El 5 de mayo de 1862 se libró la batalla de Puebla, donde el general Ignacio Zaragoza comandó a las fuerzas mexicanas que se enfrentaron al ejército francés, considerado en aquél entonces como el más poderoso del mundo.
Se trataba de la segunda intervención francesa en México, en ese contexto, el Fuerte de Loreto, junto con el Fuerte de Guadalupe, tuvieron un papel relevante para la causa mexicana, pues su territorio elevado permitió a Ignacio Zaragoza una defensa estratégica de la ciudad poblana.
El 5 de mayo se convirtió en una fecha histórica debido al triunfo del ejército mexicano, compuesto en su mayoría por indígenas zacapoaxtlas, y retrasó el avance del ejército invasor.
En este 2024, los fuertes de Loreto y Guadalupe, ubicados en el Cerro de los Fuertes en Puebla, han concluido un proceso de restauración integral, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los trabajos de conservación requirieron una inversión de más de 15 millones de pesos por parte del gobierno estatal, detalló el Instituto.
Las obras de restauración, que se llevaron a cabo entre septiembre y diciembre de 2024, incluyeron la impermeabilización y pintura de los espacios interiores y exteriores del Museo de la No Intervención, Fuerte de Loreto, así como la conservación preventiva de la portada de su capilla.
En el caso del Museo Fuerte de Guadalupe, se realizó una obra mayor que implicó la sustitución de la cubierta general del edificio, debido a problemas estructurales y de drenaje pluvial.
El Centro Histórico de Puebla, declarado Zona de Monumentos Históricos en 1977 y reconocido por la Unesco como Patrimonio Mundial desde 1987, incluye estos fuertes emblemáticos. La restauración coincide con el 37º aniversario de esta inscripción, destacando la importancia de estos sitios en la historia de México.
El Cerro de los Fuertes no solo alberga estos museos, sino también el Museo Regional de Puebla y otros repositorios culturales, lo que lo convierte en un punto de interés tanto para la comunidad local como para los turistas.
Este espacio es un recordatorio de la Batalla del 5 de Mayo de 1862, donde las fuerzas mexicanas, bajo el liderazgo del general Ignacio Zaragoza, defendieron la ciudad de un intento de invasión francesa.
El director del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, destacó la relevancia de estos lugares históricos, afirmando que visitar los fuertes es una manera de conectar con la historia y la identidad colectiva de México.