Patricia Benavides y su caída: el efímero y polémico período de la destituida fiscal de la Nación

El máximo órgano de la judicatura destituyó a la magistrada por interferir en una investigación abierta contra su hermana, la jueza Enma Benavides, al cesar al fiscal que dirigía las pesquisas

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Abogado de Patricia Benavides reacciona a la destitución de su defendida como fiscal de la Nación. RPP

La fiscal suprema titular Patricia Benavides, destituida este miércoles por la Junta Nacional de Justicia (JNJ), asumió el cargo de máxima representante del Ministerio Público en julio de 2022, con un mandato previsto hasta 2025. Sin embargo, una serie de controversias y un escándalo de corrupción interrumpieron su gestión, al punto que ahora se encuentra cesada e incursa en una investigación fiscal.

Benavides, quien se opuso a exponer las tesis con las que obtuvo sus grados académicos, abrió seis investigaciones contra el expresidente Pedro Castillo (2021-2022), actualmente recluido por cargos de rebelión y corrupción. Apenas tres meses de tomar posesión como fiscal de la Nación, la magistrada anunció que había presentado una denuncia constitucional contra el exgobernante por presunta organización criminal.

“La corrupción socava el orden democrático y atenta contra los derechos humanos, por ello, el combate contra la corrupción en todas las esferas del Estado debe ser unánime porque solo así la inmunidad no será impunidad”, dijo al destacar que los fiscales son operadores de justicia, no actores políticos.

Fotografía de archivo de Patricia
Fotografía de archivo de Patricia Benavides. Foto: EFE/ Paolo Aguilar

En diciembre de ese mismo año, Benavides tomó declaración al exmandatario un día después de que este orquestara un autogolpe de Estado y mientras se encontraba retenido en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes). Arrestado por sus propias escoltas, Castillo habría ordenado la detención de la fiscal a través de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI).

Benavides y Boluarte

También fue una de las primeras altas funcionarias con las que Dina Boluarte se reunió al asumir la jefatura de Estado por sucesión constitucional. La imagen fue representativa: las dos mujeres más poderosas del país se daban la mano y posaban ante cámaras sin presagiar que acabarían en fuego cruzado y con una aprobación ciudadana mínima.

La misma diligencia incluyó la detención de Abel Hurtado y Miguel Ángel Girado, cercanos a la magistrada, sindicada como líder de una red criminal que influyó ilícitamente en decisiones de congresistas en varias ocasiones: para promover la destitución de los titulares de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), la designación de Josué Gutiérrez como defensor del pueblo y la inhabilitación por el Congreso de la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos.

En medio de estos vaivenes, Benavides grabó un pronunciamiento en el que calificó la investigación en su contra como un “ataque premeditado” de los “poderosos que no quieren ser investigados”. También anunció una denuncia al Congreso contra Boluarte por las muertes ocurridas en las protestas.

A la fecha, las declaraciones de Villanueva, junto con el testimonio de un testigo protegido y pruebas documentales, han revelado un vínculo entre Boluarte y Benavides a través de cinco personas de su entorno cercano, incluido los abogados Óscar Nieves y Mateo Castañeda; así como la exasesora presiencial Grika Asayag y el exfiscal supremo provisional Marco Huamán, según Ojo Público.

Congresista Carlos Anderson comenta sobre la destitución de Patricia Benavides de la Fiscalía de la Nación. Canal N

Caída

El máximo órgano de la judicatura decidió destituir a Benavides, quien estaba suspendida temporalmente, por interferir en una investigación contra su hermana, la jueza Enma Benavides, al cesar a la fiscal Bersabeth Revilla, que dirigía las pesquisas.

Zavala indicó que Revilla, quien fue reemplazada por un fiscal con sanciones previas, tenía un 90% de productividad en la resolución de casos, lo cual resultaba incongruente con el informe de Solari.