborigen se levantó y no se lo permitieron”.

El jefe comunal dijo al sitio Diario Chaco que “eran entre 40 y 50 aborígenes” los que se opusieron a la obra de electrificación que beneficiaría a familias criollas que residen en la zona rural del paraje Campo La China. Frank aseguró que los encargados de colocar los postes del tendido eléctrico fueron recibidos por personas que ”tenían palos y machetes y nos dijeron que no iban a permitir la luz porque los criollos no participaron de los piquetes para que el gobierno baje el servicio, y que hoy irían a la Municipalidad”.

En efecto, las personas se presentaron alrededor de las 13 de este mediodía y, de acuerdo al parte policial, “comenzaron a incendiar neumáticos, abalanzándose sobre cordón perimetral implementado en forma preventiva y arrojando con sus manos y gomeras todo tipo de elementos contundentes, como cascotes y ladrillos, para irrumpir de manera violenta en el edificio municipal”.

Ante esta situación, indicaron desde la fuerza, la policía se vio obligada a “hacer uso de escopetas provistas con cartuchos AT y gas pimienta en la medida que resultó necesaria para disuadir la misma”. Parte de los incidentes fueron registrados por testigos. Como consecuencia del hecho, dos policías resultaron heridos.

Uno de los policías heridos tras los incidentes
Uno de los policías heridos tras los incidentes

La tensión se incrementó con la llegada de pobladores de la comunidad criolla, que integran una agrupación denominada “Fuerza Criolla” y que fueron a reclamar contra la actitud de los aborígenes. Según medios locales, ambos grupos mantienen una fuerte confrontación en los últimos años a partir de la disputa por las tierras que comprenden las 10 mil hectáreas, entre las cuales se encuentra gran parte de la población urbana de Miraflores.

“Nosotros tenemos alrededor de 3.000 habitantes de comunidades originarias, y los que manifiestan este tipo de problema son alrededor de 200. Se transforman en líderes y originan estos reclamos que a veces son insólitos y alteran la convivencia”, dijo el intendente Frank.

La protesta se calmó con el correr de los minutos y los manifestantes “poco a poco se empezaron a ir porque se vieron acorralados por la comunidad criolla”, sostuvieron desde la Policía. Frank, por su parte, dijo que charló con ellos y les prometió acercarse en los próximos días para resolver la cuestión por medio del diálogo.

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