Ganó la Copa Sudamericana, venció a Boca y River, pero la cárcel destruyó su carrera: la cruda historia de César Ccahuantico, quien se rehace en Copa Perú

“Me quitaron la libertad a los 27 años, en el mejor momento de mi carrera”, fue la cruda frase de César Ccahuantico que describe lo que vivió tiempo atrás cuando recibió una condena de siete años de cárcel al ser acusado de un robo a Cienciano de casi 90 mil dólares, de acuerdo a la Segunda Sala Penal del Cusco.

El popular ‘Cholo’ hizo historia en la Ciudad Imperial. Venció a clubes de la talla de River Plate y Boca Juniors y formó parte del único plantel que levantó dos de los trofeos más importantes del continente, Copa Sudamericana y Recopa Sudamericana, en la historia del fútbol peruano.

Su carrera iba en ascenso. Pasó por la selección nacional, tuvo ofertas del extranjero y de los tres clubes más grandes del país, hasta que llegó el 12 de agosto de 2010. La justicia lo involucró en un hurto a Cienciano y le quitó la libertad.

No le encontraron pruebas, por lo que salió de la prisión después de tres años y medio e intentó reincoporarse al fútbol, sin embargo, no pudo. El estar en una celda le quitó su condición física y sobre todo sus ganas de seguir en este deporte. Sus sueños fueron destruidos.

Ccahuantico tenía claro que sus días como jugador profesional terminaron, pero que la vida continuaba. Es así como inició su preparación para convertirse en entrenador y a la par lideró sus emprendimientos. Su empuje le permitió ser DT de uno de los clubes más importantes de la Ciudad Imperial, Ají de Calca, con el cual buscará el ascenso en Copa Perú este 2023.

Infobae Perú tuvo una charla con el exmediocampista y tocó varios temas, entre los cuales resaltan el título con Cienciano en Copa Sudamericana, su estadía en la cárcel, las disculpas de Juvenal Silva y su nueva faceta como técnico en el fútbol macho.

Sus inicios en el fútbol

- ¿Cómo se gestó tu llegada a Cienciano?

Inicié jugando Copa Perú, en los equipos más importantes de Cusco, después me tocó jugar una regional, Alfonso Ugarte nos elimina y paso a ese equipo. De ahí doy el salto a Cienciano. Tenemos un partido de exhibición entre Alfonso Ugarte y Cienciano en 2001. Ya me venían siguiendo el profesor Jurado (Carlos Daniel) junto a la directiva, hago un gran partido y me dicen que pase lo que pase con Alfonso Ugarte si subo a la profesional o no querían contar conmigo para el 2002. Así fue. Fui el primer refuerzo de Cienciano para su primera participación en Copa Libertadores.

Campeón de la Copa Sudamericana

- ¿Qué recuerdos tienes de la histórica campaña en la Copa Sudamericana 2003?

Lo mejor. Imagínate el único cusqueño en ese momento, había jugado mi primera Copa Libertadores con Cienciano, tengo un debut épico, sin haber jugado fútbol profesional, el profesor Jurado me da la oportunidad de debutar contra Gremio en Brasil, con toda la confianza que tenía ya no solté el puesto. Un gran año para llegar a la selección peruana. Luego, inicia la Copa Sudamericana, como todos sabemos fue una campaña espectacular. Todos aportaron. Jugadores, cuerpo técnico y directivos jugaron un papel importante. Conseguimos algo que normalmente los equipos peruanos les cuesta. Lo más valorable es que ganamos a clubes grandes y coperos. Atlético Nacional el más grande de Colombia, el mismo River y Santos. Ese es el mérito de Cienciano, haber ganado la Copa Sudamericana ante esa clase de rivales.

- En el partido más importante ante Santos en Brasil fuiste expulsado...

El empate en Brasil nos dio la confianza, ahí dijimos ganando a Santos en Cusco, cualquier cosa podía pasar y así fue. Lo eliminamos en casa y el equipo agarró confianza y jerarquía para conseguir el objetivo que era campeonar. En ese encuentro me expulsan, hay una dividida contra Robinho, él lo tenía loco a Morán (Alessandro), voy a la dividida, no lo agarro muy bien, pero el árbitro lo califica como una falta muy fuerte y me termina expulsando. Fue mérito del equipo también porque me expulsan a los 40′ del primer tiempo y a pesar de estar con un hombre menos sacaron el resultado.

- ¿Cómo fue la celebración post título de la Copa Sudamericana?

Juvenal reservó un restaurante para una cena y después nos fuimos a una discoteca por la Plaza de Armas de Arequipa, ahí llegaron periodistas e hinchas, la discoteca quedó muy pequeña. La llegada a Cusco fue histórica, llevar la Copa Sudamericana, imagínate la ciudad, repleta, esperando a las afueras, salir del aeropuerto era imposible, todo Cusco estaba ahí. Después, con un grupo de compañeros viajé a Lima, nos recibieron en la Municipalidad de Lima, no me acuerdo el nombre del alcalde, y nos entregaron las llaves de la ciudad. Son cosas únicas no sé si vuelva a pasar, ya van varios años y ningún equipo ha podido conseguir esa hazaña.

