A 30 años de haber contraído matrimonio con Julio César Chávez y posteriormente procrear tres hijos con el boxeador mexicano, Amalia Carrasco se mantiene lejos de los reflectores y tratando de llevar una vida tranquila, o al menos así lo describió su hijo mayor, Julio César Chávez Jr., quien recordó todo el martirio y sufrimiento que vivió su madre durante su relación con el sr. Nocaut.
Fue en 1994 cuando Amalia decidió poner punto final a su relación con el pugilista mexicano, esto después de ya no soportar todo los problemas que vivía con Julio y sus constantes problemas de adicciones, violencia familiar y malas decisiones que paulatinamente fueron hundiendo al boxeador.
El ex boxeador Julio César Chávez Jr. se expresó recientemente en sus redes sociales sobre el estado de salud de su madre, señalando que “está bien”, pero reconoció que ella tiene temor de hablar debido a experiencias en su matrimonio anterior. Haciendo énfasis en la necesidad de que su madre busque ayuda, Chávez Jr. subrayó la importancia del tratamiento psicológico: “tienes que hablar, tienes que tratarte”.
Estas declaraciones han generado expectativa en la opinión pública debido a la fama y las polémicas que han rodeado a la familia Chávez durante décadas. Los comentarios del primogénito aluden a las complejidades en la vida familiar, especialmente en referencia a la relación que su madre tuvo con su padre, el legendario excampeón de boxeo Julio César Chávez.
La historia familiar de los Chávez ha estado llena de éxito deportivo, pero también de episodios personales que han sido públicos y objeto de escrutinio. La mención sobre el miedo de su madre a hablar sugiere un pasado doloroso que aún resuena en el presente, resaltando así la importancia del apoyo familiar y la salud mental.
Aun cuando el hijo mayor del ‘César’ no entró en detalles específicos acerca de las situaciones que podrían haber causado este temor en su madre, sus declaraciones abren puertas a la especulación y a la memoria de los muchos “pasajes” que el público conoce sobre la dinastía de la familia.
Cabe destacar que las menciones de Chávez Jr. no solo evidencian el reconocimiento del impacto emocional que ciertas experiencias de vida pueden tener sino que también sirven como un recordatorio de que incluso las familias más conocidas y con historias de éxito público enfrentan sus propios retos internos.