Sergio Massa no avala una modificación de la ley que limita las reelecciones indefinidas y complica el plan de los intendentes

El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación se opone a retocar la norma que su espacio impulsó. El peso del líder del Frente Renovador en la Legislatura bonaerense, la clave

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Máximo Kirchner, Sergio Massa, Martín Insaurralde y Eduardo "Wado" de Pedro
Máximo Kirchner, Sergio Massa, Martín Insaurralde y Eduardo "Wado" de Pedro

En diciembre de 2023 habrá 95 intendentes bonaerenses que deberán dejar el municipio debido a la ley aprobada en agosto del 2016 que modifica la Ley Orgánica Municipal y limita los mandatos de los intendentes a dos períodos consecutivos como máximo. Luego de las elecciones, los intendentes buscarán la forma de sortear ese obstáculo normativo que también incluye a concejales y legisladores provinciales. Pero los caminos empiezan a cerrarse.

Sucede que el plan para modificar la ley 14.836 a través de una voluntad política no es hoy el mecanismo más sencillo. “La política acordó esta ley y la solución la tiene que traer la política”, le explica a Infobae un intendente de la Quinta Sección electoral. En la política, las miradas no son coincidentes. Ni siquiera dentro del Frente de Todos.

Uno de los impulsores a ese proyecto que se aprobó durante la gobernación de María Eugenia Vidal fue el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien a través de sus bloques en la Cámara de Diputados y en el Senado bonaerense impulsó la normativa en acuerdo con Cambiemos, que también trabajaba sobre iniciativas similares.

Las chances de que Massa ahora ordene a su tropa a votar un cambio a esa ley son nulas, explican cerca del dirigente. “No hay ninguna forma de que lo puedan convencer a Massa de borrar con el codo lo que escribió con la mano”, adelantaron a Infobae desde el Frente Renovador, una de las patas del Frente de Todos.

El poderío dirigencial de Massa se da en la Legislatura bonaerense, el ámbito donde debería discutirse una modificación a la ley. Tanto en 2019 como ahora en 2021, consiguió lugares “entrables” en las listas seccionales del FdT. Sumado a los legisladores del PRO que también defenderán la norma, el camino queda prácticamente bloqueado para los intendentes, tanto del peronismo como del radicalismo.

Los jefes comunales se habían envalentonado con el mensaje del presidente Alberto Fernández a fines del año pasado. En una reunión con intendentes soltó que “cuando un intendente es elegido dos o tres veces, es porque los vecinos lo votan y quieren que siga siendo intendente. Y nosotros no podemos ir en contra de la voluntad popular”.

Alberto Fernández, junto a Kicillof e intendentes bonaerenses
Alberto Fernández, junto a Kicillof e intendentes bonaerenses

El tiempo pasó, llegó la segunda ola de coronavirus que movió las prioridades y no hubo más acciones concretas. Pero sí ocurrió que varios intendentes quedaron anotados en las listas legislativas y en caso de ser electos para asumir la banca, deberán pedir licencia al cargo ejecutivo que ostentan. La licencia al cargo podría ser la salida de emergencia al laberinto del fin de los mandatos.

En el decreto que reglamenta la ley, que lleva la firma de la ex gobernadora, se advierte que “la prohibición de reelección para un tercer mandato consecutivo abarca a quienes, habiendo sido reelectos en el mismo cargo para un segundo mandato consecutivo, hayan asumido sus funciones y ejercido por más de 2 años, continuos o alternados”. Entonces con una licencia, antes de los dos años, se allana el camino.

Claro que no todos los intendentes que llevan transitando su segundo mandato tienen en el corto plazo una terminal de gestión donde recaer por los dos años que restan hasta terminar su segundo período.

Si bien está instalada la idea de que La Cámpora tampoco quiere modificar la normativa ya que le serviría para promover a sus propios candidatos en 2023 y penetrar en algunos municipios del conurbano donde los intendentes del peronismo son fuertes como La Matanza con Fernando Espinoza, San Martín con el ministro de Obra Pública de la Nación, Gabriel Katopodis o Esteban Echevarría con Fernando Gray, para citar solo algunos ejemplos, la organización K se abstuvo de votar el proyecto sancionado en 2016. “Nosotros votamos en contra de esa ley, no es cierto que no queremos modificarla para poner dirigentes nuestros, que se hagan cargo los intendentes que le dieron los votos a Vidal”, aseguró una fuente de La Cámpora ante la consulta de Infobae.

Congreso del PJ bonaerense encabezado por Máximo Kirchner
Congreso del PJ bonaerense encabezado por Máximo Kirchner

Hoy, la ley que limita las reelecciones indefinidas de intendentes es un asunto pendiente e incómodo para la clase política, que corre contrarreloj. Si el año que viene no hay avances, la norma seguirá en pie y más de 90 intendentes no podrán presentarse para un nuevo mandato. La negativa de Massa, que ya fue transmitida a su espacio, complejiza los planes de los jefes municipales que quieren hacer algo con esa normativa.

Allí es cuando miran al futuro presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, a quien acompañaron -de forma forzada o no- en su aventura para conducir el justicialismo de la provincia de Buenos Aires.

Los intendentes peronistas tienen de aliados en esta batalla a sus pares radicales que gobiernan intendencias del interior. Y, en menor grado, a algunos jefes comunales del PRO. Las posiciones en el partido opositor que a nivel bonaerense preside el intendente de Vicente López, Jorge Macri, no son uniformes. Hay quienes plantean sostener la ley pero haciendo una presentación judicial para considerar la retroactividad de la norma.

Como la ley fue sancionada en 2016 y se reglamentó en abril de 2019, un grupo de intendentes considera que debe tomarse como primer período de gestión el de 2019-2023. Para otro puñado de intendentes de jefes comunales del PRO la norma “está bien y hay que respetarla”.

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