Dura crítica de Uruguay ante la negativa de Argentina a condenar a la dictadura en Nicaragua

“¡¿Qué se necesita para comprender que hay un pueblo desesperado, clamando por libertad?!”, cuestionó el representante diplomático del gobierno de Lacalle Pou en la OEA, Washington Abdala. Qué dijo el argentino Carlos Raimundi

Compartir
Compartir articulo
voto argentina OEA Nicaragua

No consideramos pertinente acompañar esta declaración, la consideramos improcedente y extemporánea”. Con esas palabras, el representante argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, argumentó su negativa para votar a favor de una resolución -aprobada por la mayoría de los países miembros del organismo regional- que condenó la dictadura Daniel Ortega en Nicaragua.

Luego de Raimundi habló el represéntate diplomático de Uruguay, Washington Abdala, que no ocultó sus críticas hacia la postura de Argentina. “No se si estoy en otra sintonía; no termino de comprender a los países que no entienden que la dictadura nicaragüense es de un grado de violencia extrema”.

Y, visiblemente ofuscado, agregó: “¡¿Qué se necesita para comprender que no se les está permitiendo a los candidatos ser libremente candidatos, que hay un pueblo desesperado clamando por libertad!? ¡¿Qué pruebas hay que ofrecerles para que adhieran a un razonamiento que hacemos todos para enfrentar a este tipo de dictaduras?!”.

El representante argentino ante la OEA, Carlos Raimundi
El representante argentino ante la OEA, Carlos Raimundi

Raimundi, además, puso como elemento para justificar la abstención de Argentina la proximidad de las elecciones en Nicaragua, que se celebrarán el 11 de noviembre.

Ante esto, Abdala señaló: “¿Qué es esto de la injerencia? Sean claros. Lo único que estamos haciendo en el plano internacional es expedirnos, razonar, algo que no hace la dictadura, que mata, asesina y priva de la libertad”.

Se trata de la segunda resolución de estas características que la OEA aprueba para insistirle a Nicaragua que libere a candidatos presidenciales y presos políticos, urgirle a que inicie reformas electorales. El posicionamiento es una advertencia sobre el deterioro de la situación de los derechos políticos del país.

El último de los dictámenes había sido en junio, con un texto que contó con el apoyo de 26 de los 34 miembros activos del bloque regional y siete abstenciones, entre ellas las de las delegaciones de Argentina, Bolivia y México.

“No estoy entendiendo a alguno de mis compañeros, y les pido el máximo de buena voluntad para que me aporten, a menos que haya una lectura en clave ideológica. Eso sería penoso y creo que ese no es el camino”, aseguró el diplomático de Uruguay. “Siento que esta es nuestra obligación, y es poco lo que podemos hacer, apenas en el ámbito internacional alzar una voz, señalarlo a Ortega y decirle ‘sabemos que usted es un dictador, que va rumbo a elecciones que están viciadas, creemos en su pueblo que está desesperado en las calles, vemos a los medios que son cercenados’”, añadió.

El representante de Uruguay en la OEA, Washington Abdala
El representante de Uruguay en la OEA, Washington Abdala

“Por más que hagamos esto, Ortega nos va a ganar la pulseada, porque al final los dictadores se están eternizando, es un problema que estamos teniendo. Si seguimos con tibiezas, dudas, es porque no estamos entendiendo la profundidad. Hay dictaduras en la región que llevan 60 años. Maduro sigue, amigo de algunos, Ortega sigue. Algunos no entienden la profundidad y no solo eso, se están haciendo los distraídos”, completó.

Desde junio, 37 opositores han sido detenidos en Nicaragua, incluidos siete aspirantes a la presidencia para las elecciones del 7 de noviembre, donde Ortega, en el poder desde 2007, aspira a un cuarto mandato consecutivo. De todos los opositores presos, tres tienen prisión domiciliar mientras 34 siguen encarcelados en condiciones muy duras.

En el texto, la OEA su “grave preocupación” por el hecho de que Nicaragua haya ignorado los esfuerzos para que se comprometa a la celebración de elecciones “libres y justas”.

La resolución también advierte que la OEA puede tomar “otras acciones en conformidad con la Carta de la Organización de Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana, incluida una valoración de las elecciones” en Nicaragua, durante la próxima asamblea anual de la OEA, que se realizará en Guatemala del 10 al 13 de noviembre.

Por su parte, el régimen de Ortega rechazó “categóricamente” esta reunión “ilegítima” en la OEA. “Es inadmisible que otro u otros Estados, en abierta violación al Principio de autodeterminación de los Pueblos y de no Intervención en los asuntos internos de otras Naciones, juzguen a otro pueblo libre”, señaló el martes la cancillería nicaragüense en un comunicado.

A principios de octubre, una quincena de senadores demócratas y republicanos de Estados Unidos pidieron al gobierno de Biden sancionar a Ortega y considerar ilegítimos los próximos comicios. También llamaron a evaluar la suspensión de Nicaragua de la OEA y revisar la participación del país en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR, por sus siglas en inglés).

Seguir leyendo: