Qué pasó con ‘El Soni’, propietario de Zona Divas acusado de encabezar una red internacional de trata de personas

El portal web anunció los servicios sexuales de cientos de víctimas durante casi dos décadas

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Ignacio Antonio Santoyo Cervantes, alias 'El Soni', fundador de Zona Divas. (Especial)
Ignacio Antonio Santoyo Cervantes, alias 'El Soni', fundador de Zona Divas. (Especial)

Durante 17 años, el sitio web Zona Divas se mantuvo activo como un catálogo para anunciar los servicios de cientos de escorts que eran víctimas de explotación sexual.

La página fue creada por Ignacio Antonio Santoyo Cervantes, alias ‘El Soni’, un hombre que se graduó de la licenciatura en Administración en la Universidad Anáhuac en 2002, un año después de haber fundado el portal digital.

Una investigación periodística del diario El País explica que ‘El Soni’ contactaba a sus víctimas por medio de empresas que se hacían pasar por agencias de modelaje, las cuales eran administradas por él mismo o por sus familiares.

Estas empresas se encargaban de realizar todos los trámites correspondientes al viaje de las jóvenes —muchas de ellas provenientes de Sudamérica— y a su estadía en México para trabajar como “divas”. La cercanía que ‘El Soni’ tenía con agentes migratorios facilitaba los movimientos para el traslado de las víctimas.

A las jóvenes se les prometía que se incorporarían como trabajadoras del hogar en casas mexicanas, pero al llegar al país eran enviadas a departamentos en los que vivían bajo condiciones de hacinamiento.

Desde los inmuebles, un chofer se encargaba de trasladarlas a los hoteles en donde debían concretar un servicio sexual previamente asignado. El citado medio refiere, a partir de entrevistas a las víctimas, que las agencias le agendaban a cada joven hasta 12 servicios al día. Además, les cobraban exorbitantes comisiones y una renta elevada, por lo que ellas no tenían acceso a ningún porcentaje de sus ganancias.

En el año 2017 se registraron los feminicidios de tres jóvenes que se habían anunciado en el portal Zona Divas. Las investigaciones revelaron, con el paso de los años, los vínculos entre Ignacio Antonio Santoyo Cervantes y el crimen organizado.

Imagen de la web de Zona Divas, dada de baja por los propios administradores en 2018.
Imagen de la web de Zona Divas, dada de baja por los propios administradores en 2018.

Wendy Vaneska de Lima (venezolana, de 26 años) fue asesinada el 3 de febrero. El feminicidio de Génesis Uliannys Gibson (venezolana, de 24 años) ocurrió el 17 de noviembre. Karen Ailén Grodzniski (argentina, de 23 años) fue hallada sin vida el 27 de diciembre. Todos los casos sucedieron en hoteles de la Ciudad de México.

Investigaciones del periodista Antonio Nieto vertidas en su libro El cártel chilango señalan que las jóvenes buscaban independizarse de Zona Divas para ofertar sus servicios sexuales sin tener que cubrir las elevadas cuotas del sitio web.

“‘El Soni’ pagaba a sicarios de La Unión [Tepito] para intimidar y matar a las modelos que se negaran a seguir en su sitio web”, escribe el periodista en su texto.

Santoyo Cervantes fue detenido y sujeto a prisión preventiva en junio de 2007 por delitos de lenocinio (proxenetismo), operaciones con recursos de procedencia ilícita y violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, pero salió libre poco después.

Durante más de una década, las autoridades federales mantuvieron investigaciones en su contra y en abril de 2019 fue capturado nuevamente en Quintana Roo. Tres víctimas de explotación sexual lo denunciaron por encabezar una red internacional de trata de personas con fines de explotación sexual.

En julio de 2021 la jueza Mónica del Valle Olivares dictó una sentencia condenatoria en su contra de 29 años de prisión, pero ‘El Soni’ interpuso una apelación y su condena fue revocada cuatro meses después.

En noviembre de 2021, el magistrado Eduardo Alfonso Guerrero Martínez revocó la sentencia debido a una supuesta “insuficiencia de pruebas”. Guerrero Martínez ordenó que ‘El Soni’ fuera extraído de prisión ese mismo mes y, desde entonces, permanece en libertad.

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