Digitalizando los flujos comerciales

La digitalización y modernización de los flujos comerciales simplificará operaciones, reducirá costos y optimizará la eficiencia del comercio global

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Leandro Pugliese es profesor universitario
Leandro Pugliese es profesor universitario especializado en gestión aduanera (Foto: Movant Connection)

El comercio global enfrenta el desafío de abandonar el papel y adoptar procesos digitales que optimicen las transacciones. Esta transformación busca reducir costos, agilizar operaciones y promover prácticas más sostenibles en un entorno comercial cada vez más dinámico.

En 1936, la Cámara de Comercio Internacional (CCI) transformó el comercio mundial con la introducción de las reglas INCOTERMS. Estas reglas estandarizadas revolucionaron el comercio definiendo con mayor precisión los costos y las responsabilidades de cada parte, simplificando y agilizando las transacciones entre compradores y vendedores de distintas naciones.

Hoy, el establecimiento de estándares globalmente aceptados se convierte en condición “sine qua non” para dar un salto cualitativo, trascender las islas digitales, avanzar hacia la interoperabilidad y construcción de un entorno digital internacionalmente armonizado para el comercio. Esto debe ser acompañado de reformas normativas a nivel local que acompañen la digitalización, proporcionando así seguridad jurídica a las partes. Nuevamente, la CCI lidera esfuerzos en este sentido con el fin de impulsar la eficiencia del comercio internacional y beneficiar a la sociedad a nivel global.

La CCI se ha unido a algunas marcas y organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Organización Mundial de Aduanas (OMA), para impulsar la Iniciativa de Estándares Digitales (DSI por sus siglas en inglés), la cual consiste en una plataforma que tiene como objetivo potenciar la digitalización del comercio de forma armónica y coordinada en el sistema internacional.

Este proyecto promueve la creación de marcos regulatorios inspirados en el Modelo de Ley sobre Registros Electrónicos Transferibles (MLETR por sus siglas en inglés), una iniciativa de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), y la adopción de estándares alineados a este modelo. Adicionalmente, prepara recursos que permiten avanzar con la sensibilización y formación de capacidades en la materia. En su estructura contiene al Industry Advisory Board y el Legal Reform Board, espacio que apoya a los países para avanzar con la reforma legal.

Estado actual y avances en la digitalización del comercio internacional

El 80% de los documentos comerciales aún se manejan en formato físico, generando altos costos, demoras, riesgos como fraude y pérdida de información, e impacto ambiental negativo.

La CCI impulsa la adopción o el alineamiento del MLETR, el cual ya fue adoptado por países como Singapur, Francia, Bahréin, Paraguay, Alemania, que se encuentra en vías de internalización, y el Reino Unido, asegurando la equivalencia legal entre documentos digitales y sus versiones físicas. Un ejemplo notable es la Ley de Documentos Comerciales Electrónicos del Reino Unido, que habilita transacciones digitales a gran escala mediante un marco legal sólido para los documentos de título digitales.

Tecnología aplicada y proyectos piloto

Avances tecnológicos como el uso de blockchain han mejorado la trazabilidad y la seguridad en la gestión de documentos electrónicos. Además, las soluciones de interoperabilidad permiten el intercambio de datos en formatos estandarizados entre sistemas públicos y privados, optimizando procesos clave como los aduaneros y logísticos. Estas herramientas refuerzan la eficiencia y la transparencia en el comercio internacional.

Iniciativas como los “corredores sin papel” entre Singapur y Malasia, así como proyectos similares en Europa, han demostrado importantes beneficios. Según estudios de la CCI, estas soluciones han reducido los tiempos de espera en las fronteras hasta en un 80 %, marcando un avance significativo en la facilitación del comercio transfronterizo.

