¿Cuáles son los principales atributos que hombres y mujeres se envidian entre sí?, estudio lo revela

Este análisis descubrió la existencia de la “envidia ablativa” femenina, una emoción que las investigaciones existentes no habían documentado

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El estudio identificó motivaciones biológicas
El estudio identificó motivaciones biológicas y sociales detrás de esta compleja emoción. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un reciente estudio publicado en Frontiers in Psychology, realizado por especialistas del Departamento de Psicología Educativa y Escolar de la Universidad de Ostrava, reveló cómo la envidia, considerada una de las emociones más complejas y universales, se manifiesta de manera diferente entre hombres y mujeres, dependiendo en gran medida de las dinámicas sociales, biológicas y culturales asociadas con el género.

La envidia es una emoción compleja que involucra sentimientos de celos, deseo y resentimiento hacia otra persona que tiene algo que uno quisiera. Etimológicamente, la palabra tiene raíces en el latín invidia, que en la antigua Roma se asociaba con sentimientos como el odio, los celos y la rivalidad; el verbo, dio origen a la palabra invidere, que se traducía como “mirar con malos ojos”.

Según el Centro Eleia, institución mexicana especializada en Psicología y Psicoterapia, el estudio de esta emoción fue impulsado inicialmente por el psicoanálisis, con Sigmund Freud, quien introdujo el concepto de “envidia del pene”, una idea que vinculaba este sentimiento exclusivamente con las mujeres, quienes, según su teoría, envidiaban las ventajas y el poder asociados al género masculino.

Posteriormente, la psicoanalista Melanie Klein amplió esta perspectiva en 1957 al proponer el concepto de “envidia primaria”, una emoción que afecta tanto a hombres como a mujeres. Klein argumentó que esta forma de envidia se dirige hacia la figura materna, vista como un símbolo de fertilidad, creatividad y generosidad.

En qué consistió el estudio

El estudio fungió como una
El estudio fungió como una radiografía sobre roles y desigualdades en la sociedad actual. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La investigación, basada en una muestra representativa de mil 769 personas, identificó 32 categorías diferentes de envidia y destacó las principales áreas en las que ambos géneros experimentan este sentimiento hacia el sexo opuesto.

Según explicaron los especialistas, para recoger los datos se empleó el método de entrevista estructurada, que consiste en entrevistas personales con los encuestados. En la muestra, el participante más joven tenía 15 años, mientras que los mayores fueron un hombre de 92 años y una mujer de 94 años. La pregunta estructurada fue formulada de manera abierta, permitiendo un número ilimitado de respuestas, y se presentó de la siguiente manera: “¿Qué envidias en el otro sexo?”.

De acuerdo con el análisis, las mujeres tienden a envidiar a los hombres por ventajas sociales y biológicas, mientras que los hombres expresan envidia hacia las mujeres principalmente por su atractivo físico y su capacidad para influir socialmente. Estas diferencias, aunque marcadas, también comparten puntos de convergencia que reflejan las desigualdades y expectativas de género en la sociedad actual.

Lo que los hombres envidian de las mujeres

Hombres y mujeres enfrentan puntos
Hombres y mujeres enfrentan puntos de admiración, frustración y anhelos marcados por estereotipos y roles. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Basándose en elaborados análisis cualitativos de las respuestas de los participantes, el psicólogo estadounidense Mark Travers determinó que los hombres tienen cuatro objetos principales de envidia hacia las mujeres.

En primer lugar, los hombres destacaron el atractivo físico y la capacidad de las mujeres para usar su belleza como una herramienta de influencia social. Este fenómeno, conocido como “privilegio de la belleza”, refleja cómo la sociedad otorga ventajas a quienes cumplen con ciertos estándares estéticos, algo que los hombres perciben como una desventaja para ellos al valorar por encima el atractivo femenino.

En segundo lugar, los hombres expresaron envidia por la libertad emocional que tienen las mujeres para expresar sus sentimientos sin ser juzgadas, ya que las normas de género tradicionales imponen a los hombres la necesidad de proyectar una imagen estoica, lo que limita su capacidad para mostrar vulnerabilidad y genera frustración.

Otro aspecto destacado fue la maternidad. En el análisis, algunos hombres manifestaron admiración y envidia hacia la capacidad única de las mujeres para dar vida y criar hijos, un rol que consideran poderoso y gratificante. Finalmente, los hombres también envidiaron la habilidad de las mujeres para realizar múltiples tareas y manejar responsabilidades complejas de manera simultánea, una capacidad que, aunque admirada, es producto de las expectativas sociales que recaen sobre las mujeres.

Lo que las mujeres envidian de los hombres

La expectativa de que las
La expectativa de que las mujeres deben asumir estas cargas invisibles puede conducir a la frustración y la envidia de la libertad mental percibida de los hombres. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por su parte, en las mujeres también se identificaron cuatro áreas principales de envidia hacia los hombres.

La más destacada fue la percepción de privilegios sociales, como salarios más altos, acceso a posiciones de liderazgo y un avance profesional más rápido. Estas ventajas reflejan desigualdades sistémicas que, a pesar de los avances en equidad de género, siguen favoreciendo a los hombres en muchos ámbitos.

Otra área de envidia fue la libertad de presiones relacionadas con la apariencia física, pues las entrevistadas consideran que, mientras que las mujeres enfrentan un escrutinio constante sobre su aspecto y envejecimiento, los hombres disfrutan de una mayor indulgencia social en este aspecto.

Por otro lado, las mujeres también envidiaron la capacidad de los hombres para desconectarse del trabajo emocional, es decir, de las responsabilidades invisibles relacionadas con el hogar, el cuidado de los hijos y las relaciones interpersonales.

Finalmente, el estudio identificó una forma única de envidia femenina denominada “envidia ablativa”, un concepto que hace referencia al deseo de no soportar ciertas experiencias biológicas, como la menstruación, el parto y la menopausia, cosas que los hombres no enfrentan. Este hallazgo representa una nueva perspectiva en el estudio de la envidia, según los investigadores.

A pesar de estas diferencias, es importante destacar que más del 42% de las mujeres y el 56% de los hombres afirmaron no sentir envidia hacia el sexo opuesto. Sin embargo, según los especialistas, “este puede ser el aspecto menos interesante de la investigación desde una perspectiva científica”.

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