La dirigente que reclama la banca de Andrés Larroque: “Si ingresa un varón, no se está garantizando el espíritu de la Ley de Paridad”

Natalia Souto, de Somos-Barrios de Pie, espacio que conducen Victoria Donda y Daniel Menéndez, pelea por ocupar la banca que dejó vacante el secretario general de La Cámpora. “Además de que ocupe una banca una mujer, queremos acrecentar la representación de los movimientos sociales en la cámara”, aseguró en diálogo con Infobae

Compartir
Compartir articulo
Natalia Souto y Victoria Donda
Natalia Souto y Victoria Donda

Andrés “Cuervo” Larroque se convirtió este lunes en un nuevo ministro del gabinete de Axel Kicillof. Juró como ministro de Desarrollo a la Comunidad en la provincia de Buenos Aires, en lugar de Fernanda Raverta, que se convirtió en la nueva titular del ANSES. La salida del secretario general de La Cámpora de la Cámara de Diputados dejó una banca libre que, según lo que marca la ley de Paridad de Género, sancionada en el 2017, debería ser ocupada por un varón.

Sin embargo, hay quienes entienden que la aplicación literal de la ley va en contra del espíritu de igualdad que tiene el proyecto. Una de ellas es Natalia Souto, dirigente de Somos-Barrios de Pie, uno de los movimientos sociales más grandes del país, que reclamó ante la justicia electoral bonaerense esa banca por considerar que es “una injusticia" que vuelva a asumir otro varón.

Souto fue la candidata a diputada nacional N° 22 en la lista del Frente de Todos en Buenos Aires. En las elecciones ingresaron 19 legisladores y la dirigente social quedó tercera en la lista de suplentes. Cuando comenzó el gobierno de Alberto Fernández tres diputados dejaron su banca para ocupar cargos en el Ejecutivo. Dos varones y una mujer. Entonces, asumieron los candidatos N°20 (mujer), N°21 (varón) y N°23 (varón).

En diálogo con Infobae, Souto se quejó por la aplicación literal de la ley y explicó los motivos por los que considera que debe ser ella la que reemplace a Larroque. “No se está respetando el espíritu de la ley de paridad. La ley busca garantizar que haya más participación de las mujeres en la Cámara. Si la aplicamos literalmente, siguen asumiendo varones”, sostuvo.

Natalia Souto es dirigente de Somos-Barrios de Pie (@SoutoNat)
Natalia Souto es dirigente de Somos-Barrios de Pie (@SoutoNat)

“Con la ley anterior, la ley de cupo, asumía el que seguía en la lista. Y a veces perjudicaba a las mujeres y a veces no. Pero como se está aplicando ahora están yendo contra el sentido mismo de la ley, que es que haya paridad”, indicó. Y, en esa línea, agregó: “Si hubiese paridad en la cámara, está bien. Porque seguís garantizando la paridad con el ingreso de un varón en el lugar de otro varón. Pero eso no es lo que ocurre”.

La dirigente de Barrios de Pie asume que el conflicto tiene que ver con la interpretación que se haga de la ley. En las últimas horas presentó una acción de amparo ante la justicia electoral de la provincia de Buenos Aires para marcar lo que entiende como “una contradicción” entre la aplicación de la ley y el espíritu con el que fue diseñada.

Souto pertenece al espacio político que lidera Victoria Donda, actual directora del INADI y Daniel Menéndez, funcionario en el Ministerio de Desarrollo Social y líder de una de las facciones de Barrios de Pie. Ambos la respaldaron para avanzar en el reclamo. Según la ley el lugar le tocaría al concejal de Pergamino Lisandro Bormioli, dirigente que pertenece a Kolina, la agrupación fundada por la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner.

“Hablé con Victoria y Daniel. Apoyaron mi decisión. Además, tiene que ver con que nosotros representamos un sector político que son los movimientos sociales. Entonces, también consideramos que es importante el tema de la representación. Más allá de que sea una mujer, acrecentar la representación de este sector en la cámara", sostuvo en diálogo con este medio.

La dirigente social junto a Alberto Fernández
La dirigente social junto a Alberto Fernández

El arribo de Souto a la Cámara baja representaría un crecimiento del peso de los movimientos sociales en el Congreso, en detrimento de la llegada de un dirigente vinculado al kirchnerismo duro. La pelea, en definitiva, es por los dos motivos: género y representación política.

Por otra parte, dijo que no se comunicó con Máximo Kirchner, presidente del bloque de diputados del Frente de Todos porque “es un tema que tiene que resolver la Justicia” y “no es contra ningún hombre en particular”. " Es conceptual. Si queremos garantizar la participación de las compañeras y que haya paridad, tenemos que aplicar esta interpretación", afirmó. Luego, sentenció: “En parte, lo sentimos como una injusticia”.

Seguí leyendo