¿Paro nacional amenaza la continuidad del APEC?: La vez que Chile canceló el evento por manifestaciones masivas

Distintos contextos, discursos, demandas, pero mismo escenario: protestas durante el Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC). Aunque el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, invocó a la población a que no organicen marchas ni protestas contra la ineficacia del estado de emergencia y la creciente ola de inseguridad ciudadana durante la realización del evento, distintos gremios no lo descartan.

En declaraciones con Canal N, Walter Carrera, vicepresidente de la Asociación Nacional de Transportistas (Asotrani), confirmó que de no cumplirse con sus demandas, entre las que se encuentra la salida de Dina Boluarte, el incremento de la presencia policial, penas más severas contra la criminalidad y derogatoria de la ley contra el crimen organizado, paralizarán sus operaciones y saldrán a las calles.

“El Congreso el lunes (28 de octubre) inicia su periodo legislativo, así que estamos presentando un documento para adherirnos a la solicitud de vacancia de la presidenta Boluarte y se puedan llamar a elecciones generales, caso contrario, no se dará el APEC. La población quiere marchar y estaremos convocando a un nuevo paro para el 11 de noviembre”, aseveró.

No es la primera vez que la sede del evento se ve amenazada por demandas sociales. En el 2019, durante el gobierno de Sebastián Piñera y ante la realización de protestas en las que se denunció abuso policial, se optó por cancelar el foro y la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP25).

La medida fue anunciada en un plazo similar al desarrollo del paro y APEC en Perú. En el país vecino se había programado el evento entre el 11 y el 17 de noviembre y el anuncio de la cancelación se dio el 30 de octubre.

En su discurso a nivel nacional, Piñera hizo énfasis en el impacto negativo que su decisión podría abordar a nivel internacional, pero mencionó que sus prioridades eran tres: “restablecer plenamente el orden público, la seguridad ciudadana y la paz social; impulsar con toda la fuerza y la urgencia que se requiere la nueva agenda social para responder a las principales demandas de nuestros ciudadanos e impulsar un amplio y profundo proceso de diálogo para escuchar a nuestros compatriotas”.

“Esta es una decisión muy difícil, una decisión que nos causa mucho dolor, porque entendemos perfectamente la importancia de la APEC y de la COP-25 para Chile y para el mundo. Sentimos y lamentamos profundamente los problemas e inconvenientes que los problemas de esta decisión significará para ambas cumbres”, mencionó.

“Como presidente de todos los chilenos tengo que siempre poner los problemas y los intereses de los chilenos, sus anhelos y sus esperanzas, primeros en la fila”, agregó.

El anuncio se dio en medio de constantes manifestaciones. En algunos casos, estas protestas derivaron en disturbios y denuncias de represiones policiales, las cuales originaron el pronunciamiento de organizaciones como Amnistía Internacional, que expresaron su preocupación sobre presuntos abusos y violaciones de derechos humanos.

Lo que inició con un rechazo al aumento del precio de metro de Santiago recogió distintas demandas en el camino que forzaron cambios en el gabinete ministerial que no lograron convencer a varios miembros de la oposición y la ciudadanía.

Aunque dichas concentraciones fueron catalogadas como una de las mayores revueltas sociales en la historia reciente del país, no se dieron grandes cambios frente a las demandas. Las víctimas del hecho también denunciaron impunidad.

“Han sido las propias víctimas las que se han encargado de repararse a sí mismas. Ningún gobierno se ha hecho partícipe de una reparación integral, eso no existe. Por el contrario, se ha criminalizado a las personas y se ha blindado a los agentes estatales”, aseguró Nicole Kramm, fotógrafa y documentalista que tras semanas filmando vivió en carne propia la brutalidad policial, a EFE.