Por otro lado, Swift, con su experiencia en la habilitación de interoperabilidad entre instituciones financieras, lidera el desarrollo de soluciones para el “Conocimiento de Embarque Electrónico” (eBL por sus siglas en inglés). En colaboración con FIT Alliance y proveedores de plataformas eBL, creó en 2022 un modelo de interoperabilidad basado en una capa API que conecta a los socios del ecosistema mediante Swift como conector central, simplificando la integración. En 2023, realizó una prueba de concepto con cuatro proveedores de eBL y bancos, demostrando que su solución permite la interacción entre plataformas y facilita a los bancos usar su conectividad Swift para intercambiar eBL.

Pese a los avances en la digitalización del comercio, persisten barreras significativas. La falta de armonización legislativa con el MLETR en muchos países y la ausencia de estándares comunes generan problemas de interoperabilidad e ineficiencias en la integración de sistemas. Además, la resistencia al cambio supone un desafío, ya que tanto las empresas como los gobiernos necesitan invertir en capacitación y tecnología para superar las limitaciones actuales y aprovechar plenamente los beneficios de estas innovaciones.

El 80% de los documentos
El 80% de los documentos comerciales aún se manejan en formato físico, generando altos costos, demoras, riesgos como fraude y pérdida de información, e impacto ambiental negativo (Foto: Shutterstock)

El camino para Argentina

El país enfrenta importantes desafíos en su camino hacia la digitalización de las operaciones de comercio internacional. En primer lugar, la modernización legal es esencial, ya que es necesario adoptar el MLETR o crear una legislación equivalente que otorgue validez a los documentos electrónicos, además de revisar y actualizar el marco normativo vinculado a los procesos aduaneros, alineándolo con las mejores prácticas internacionales y las exigencias de la digitalización.

En segundo lugar, la infraestructura tecnológica requiere inversiones significativas en plataformas digitales que faciliten la conexión entre exportadores, importadores, bancos y autoridades aduaneras. Asimismo, es fundamental el desarrollo de herramientas que permitan la trazabilidad en tiempo real y la automatización de los procesos logísticos, lo que contribuirá a optimizar los tiempos de entrega, reducir los errores humanos y mejorar la eficiencia operativa en las cadenas de suministro.

La CCI Argentina (capítulo argentino de la CCI) trabaja en pos del desarrollo de un ecosistema comercial digitalizado y armonizado que permita el crecimiento dinámico y sostenible del país. En este sentido, en 2024 impulsó un proyecto enmarcado en la iniciativa global DSI, enfocado en la implementación del eBL. En esa línea, el equipo trabaja en el involucramiento del sector público para que se avance en las reformas normativas e institucionales necesarias para superar los desafíos de la digitalización, y en la movilización del sector privado para la adopción e implementación de soluciones que se puedan integrar sin fricciones. Los avances han sido muy alentadores hasta el momento y se puede afirmar que, aún sin la adopción del MLETR, la digitalización y la implementación de documentos electrónicos avanza en el país.

Una apuesta por la competitividad y la eficiencia

Adoptar un enfoque digital en el comercio internacional permitiría lograr importantes beneficios para las empresas argentinas. En primer lugar, reduciría los costos de transacción en compraventas internacionales, lo que favorecería la competitividad en el mercado global. Además, aumentaría la eficiencia de las cadenas de suministro al reducir tiempos y costos logísticos, facilitando una respuesta más ágil ante las demandas del mercado. Este enfoque también contribuiría a fortalecer la sustentabilidad, al disminuir significativamente el uso de papel y las emisiones generadas por los procesos físicos, promoviendo prácticas más ecológicas y responsables. En conjunto, estas ventajas ofrecerían a las empresas argentinas una mayor capacidad para adaptarse a los desafíos del entorno comercial global.

La digitalización del comercio internacional es esencial para modernizar los flujos comerciales. Inspirada en las reglas INCOTERMS, esta transición simplificará operaciones, reducirá costos y optimizará la eficiencia del comercio global. Adaptarse a esta transformación es clave para que las empresas se mantengan competitivas en un entorno en constante evolución.