Año Nuevo 2024 se celebró en ‘El Triangulito’ de Barranco: Tradicional fiesta callejera se realizó pese a negativa de municipio

Nada ni nadie logró cancelar una fiesta de Año Nuevo que ya se ha convertido en una tradición entre los vecinos de Barranco. Ni las advertencias de la Municipalidad del distrito evitaron que cientos de personas celebren a todo dar la llegada del 2024 en el espacio público conocido como ‘El Triángulito’, ubicado entre los jirones Santa Rosa y Miraflores.

Como se recuerda, horas antes de la medianoche del pasado 31 de diciembre, la administración liderada por la alcaldesa Jessica Armida Vargas Gómez comunicó que “la Municipalidad de Barranco no ha autorizado ni autorizará reunión social alguna en el referido lugar”.

Este aviso generó la molestia e incomodidad entre la ciudanía, quienes decidieron expresar su descontento con la gestión de Vargas Gómez al considerar que no integra la recreación vecinal con los espacios públicos de su jurisdicción, al igual que otros alcaldes distritales de Lima Metropolitana que también llegaron al sillón edil bajo el manto del partido Renovación Popular.

Inclusive, una vecina calificó de “hipócrita” el accionar de la burgomaestre barranquina al no autorizar una fiesta tradicional y callejera, pero si abalar que cierren parte de la Plaza de Armas del distrito para realizar actividades en las que solo pueden participar funcionarios ediles.

“Hace más de 20 años que vivo exactamente al frente del “triangulito”, mis vecinos y yo no tenemos ningún problema en recibir el año nuevo en comunidad, confraternización y camaradería. Esto ya es una tradición, se ha convertido en una costumbre popular. ¡Bienvenidos sean todos!”, comentó por su parte Jero Valdés.

Tal parece que el comunicado de la Municipalidad de Barranco solo generó que más gente conozca de esta tradicional fiesta en “El Triangulito”, ya que la concurrencia fue masiva y duró hasta la salida del sol, la primera del 2024.

Pese a la presencia de miembros de Serenazgo de Barranco, el par de cientos de personas que llegaron hasta el lugar no tuvieron inconvenientes para celebrar el Año Nuevo en plena vía pública. Los grupos de amigos llegaban con trago en mano, mientras otros optaban por comprar alguno de los distintos tipos de cócteles y cerveza que se vendían en la pista.

Entre las peculiaridades de este festejo, que reunió a personas de todas las edades, destacó la división –imaginaria– de espacios debido a los géneros musicales que sonaban al simultáneo: una zona era exclusiva para bailar salsa al son de una orquesta en vivo, a la vez que, a solo unos cuantos metros, el ambiente cambiaba al reproducirse reguetón, electro, entre otros.

Desde tempranas horas del 1 de enero del 2024, cientos de personas acudierno a la playa Los Yuyos para disfrutar del mar tras una noche de fiesta. Lamentablemente, varios de los visitantes no respetaron las reglas de convivencia y dejaron desperdicios a lo largo de la orilla.

Según se pudo constatar al día siguiente, la arena estaba altamente contaminada con colillas de cigarrillo, desechos orgánicos, huesos de pollo, cáscaras de frutas, y restos de la festividad, como el cotillón propio de la celebración.