El controversial reality de la India que volvió con una segunda temporada en Netflix

La celestina de la India (Indian Matchmaking) es un programa reality de citas que alcanzó gran popularidad en su país de origen y otras partes del mundo a través de su difusión en Netflix. Sin embargo, así como ha ganado espectadores, también ha recibido críticas por su representación machista y el reforzamiento de estereotipos negativos sobre las mujeres. El pasado 10 de agosto, el programa estrenó nuevos episodios en la plataforma... y no deja causar polémica.

“En esta temporada, Sima gestionará más expectativas que nunca de viejos y nuevos clientes, con deseos que van desde hombres con el pelo suficiente para hacerse un moño a dietas ovolactosemivegetarianas y un afecto compartido por Taco Bell. Basada en décadas de experiencia, una perspicaz intuición y métodos tradicionales, Sima tratará de ayudar a algunos solteros afortunados a encontrar su destino”, apunta la sinopsis oficial.

La dinámica de la producción de telerrealidad es muy sencilla: Sima Taparia es una casamentera que ayuda a jóvenes solteros de la India y América a encontrar una pareja ideal. “¡El trabajo de esta casamentera nunca termina!”, así es como básicamente se resume el título. Para esta ardua tarea, necesitará de especialistas en astrología, coaches de estilo de vida y lectores de rostro para formar una pareja perfecta.

¿Por qué La celestina de la India ha recibido críticas?

En principio, lo que La celestina de la India propone a los participantes es una serie de roles y comportamientos que deben cumplir para ser aceptados por el otro. Taparia suele decir a las mujeres más decididas que sean más flexibles y no sean tan complicadas en el momento de salir con un varón. Por otro lado, a ellos se les celebra tener claro lo que quieren y en ningún caso se les señala el egocentrismo (ya sea por dinero o cantidad de propiedades). A su vez, ella considera que un hombre mayor puede salir con una mejor menor, pero no debería pasar en viceversa.

Los comentarios negativos hacia este programa originario de La India datan desde la primera entrega que se lanzó en 2020. Estos referían directamente a la falta de representación étnica de mujeres de Asia del Sur, puesto que ninguna de las que fueron presentadas tenían un tono de piel oscuro. Las elegidas por los varones –o en este caso, sus padres– son, en su mayoría, mujeres hindús de piel clara.

Por lo tanto, los estereotipos en torno al reality glorifican estereotipos tóxicos en torno al clasismo, el racismo y el machismo. Sumado a ello, aporta a continuar con la percepción negativa que se tiene dentro de esta cultura hacia las mujeres que no quieren contraer matrimonio o tardan en encontrar un verdadero amor cuando no toman por esposo a quien elijen sus progenitores.

Desde este mes, la segunda temporada de La celestina de la India está disponible para ver en el catálogo de Netflix.

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