Gobierno peruano expresa su preocupación por violencia en Sudán donde hay más de 50 muertos en enfrentamientos armados

A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno del Perú expresó este domingo su preocupación por los actos de violencia acontecidos en Sudán desde el sábado 15 de abril y que hasta el momento provocaron la muerte de 78 civiles en medio de combates entre paramilitares y el Ejército sudanés.

El Gobierno encabezado por Dina Boluarte instó a las partes implicadas al cese inmediato de los combates y actos de violencia en el país africano.

Además, aseguraron que reafirman su apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas, la Unión Africana y de los líderes de la región para crear condiciones para restablecer un diálogo en ese país.

“A su vez, el Gobierno del Perú expresa sus más sentidas condolencias a las familias de los fallecidos y extiende su solidaridad con el pueblo sudanés en esta hora de incertidumbre”, indica el último punto del comunicado de la Cancillería peruana.

Según han confirmado fuentes médicas y ONG al menos 78 civiles han perdido la vida en Sudán desde el estallido, el último sábado, de los combates entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido en la capital, Jartum, y otros puntos de ese pía africano.

En un primer momento el Comité de Médicos Sudaneses confirmó la muerte de 56 personas en la capital y alrededores. Sin embargo, la ONG Darfur Monitors en la localidad de Nyala, sumó 22 personas fallecidas a esa cifra en el estado de Darfur Sur, en el oeste del país.

Además, recientemente la misión de Naciones Unidas en Sudán confirmó que tres empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) murieron el sábado durante enfrentamientos que iniciaron en Darfur del Norte, en medio de los combates entre el Ejército y paramilitares

“Tres empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) murieron en enfrentamientos que estallaron en Kabkabiya, Darfur del Norte, el 15 de abril mientras cumplían con sus funciones”, señaló la misión de la ONU en un comunicado.

El hecho ha generado la condena enérgica del representante de la misión en Sudán, Volker Perthes. “Condenamos enérgicamente los ataques contra el personal de Naciones Unidas”, dijo y expresó su pésame a las familias de las víctimas,

Además, manifestó su “extrema preocupación” por los “informes de proyectiles que golpean instalaciones de la ONU”, durante los combates; sin embargo, no especificó cómo fallecieron los trabajadores del PMA, organización que ya antes de que estallara la rebelión era punto de ataques esporádico de grupos armados.

El representante de la misión en Sudán también denunció que hay “informes” sobre “saqueo de instalaciones de la ONU y otras instalaciones humanitarias en varios lugares de Darfur”, y calificó esto como “actos recurrentes de violencia” que “interrumpen la prestación de asistencia vital y deben terminar”.

“La seguridad del personal y los contratistas es primordial, y cuando ocurren incidentes como este, son las mujeres, los hombres y los niños que necesitan asistencia desesperadamente los que más sufren”, señaló Perthes, quien pidió a las partes beligerantes a “respetar sus obligaciones internacionales”, además de garantizar la seguridad del personal y de las instalaciones de la ONU.