Yolanda Andrade fue diagnosticada con un aneurisma cerebral, tras una crisis de salud severa en abril de 2023. Este evento confirmó la incertidumbre y preocupación de sus familiares y seguidores, quienes ansiaban respuestas mientras ella se recuperaba en el hospital.
En un encuentro reciente con la prensa, la presentadora de Televisa agradeció las muestras de apoyo y reveló detalles conmovedores sobre su estado.
Andrade, de 52 años, describió una combinación de problemas neurológicos y un virus en sangre, lo que la llevó a enfrentarse a complejas complicaciones de movilidad y comunicación. “Tuve momentos en los que no podía ni hablar ni moverme”, explicó a los medios, añadiendo que su recuperación se ha visto impulsada por un equipo médico excepcional.
En junio pasado, su hermana Marilé Andrade fue la portavoz de la familia cuando los médicos finalmente identificaron la causa de sus múltiples crisis de salud. Aunque Marilé prefirió no entrar en detalles sobre el diagnóstico exacto, mencionó que era un problema “de la cabeza”, lo cual provocó una notable pérdida de voz y movilidad en Yolanda.
En abril, una dolorosa emergencia culminó con el diagnóstico de aneurisma cerebral, una revelación que inquietó tanto a su familia como a su extensa base de seguidores.
“Hay momentos que no me podía parar ni hablar; pero ahorita voy mucho mejor, tengo unos médicos maravillosos”, expresó. “Tuve una situación con mi cerebro. Tuve problemas para mover mi cuerpo, y un virus en la sangre. Entonces no ha sido fácil, pero no imposible”
Durante su recuperación, Yolanda compartió cómo enfrentó episodios de depresión severa debido a su incapacitación temporal. “Me tenían que bañar, y había días en que no podía dejar de llorar”, confesó. No obstante, subrayó que, a pesar de todo, siempre tuvo un fuerte deseo de vivir.
La presentadora destacó cómo su experiencia le ha hecho valorar los pequeños detalles de la vida, desde lavarse la cabeza hasta simplemente cargar una botella de agua; cada gesto cotidiano se ha convertido en un recordatorio del avance que ha tenido en su rehabilitación.
Además de los problemas mentales y físicos, Yolanda mencionó que la crisis provocó un aumento en su fe y en su relación con Dios, algo que la ayudó a soportar las adversidades.
“Me agarré de Dios, aunque sí me daban cuadros fuertes de depresión, porque me tenían que bañar y luego llorar, llorar y llorar era lo que hacía. Nunca quise suicidarme en esta ocasión, la verdad no, nunca quise suicidarme, al contrario quería vivir y en esta nueva etapa de mi vida ¡valoro todo! Y todo lo tomo como aprendizaje hasta para ir al baño, para lavarme la cabeza, valoro hasta las cosas más simples, como cargar una botella de agua”
Su mensaje final incluyó un agradecimiento profundo a aquellos que la apoyaron durante los momentos más oscuros.
Relató cómo una señora en el aeropuerto le expresó su solidaridad de una manera muy emotiva.
“Estoy muy agradecida con la gente tan querida que está en mi vida, que ha aparecido, que me mandan mensajes de amor. La gente del público, el otro día una señora me abrazó en el aeropuerto y me dijo que ella rezaba por mí, me dio mucho sentimiento porque dije ‘qué bonito’”, sentenció.
Aunque su camino a la recuperación ha sido arduo, Yolanda Andrade sigue compartiendo su progreso con el público, quien continúa mostrando un afecto inquebrantable hacia la presentadora y su valiente lucha contra la enfermedad.