Papá Noel y la inflación: los precios del arbolito

Datos económicos antes del brindis por Nochebuena

Compartir
Compartir articulo
Papá Noel (REUTERS/Janis Laizans)
Papá Noel (REUTERS/Janis Laizans)

La pérdida de valor del peso argentino ha provocado que generación tras generación la acumulación de la riqueza haya sido menor, que la moneda de amplia aceptación se haya convertido en desprecio y que en la Navidad, la fecha comercial más importante del año en nuestro país y todo el mundo cristiano, el volumen y circulante de pesos sobre la demanda de bienes y servicios implica un sobrante permanente que genera que, medidos en unidades monetarias, no paren de aumentar los regalos del arbolito.

Focus Market relevó a través de un panel de 7.669 casos la proyección de la demanda del arbolito navideño que marca la siguiente participación de rubros minoristas: 27%, indumentaria; 25%, juguetes; 12%, bazar y regalos; 8%, perfumería; 5%, libros; 4%, experiencias; 4%, deportes; 23%, calzados; 1%, bijouterie; 2%, telefonía; y 2%, flores y plantas, entre otros.

La perspectiva de las ventas navideñas es muy positiva con un crecimiento del 12% interanual frente a una Navidad en 2020 donde las ventas minoristas en plena pandemia habían caído 10,2%, según CAME.

En lugares de compra, los centros comerciales a cielo abierto de calles y avenidas se llevan 36% de las preferencias y participación en las compras navideñas. Luego siguen los shoppings (29%), el comercio electrónico y outles (19%), supermercados (6%) y tiendas de garage (1%).

Al momento de pagar los regalos con tarjeta de crédito con los Planes AHORA, los argentinos eligen en su mayoría la siguiente financiación: Ahora 12, el 35%; Ahora 6, el 22%; Ahora 18, el 18%; y Ahora 3, con el 15 % de los casos.

De acuerdo a un relevamiento de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) sobre las expectativas de ventas navideñas 2021, el 35% de las pymes espera que las ventas aumenten levemente respecto al año pasado, 25% que aumenten notablemente y 15% que bajen.

La variable que se debe tener en cuenta para medir las ventas navideñas es el poder adquisitivo del nivel salarial en términos reales, es decir tomar descontando el efecto de la inflación. Para ello vamos a tomar 3 tipos de salarios de acuerdo a su nivel ocupacional: registrado, no registrado y un nivel salarial sintético (sintético PTO) que aglomera rubros como profesional, técnico y operativo.

Si en 2017 el salario de un trabajador registrado podía adquirir 432 Camiones Duravit (juguete nacional), este año sólo podrá conseguir 340 unidades. En 5 años ese salario perdió la compra de 92 juguetes. Un Papa Noel y una economía más pobre.

Fuente: Focus Market con datos de Indec
Fuente: Focus Market con datos de Indec

Esta cuestión se vuelve aún más complicada si se hace la compra de 1 juguete importado (Parque Acuático Lionels). Si un trabajador con un salario no registrado compraba este juguete en el 2017 obtenía 11 unidades, pero si se ajusta el nivel salarial en conjunto con el precio del juguete (la inflación en el 2017 fue de 24% mientras que en la actualidad esta ronda el 52%), en el 2021 puede adquirir solo 8 juguetes.

Fuente: Focus Market con datos de Indec
Fuente: Focus Market con datos de Indec

Por su parte, para esta temporada, una cena navideña intermedia tiene unos 11 productos: asado de novillo, gaseosa cola, vino tinto, ensalada de papa y huevo, pan dulce, budín, garrapiñada, turrón, espumante, champagne y helado artesanal. En el 2017 se pudo obtener por $1.726,07, mientras que en el 2021 se requieren 8.708 pesos. Si tomamos estos valores pero en términos reales, es decir cuántas cenas navideñas se pueden obtener con los distintos niveles de suelos, con un salario sintético PTO se podían adquirir 10,4 cenas navideñas hace cuatro años, mientras que en el 2021 se puede obtener solo 6,6. Las reuniones familiares de la cena navideña pre llegada de Papa Noel también son más pobres.

Fuente: Focus Market con datos de Indec
Fuente: Focus Market con datos de Indec

Recordemos además que en la temporada navideña esta situación de pérdida de poder adquisitivo se agrava más aun al momento de comprar regalos.

Fuente: Focus Market con datos de Indec
Fuente: Focus Market con datos de Indec

Todos estos ejemplos prácticos muestran que la pérdida de poder adquisitivo ronda el 22%, siendo los más afectados los trabajadores no registrados para quienes la pérdida aumentó más del 30%. Los registrados, en tanto, 18 por ciento.

La respuesta al problema no es pensar en soluciones nominales, como que el trabajador tenga un mejor convenio colectivo de trabajo o un mejor sindicato que puje para que el salario le gane a la inflación. Hay que ver la razón de fondo del deterioro salarial que está ligada no solo a las características del mercado laboral (según la UCA el desempleo ronda el 18%, un 28% de las personas que trabajan son pobres, un salario mínimo de $32.000 no alcanza a cubrir la Canasta Básica), sino que además tiene que ver con la mala gestión económica del país, que tiene como consecuencia principal una inflación de más del 50 por ciento.

SEGUIR LEYENDO: