“Todo ya está arreglado”: audios revelan nexos entre la PNP, la Fiscalía y un capo del narcotráfico en el VRAEM

La autorización de escuchas telefónicas hacia Eberson Páucar, un capo del narcotráfico asentado en la zona de los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), por parte de un magistrado del Poder Judicial, revelaron la existencia de vínculos entre la Policía Nacional del Perú (PNP), la Fiscalía de la Nación y las mafias de la comercialización y producción de la pasta básica de cocaína.

La revelación fue difundida por la periodista Doris Aguirre, de La República, detalló, por medio de una serie de conversaciones y coordinaciones sostenidas entre Páucar Sacha y miembros menores de su clan, como El Padrino se ufanaba de tener contacto con autoridades “amigas” que le permitirían sacar de la cárcel a quienes resulten detenidos.

Tras obtener las escuchas telefónicas de Eberson Páucar, la Fiscalía logró dar con la estrategia seguida por este para liberar a los suyos de la cárcel.

“Todo ya está arreglado. El abogado conoce a los fiscales y a los amigos (policías) de Kimbiri. Nos van a ayudar. Dile eso a la vieja (mamá)”, se escucha en uno de los audios captados por las autoridades el 23 de julio del año pasado, luego de que efectivos de las fuerzas del orden realizaran una intervención policial en pozas de maceración en Ayacucho.

Según lo detallado por el informe, El Padrino, seguía una estrategia específica, la de mover a los policías y fiscales aliados al narcotráfico a fin de que estos se hagan cargo del caso y liberen a su hermano. En dicha oportunidad, Eber Páucar logró su cometido, y William Páucar estuvo apenas unas horas detenido, para posteriormente ser liberado, saliendo eximido de toda culpa durante la mañana del mismo día.

La conversación entre los hermanos Eberson y Hernán Páucar están detalladas de la siguiente manera:

— Eberson (E): ¡Macho!

— Hernán (P): Oe, ¡escúchame!

— E: ¿Qué?

— H: Todo eso ya está arreglado. Ya todo está conversado…

— E: Ya, que lo suelten (a William Páucar), pe’…

— H: Eso va a ser positivo, pe’. Dile así a la vieja (mamá).

— E: Ya, ya, ya… Oye, escúchame, ¿ya? Pero, han arreglado, ¿no?

— H: Sí, sí, sí…

— E: Yo también he llamado a mi pata de Kimbiri (del Departamento de Investigación Criminal). Me ha dicho que (el detenido William Páucar) va a llegar acá (Kimbiri, La Convención, Cusco). Sí o sí. Y acá hacemos la chamba, ¡hijos de la gran puta!

— H: ¡Ponte pilas! Me han dicho que acaban de hacer cruzar con una chata (embarcación) a un detenido. A ese huevón se lo han llevado. Más bien, conversa con ese de Kimbiri, con tu pata.

— E: Ya he conversado. No te preocupes.

Los nexos con los que contaba Eberson Páucar eran efectivos a tal punto que permitieron la reinserción de William Páucar Ruiz al esquema de trabajo de narcotráfico apenas fue liberado. Así como él muchos otros miembros de la organización criminal habrían sido beneficiados mediante el uso de “fiscales y policías que, a cambio de sobornos, acceden a liberar a los narcotraficantes mediante triquiñuelas legales”, según lo detallado por la periodista de investigación.

Este mismo beneficio habría sido usado en ocasiones en las que agentes de inteligencia de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la PNP interceptaron camionetas que contenía 320 kilos de cocaína, en los que los detenidos, sorpresivamente, fueron puestos en libertad por orden de la Fiscalía.

Teniendo como base estas escuchas recopiladas, Eber Páucar finalmente fue detenido por las autoridades; sin embargo, teniendo en cuenta los nexos cómodos de los que disfrutaba El Padrino, y que hasta la fecha no se ha identificado a los agentes de la PNP y la Fiscalía implicados, la detención de este podría durar menos de lo previsto.