- A raíz de esa histórica campaña, ¿tuviste algunas ofertas del extranjero u otros equipos peruanos?

Sí, pero en ese momento no tomé la decisión correcta, había alternativas para salir, prioricé quedarme en Cienciano, mi actual pareja estaba por terminar su carrera, creo que debí emigrar. Decidí permanecer en Cienciano, gané la Recopa, el campeonato del 2005, tuve la suerte de jugar la primera y última Copa Libertadores del club, por ese motivo, tampoco me arrepiento porque estuve en los momentos más importantes.

- ¿Cuáles fueron esas ofertas?

Tecos de México, San Lorenzo de Argentina, tenía una propuesta para irme a Rusia. También tuve para irme a Cruz Azul pero Juvenal (Presidente de Cienciano) pidió mucho, pidió como si fuera Ronaldinho y se terminó cayendo la negociación. En el fútbol peruano ni qué decir, me quería la ‘U’, Alianza y Cristal, pero Cienciano era más grande en ese momento.

El eclipse de su carrera

- ¿Crees que pudiste aportar más al fútbol peruano? ¿Te quedó algún sueño pendiente en este deporte?

Sí, lamentablemente estuve envuelto en tema judicial, donde la justicia se manejó mal. Me involucraron en un robo que hubo en el club (Cienciano), conocía a uno de los integrantes de esa banda, como muchos jugadores. Me vincularon como cómplice primario y me sentenciaron. Nunca sentenciaron a los verdaderos delincuentes hasta el día de hoy, el único que fue privado de la libertad fui yo, así se maneja la justicia en nuestro país. Me quitaron la libertad a los 27 años, en el mejor momento de mi carrera, estuve cuatro años, entonces cuando salgo la ilusión y las ganas de seguir en el fútbol profesional se desaparecieron porque un deportista que no compita durante ese tiempo es difícil. Si no hubiera pasado nada de eso, pude haber aportado a nivel de clubes y selección. No hubo una justicia bien manejada, no hubo pruebas contundentes para sentenciarme, me llevaron por indicios, reconocí que me tomé una foto con uno de los integrantes de esa banda, como muchos jugadores que lo conocían, varios jugadores, no solamente yo. Nunca capturaron a los verdaderos delincuentes.

- ¿Sentiste que Cienciano te dio la espalda en ese momento al igual que Juvenal Silva, quien lo considerabas como a un padre?

Sí, creo que Juvenal pudo haberme apoyado, me conocía, sabía la persona que era, lamentablemente el club no me respaldó como debió. Justamente me encontré con Juvenal el año pasado y reconoció que se había equivocado, me abrazó, me dijo que pudo haber hecho más para ayudarme.

- ¿Te pidió disculpas?

Sí, me dijo que me pudo haber ayudado más, pero las cosas ya pasaron, lo tomé como decimos en el fútbol, deportivamente, porque vivir de rencores y peleas, prefiero mi tranquilidad. En su momento me afectó mucho y mi familia sufrió mucho.

- Sí, en un video, tu mamá se desvanece al conocer tu sentencia…

Claro, imagínate era una persona deportista, que había estudiado Ingeniería Civil, era estudiante para ser profesor de Educación Física, siempre ligado al deporte y estudio, nunca tuve antecedentes ni nada. Lamentablemente se manejó de otra manera, terminaron cortándome las piernas y malogrando una carrera.

- ¿Qué te decía la gente luego de salir de prisión?

Hay de todo. Gente buena, mediocre y mala. Es parte de la sociedad y de la formación de cada uno. La verdad que no me detengo a ver quién me juzga bien o mal, sé quién soy, eso ya pasó, la gente que realmente me conoce, mi familia y amigos, saben quién es César Ccahuantico, eso me mantiene tranquilo.

- ¿Se cerró el caso?

Sí, cumplí mi sentencia y hasta el día de hoy no se capturó a los delincuentes. Esa es nuestra justicia, mal manejada, tuerta, gente que sentencia solo para demostrar a la sociedad que son implacables y correctos, pero a los verdaderos delincuentes, a los que hacen daño, ni los capturan o cuando los tienen presos, les terminan dando libertad. Ojalá eso pueda cambiar algún día.

Su nueva faceta

- ¿Actualmente a qué te dedicas?

Tengo mis escuelas de fútbol, una empresa de agua, un restaurant con mi madre. Vengo dirigiendo en Copa Perú, el año pasado estuve dirigiendo a Deportivo Garcilaso, estuve hasta la etapa departamental, lo dejé campeón, de ahí asumió otra directiva y otro comando técnico. Después me fui a Tacna, a Virgen de la Natividad, al cual lo clasifiqué a la etapa nacional y llegamos estar entre los 16 mejores equipos de Copa Perú. Ahora, estoy en uno de los equipos más importantes de Cusco, Ají de Calca, y esperamos ser protagonistas este año. También hago prensa, trabajo para Best Cable, desde el 2015, cubriendo la Liga 2 y comentando los temas deportivos en los diferentes programas.