Eyaculación precoz: los 3 principales síntomas de esta disfunción sexual

Una búsqueda rápida en Internet sobre la eyaculación precoz en nuestro país da como resultado una larga lista de clínicas que ofrecen tratamientos para esta disfunción sexual.

Como parte de la información que se puede encontrar en los sitios web de dichas clínicas, se menciona la vergüenza como un factor que impide a los hombres buscar atención médica cuando sufren eyaculación precoz.

Junto con la disfunción eréctil, la eyaculación precoz es un tema tabú entre los peruanos, que suelen negarse a hablar al respecto porque los hace sentir vulnerables y provoca que se cuestionen su virilidad.

Sin embargo, es necesario no sólo romper con el silencio en torno a este tema sino que además hay que conocer los principales síntomas de la eyaculación precoz para recibir el tratamiento adecuado. Porque, contrario a lo que muchos puedan pensar, esta disfunción sexual es común y puede ser tratada con éxito para volver a disfrutar de una vida sexual sana y placentera.

En los hombres, la eyaculación precoz ocurre cuando el semen es expulsado del cuerpo antes de lo deseado durante el acto sexual. Esta condición es un problema sexual frecuente, que afecta hasta a 1 de cada 3 hombres en algún momento de sus vidas.

Existen dos tipos de eyaculación precoz: primaria y secundaria. La eyaculación precoz primaria o de por vida es la que se ha manifestado durante toda la vida sexual del individuo. Mientras que la eyaculación precoz secundaria o adquirida es la que surge en una etapa posterior de la vida del individuo, a veces vinculada con problemas de disfunción eréctil.

Entre las causas de esta disfunción sexual se encuentran las psicológicas (eyaculación precoz psicológica) y las biológicas (eyaculación precoz orgánica).

Por un lado, las causas psicológicas que pueden influir incluyen: experiencias sexuales tempranas, abuso sexual, imagen corporal negativa, depresión, preocupación por la eyaculación precoz y los sentimientos de culpa que pueden causar cierta prisa durante los encuentros sexuales.

Otras causas de carácter psicológico son la disfunción eréctil provocada por la ansiedad por lograr o mantener una erección que, a su vez, genera un patrón de apresurarse a eyacular. Esta ansiedad también puede estar relacionada con el desempeño sexual. Además, los problemas que existen en la relación de pareja son otro factor que contribuye a la eyaculación precoz.

Por otro lado, las causas biológicas que pueden influir en esta disfunción sexual son los niveles hormonales irregulares, los desbalances en sustancias químicas cerebrales, la inflamación o infección de la próstata o la uretra y los factores hereditarios.

Según Mayo Clinic, la eyaculación precoz no debería ser motivo de preocupación si ocurre esporádicamente, ya que es común experimentarla en algún momento. No obstante, se podrías ser diagnosticado con este problema en los siguientes casos:

• Siempre o casi siempre se eyacula en un lapso de 1 a 3 minutos después de la penetración, durante la masturbación o en cualquier tipo de situación o contacto sexual.
• No se puede retrasar la eyaculación durante el acto sexual, nunca o casi nunca.
• Se siente aflicción y frustración, lo que lleva a evitar la intimidad sexual.

Para abordar esta disfunción sexual se recurre a medicamentos como cremas o geles para reducir la sensibilidad del pene. Otro herramienta en el tratamiento de la eyaculación precoz es la terapia psicológica que sirve para aprender a gestionar la ansiedad relacionada con el desempeño sexual.

Por último, también se pueden aplicar técnicas para retrasar la eyaculación como los ejercicios Kegel para fortalecer el músculo del suelo pélvico, llamado músculo pubococcígeo. Este último se contrae rítmicamente durante el orgasmo provocando la liberación del semen, por lo que cuando se encuentra debilitado se dificulta el retraso de la eyaculación.