“Tu partida duele porque vivimos de la esperanza”: la emotiva carta con la que la familia de Ashley Vargas se despidió de la joven piloto

La familia de Ashley Vargas Mendoza, joven alférez de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), compartió este 6 de junio un emotivo mensaje de despedida dirigido a la piloto, cuyo cuerpo fue hallado tras 16 días de intensa búsqueda. El texto, difundido a través de canales digitales, forma parte de las expresiones públicas de afecto, dolor y demanda de justicia que han marcado el caso desde el primer día de su desaparición.

El comunicado se publicó el mismo día en que la FAP anunció que se rendirán honores hacia Ashley en la base aérea n.° 51 de Pisco, en una ceremonia privada.

En la carta, la familia no solo recuerda a la joven como una mujer fuerte y decidida, sino también como alguien cuya sola presencia generaba cambios, abría caminos y desafiaba estructuras. A lo largo del mensaje, afirman que su ausencia ha dejado una herida profunda, y que su partida debe abrir la puerta a respuestas claras.

El mensaje, firmado por la familia y con iniciales RCD al pie, comienza destacando la valentía y fortaleza de Ashley, pero va más allá del perfil profesional. “Ser mujer es sinónimo de fortaleza, de valentía, de coraje, pero si a ello le sumamos tu nombre, este adquiere un significado mayor”, escriben.

En varios fragmentos, el texto toma un tono íntimo, reconociendo no solo la pérdida, sino también la lucha simbólica que representó Ashley dentro de una institución aún marcada por estructuras jerárquicas tradicionales. “Estar en un lugar donde tu sola presencia incomodaba, donde tu liderazgo desestabilizaba lo ya establecido, ahí estabas tú”, se lee en uno de los pasajes de la carta.

La familia también hace referencia al impacto emocional que su desaparición tuvo en miles de personas que, sin conocerla personalmente, se unieron en oraciones, velas y mensajes de esperanza. “Tu corazón lo sostuvieron muchas manos, la ilusión de saber que regresarías se convirtió en velas blancas y oraciones”.

La carta no es solo un adiós. A lo largo del texto, se percibe una necesidad de verdad. En uno de los párrafos finales, la familia señala directamente: “Velaremos porque tu partida no deje preguntas y se comiencen a generar respuestas”.

El cuerpo de Ashley fue encontrado en el fondo del mar, aún sujeta a su asiento eyectable, según confirmó la propia FAP. Esta situación ha generado diversas interrogantes en torno a por qué no se activó el sistema de eyección, un mecanismo de emergencia que requiere intervención humana y cuya activación podría haber cambiado el desenlace.

Actualmente, el Ministerio Público ha abierto una investigación preliminar para esclarecer los hechos. Parte clave de esta investigación será el informe que resulte de la necropsia legal realizada en la morgue de Pisco, donde se evalúan indicios de impacto, fallas mecánicas o posibles omisiones en el protocolo.

Ashley Vargas tenía 24 años y estaba por concluir su formación como piloto militar. Fue reconocida como primera de su promoción y recibió la distinción de “Espada de Oro”, otorgada al cadete con el mayor rendimiento académico en la Escuela de Oficiales de la FAP.

El 20 de mayo, durante un vuelo de instrucción en un avión KT-1P, perdió contacto con la base aérea de Pisco. A partir de entonces, se desplegó un operativo de búsqueda en la zona marítima cercana a la Reserva Nacional de Paracas.

Para sus seres queridos, ahora queda transformar esa pérdida en un compromiso de memoria y verdad. “Que ese dolor se convierta en fuerza y que lo que esté ‘arriba, siempre arriba’ sea nuestra voz”, expresan en el último tramo de la carta.