Niños alquilados en Miraflores: red usa bebés dopados para pedir dinero y engañar a turistas en zonas concurridas del distrito

Su objetivo no es solo pedir ayuda: revenden los productos donados y explotan la compasión de turistas. La investigación destapa una realidad ignorada por las autoridades

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Mujeres disfrazadas de madres solteras
Mujeres disfrazadas de madres solteras pedían ayuda usando bebés, muchos de ellos dopados, sucios o intercambiados entre adultos. (Composición: Infobae)

Durante tres años, la periodista Fátima Foronda siguió de cerca los movimientos de un grupo de mujeres que, a plena luz del día, manipulaban a bebés en Miraflores para obtener dinero. Disfrazadas de madres solitarias y con argumentos que apelaban a la compasión, recorrían esquinas estratégicas de este distrito para pedir ayuda a turistas y vecinos. La escena era frecuente, pero pocos sospechaban que detrás de esas imágenes se escondía una red organizada. Foronda, quien investigó el caso para el programa Panorama, fue brutalmente golpeada mientras intentaba registrar pruebas.

“Me tira el celular. Me rompen la cabeza. Me debieron colocar tres puntos”, relató la periodista. El ataque se produjo en la cuadra uno de la calle Los Pinos, cuando intentaba confrontar a las mujeres que utilizaban a menores para pedir dinero con engaños. “Fui bañada en sangre, pero igual seguí preguntando: ¿Dónde están los bebés?”

El trabajo de la joven reveló cómo operaba esta red criminal, integrada por mujeres que usaban bebés alquilados, muchos de ellos desnutridos, para despertar compasión. Las imágenes captadas por su equipo mostraban cómo estos niños eran llevados a las calles incluso pasada la medianoche, muchas veces con el mismo pañal y sin condiciones mínimas de cuidado. La misma periodista alertó: “Estoy enfrentando a una red de trata de niños. Eso es lo preocupante. Y que estén en Miraflores, en un sitio tan concurrido”.

Bebés cambiados, turistas engañados

Niños eran tratados como objetos.
Niños eran tratados como objetos. Algunos eran usados por varias personas en distintos momentos del día.

La operación incluía el intercambio de niños, biberones usados como accesorios para dar veracidad al engaño y una estrategia que se ajustaba según el flujo de transeúntes. En un momento del reportaje, una madre dijo que su hija tenía un año y había nacido en mayo; horas después, otro supuesto padre afirmó que la misma niña tenía dos años. “Las mentiras no cuadran”.

La red, según la investigación, no se conformaba con pedir monedas. Pedían fórmulas de leche costosas, pañales y otros productos, argumentando que sus hijos los necesitaban con urgencia. Pero esos productos eran revendidos. “Ya tengo conocimiento que venden en los mismos lugares donde los compran”, confirmó un efectivo policial. “Lo que buscan es el efectivo. Por cada lata pueden sacar más de cien soles”.

Del Callao a Miraflores: una red familiar

Las mentiras iban desde identidades
Las mentiras iban desde identidades falsas hasta pedidos de ayuda para productos que luego eran revendidos.

La base de operación de este grupo está en el Callao. “No son amigas, son una familia. Está la mamá, los esposos, los que las traen en motos y las mismas mujeres que vienen, se cambian, se ponen sandalias, ropa sucia”, explicó Foronda. Las ubicaciones donde actúan están bien definidas: los cruces de Balta, Shell, Alcanfores y avenidas cercanas a Larco y Tarata. Sus principales blancos son turistas que, al no conocer el contexto local, acceden con facilidad a colaborar.

La periodista logró registrar cómo una misma pareja cambiaba de niño o lo entregaba a otra mujer, como si se tratara de un objeto. “Ahí le deja al niño, como si fuera cualquier cosa”, dijo un testigo. Incluso hubo escenas en que uno de los involucrados, luego de recibir ayuda, se deshacía del coche y del bebé.

Lo más alarmante de la investigación fue constatar el estado de los menores. Foronda advirtió que la mayoría permanecía dormida durante horas, incluso en condiciones climáticas adversas. “Estos bebés no toman agua. Y yo le pregunto: ‘¿Por qué duerme tanto?’. Me respondió: ‘Les das su colonia nomás’. Entonces son niños que están dopados. Por eso no lloran”, denunció la periodista.

En varios registros se ve a los menores con los ojos cerrados, sin moverse, indiferentes al ruido y a los movimientos bruscos de quienes los cargan. Algunos están en brazos de personas que aseguran ser sus padres, pero más tarde se observa cómo esos mismos niños son transferidos a otras mujeres.

Detenidas e identificadas vuelven a las calles

Tras la agresión sufrida por Foronda, varias de las mujeres involucradas fueron llevadas a la comisaría de Miraflores. Entre ellas estaban identificadas. “Registran antecedentes por estafa agravada”, indicó un efectivo. “La señora Natalia Karla Celeste ha estado detenida por delitos contra la salud y por hurto simple”, añadió.

Sin embargo, pese a ser detenidas el mismo día de la agresión, la fiscal Linda Dorita Loaiza Alfaro, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Miraflores, cambió su condición a la de citadas. En menos de 24 horas, todas estaban libres.

En las grabaciones se constata cómo estas mujeres no solo manipulan a los niños, sino que simulan historias diferentes en cada cuadra. Una dice que el padre está preso. Otra asegura que la madre del niño está enferma. Los relatos no coinciden y cambian según quien los cuente. “Son alquilados. Los requisitos es que estén desnutridos, que den pena”, comentó una fuente del entorno cercano a la red.

Fátima Foronda sigue con secuelas del golpe recibido. “Perdí sensibilidad en parte del rostro”, explicó. Aun así, su investigación expuso una práctica extendida y silenciosa, alimentada por la indiferencia y la falta de acción de las autoridades. Las imágenes grabadas revelan una realidad que, hasta ahora, seguía invisible.

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) condenó enérgicamente la explotación infantil en redes de mendicidad, como las recientemente evidenciadas en el distrito de Miraflores. “No permitiremos que la niñez sea usada como mercancía”, señaló el sector a través de un pronunciamiento oficial, en el que también informó sobre la activación de acciones inmediatas en coordinación con la municipalidad, el Ministerio Público y otras autoridades competentes. El MIMP exigió además una sanción ejemplar contra los responsables de instrumentalizar a niñas y niños con fines ilícitos.