El nacimiento de Navidad es una de las tradiciones más entrañables y significativas de las fiestas decembrinas, especialmente en México. Esta representación del nacimiento de Jesús no solo tiene un profundo simbolismo religioso, sino que también une a las familias en torno a una costumbre que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos.
Con raíces que se remontan a San Francisco de Asís en 1223, esta costumbre llegó a México con los españoles, adaptándose con elementos culturales locales. Conoce su historia, los elementos esenciales que debe incluir y su significado en la temporada navideña.
¿Cuál es la fecha ideal para poner el nacimiento navideño?
Aunque muchas familias colocan el nacimiento en diferentes momentos de diciembre, la tradición católica señala el 8 de diciembre como la fecha ideal. Este día coincide con el Día de la Inmaculada Concepción, una festividad que celebra la pureza de la Virgen María. Según la costumbre, el nacimiento se prepara antes de la Navidad, y el Niño Jesús se coloca en el pesebre la noche del 24 de diciembre, simbolizando su llegada al mundo.
El nacimiento suele permanecer en los hogares hasta el 2 de febrero, conocido como el Día de la Candelaria, cuando concluye oficialmente el ciclo navideño. Durante este tiempo, también es tradición agregar las figuras de los Reyes Magos el 6 de enero, recordando su visita para adorar al Niño Jesús.
El origen del nacimiento navideño: una tradición centenaria
La historia del nacimiento se remonta al invierno de 1223, cuando San Francisco de Asís ideó la primera representación viviente del nacimiento de Jesús en un pequeño pueblo de Italia. Su objetivo era ofrecer una manera visual y accesible de transmitir el mensaje del Evangelio, especialmente para quienes no sabían leer.
En esa primera escena, San Francisco utilizó un portal de madera, un pesebre y animales reales, mientras que los vecinos representaban a los personajes principales.
Con el paso del tiempo, esta práctica se extendió por Europa, evolucionando de representaciones vivientes a figuras talladas. Fue en el siglo XV, en Nápoles, Italia, donde se crearon los primeros nacimientos con figuras de barro, una tradición que, tras la llegada de los españoles, fue introducida en México.
Aquí, el simbolismo se fusionó con las expresiones culturales indígenas, dando lugar a los nacimientos coloridos y detallados que conocemos hoy.
Elementos imprescindibles del nacimiento navideño
Aunque actualmente existen nacimientos con elaboradas decoraciones que incluyen casas, ríos y animales diversos, algunos elementos son esenciales para conservar su significado tradicional:
- María y José, como símbolos de la Sagrada Familia.
- El Niño Jesús, que se coloca el 24 de diciembre.
- Los Tres Reyes Magos, que representan a la Epifanía del Señor.
- Pastores y ovejas, como muestra de humildad y adoración.
- La estrella de Belén, guía de los Reyes Magos.
- La mula y el buey, que simbolizan la sencillez del pesebre.
El nacimiento en México: una tradición viva
En México, montar el nacimiento navideño es más que una práctica religiosa; es un momento de convivencia familiar y reflexión espiritual. Cada elemento del pesebre invita a recordar el mensaje de amor, esperanza y humildad que representa el nacimiento de Jesús.
Si aún no has colocado tu nacimiento este año, el 8 de diciembre es la fecha ideal para hacerlo y mantener viva esta hermosa tradición que une generaciones y celebra la esencia de la Navidad.