Familia de Rodrigo Ventocilla denuncia presión de Cancillería para archivar el caso sobre su muerte

En agosto del 2022, Rodrigo Ventocilla y Sebastián Marallano visitaron Bali, Indonesia, con el objetivo de celebrar su luna de miel. La pareja había contraído matrimonio en Chile poco antes del viaje luego de conocerse desde el 2015. Sin embargo, su llegada al destino elegido tuvo un lamentable desenlace y sus familias, así como miembros de la comunidad LGTBIA+, continúan exigiendo justicia.

A su arribo al país asiático, el joven de 32 años, quien acababa de culminar una pasantía en Johannesburgo (Sudáfrica), fue detenido por supuesta posesión de drogas. Luego de ello, solo unos días después, Ventocilla fue declarado muerto en circunstancias que nunca fueron aclaradas.

En una reciente publicación en las redes sociales de la organización Diversidades Trans Masculinas, Ana Ventosilla Villanueva, la madre de Rodrigo, acusó al cónsul Julio Tenorio Pereyra, que representa a Perú en Indonesia, por “negligencia” y “falta de sensibilidad humana”.

De acuerdo a la madre de familia, su hijo necesitó del apoyo de las autoridades, pero estas nunca lo ayudaron. Por ello, se presentó una nueva convocatoria para protestar contra las irregularidades en las investigaciones por la muerte de Rodrigo. Este miércoles 17 de abril, a partir de las 3.00 p.m., parientes, amigos, miembros de la comunidad LGTBIA+ y demás ciudadanos llegarán a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores para protestar contra dicho procedimiento.

El estudiante de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, falleció en un hospital en Bali, Indonesia, tras ser detenido por la supuesta posesión de drogas. Según el testimonio de Marallano, el arresto de su esposo se produjo poco después de su arribo por acusaciones relacionadas con estupefacientes.

La situación tomó un giro lamentable cuando se reportó su deceso en un establecimiento de salud, lo que generó dudas y exigencias de claridad sobre las acciones y cuidados proporcionados por las autoridades locales. La Embajada de Indonesia ha estado en contacto con la Oficina de Asuntos Exteriores respectiva, aunque los detalles específicos sobre el tratamiento y las causas exactas de la muerte de Rodrigo seguían bajo investigación.

La Cancillería de Perú ha sido objeto de críticas tras mostrar inicialmente una falta de apoyo hacia la familia del joven activista trans fallecido en Indonesia, el cual se vio envuelto en señalamientos de tortura y violación de derechos humanos.

Los parientes y amigos del activista mostraron su descontento manifestándose en las afueras de la institución, mientras que su defensa legal ha interpuesto una denuncia contra funcionarios indonesios y peruanos implicados en el caso.

Inicialmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores no solo evitó ofrecer condolencias a los deudos del activista, sino que también negó las afirmaciones hechas por la familia respecto a las circunstancias de su muerte. Sin embargo, días después de la tragedia y ante la creciente presión pública, emitieron un nuevo comunicado en el que ofrecían su respaldo.

A poco de cumplirse tres meses del deceso de Rodrigo Ventosilla, el medio periodístico Al Estilo Juliana accedió a la necropsia de ley de Rodrigo Ventosilla, en el que se señala que la causa de la muerte del estudiante de Harvard es “macroscópicamente no precisable”, como consecuencia de las condiciones que fue trasladado al territorio peruano.

“Según el Instituto de Medicina Legal Peruano es imposible que se encuentre un resultado de la necropsia en la medida que el cuerpo está formolizado desde allá (Indonesia)”, manifestó entonces Julio Arbizu, abogado de la familia.