¿Resaca eterna? La ciencia explica cómo reducir el daño tras la fiesta de Año Nuevo

Un enfoque médico para aliviar los síntomas y evitar errores comunes al día siguiente

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Con el cierre del 2025 y la bienvenida del Año Nuevo 2026, la comunidad médica coincide en un punto clave: la resaca no se “cura” de un momento a otro. Aun así, el malestar posterior a las celebraciones no tiene por qué ser extremo ni inevitable. De acuerdo con Carlos Alva Díaz, médico neurólogo e investigador titular de la Universidad Científica del Sur, existen estrategias respaldadas por la ciencia que permiten disminuir el daño celular provocado por el alcohol y hacer más llevadero el día siguiente.

“La resaca es un proceso de toxicidad metabólica. Entender cómo funciona el cuerpo frente al alcohol ayuda a tomar mejores decisiones antes, durante y después del consumo”, explica el especialista.

¿Qué ocurre en el cuerpo cuando aparece la resaca?

El consumo de alcohol genera una combinación de deshidratación, inflamación, alteraciones en los niveles de glucosa y estrés oxidativo. Este conjunto de efectos se manifiesta en síntomas como dolor de cabeza, náuseas, mareos, fatiga intensa y malestar general. A ello se suma el esfuerzo adicional que debe realizar el hígado para metabolizar el etanol y eliminar sus subproductos tóxicos.

Desde el enfoque científico, el objetivo no es “eliminar” la resaca, sino reducir su impacto fisiológico y ayudar al organismo a recuperarse.

Sin caldos mágicos ni “tragos
Sin caldos mágicos ni “tragos salvadores”: la ciencia explica cómo ayudar al cuerpo a recuperarse. (Freepik)

Antes y durante la celebración: la prevención sigue siendo clave

Según Alva Díaz, la mejor estrategia frente a la resaca es la prevención. Estas son las recomendaciones que cuentan con mayor respaldo científico:

Comer antes y durante el consumo de alcohol es fundamental. La presencia de alimentos en el estómago retrasa la absorción del etanol, reduce la irritación gástrica y disminuye el riesgo de hipoglucemia posterior.

La hidratación también cumple un rol central. Intercalar bebidas alcohólicas con agua o soluciones rehidratantes ayuda a compensar la pérdida de líquidos causada por el efecto diurético del alcohol.

Otro aspecto importante es la elección de la bebida. Optar por licores claros, como vodka, ginebra o vino blanco, genera menor toxicidad metabólica, ya que contienen menos congéneres —sustancias como el metanol o los taninos— asociadas a resacas más intensas.

Resaca de Año Nuevo: qué
Resaca de Año Nuevo: qué dice la ciencia para aliviar el malestar sin falsas curas - crédito Canva

Finalmente, respetar límites de bajo riesgo resulta clave. Mantenerse en uno o dos tragos por día y beber despacio reduce significativamente la sobrecarga del organismo.

Prácticas comunes que la ciencia desaconseja

El especialista advierte que algunas costumbres extendidas pueden empeorar los síntomas:

Beber en ayunas acelera la absorción del alcohol y aumenta el riesgo de caídas bruscas del nivel de azúcar en la sangre. Mezclar alcohol con cafeína, por su parte, genera una falsa sensación de alerta que puede llevar a beber más de lo previsto y aumentar el riesgo de intoxicación.

Asimismo, no existen suplementos ni productos “milagrosos” con eficacia comprobada para prevenir la resaca.

El día después: cómo aliviar la resaca con respaldo científico

Cuando el malestar ya está presente, el enfoque debe centrarse en restablecer el equilibrio del organismo.

La reposición de electrolitos mediante soluciones orales con sodio, potasio y magnesio ayuda a recuperar el balance entre líquidos y sales minerales. Para combatir la fatiga y el dolor de cabeza, el consumo de carbohidratos simples —como frutas, pan o jugos— permite elevar la glucosa en sangre.

En caso de dolor muscular o cefalea, antiinflamatorios como el ibuprofeno o la aspirina pueden ser útiles, siempre que se ingieran con alimentos. A esto se suma una medida básica pero esencial: el descanso. Dormir favorece la desintoxicación hepática y la reparación celular.

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Hidratación, alimentación y descanso: las claves médicas para enfrentar la resaca sin mitos ni atajos peligrosos. Foto: (iStock)

Advertencias importantes

El neurólogo subraya algunas recomendaciones que no deben pasarse por alto. No se debe consumir paracetamol (acetaminofén) si aún hay alcohol en el organismo, debido al alto riesgo de daño hepático. Tampoco es recomendable “curar” la resaca con más alcohol, ya que esta práctica solo prolonga la intoxicación y puede fomentar la dependencia.

Además, forzar ejercicio intenso en estas condiciones aumenta la deshidratación y el estrés oxidativo, retrasando la recuperación.

Aunque algunas opciones —como el jengibre para las náuseas o ciertos suplementos de vitamina B— muestran evidencia limitada, el especialista es claro: la base del bienestar sigue siendo la hidratación, la alimentación adecuada y el respeto de los propios límites.