La tragedia triple que marcó la vida de Polo Polo

El comediante fallecido este lunes 23 de enero a los 78 años sufrió un drama que marcó sus últimos años

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El comediante que también fungió como actor murió a los 78 años (Foto: Archivo)
El comediante que también fungió como actor murió a los 78 años (Foto: Archivo)

Este lunes 23 de enero se confirmó la muerte de Leopoldo Roberto García Peláez Benítez, el conocido Polo Polo del mundo de la comedia mexicana, a sus 78 años. Fue su hijo Paul quien informó que el comediante falleció poco después de las 05:00 horas en su casa, de causas naturales, aunque se pudo conocer que el famoso padeció demencia vascular por varios años.

Desde su debut en los años 70, Polo Polo llamó la atención por su peculiar humor cargado de dobles sentidos y referencias sexuales, estilo que lo llevó a la fama en México y otros países, donde viajaba con sus shows humorísticos en una época en que los discos y cassettes de sus chistes sufrieron la censura y la crítica de un sector del público.

Pero más allá de sus rutinas cómicas, chistes “de color” y el buen humor con el que se presentaba en emblemáticos foros como El Keops y El Marrakech, en la Ciudad de México, Polo Polo vivió una tragedia familiar.

Polo Polo tenía gran fama en la comedia mexicana, considerado uno de los pioneros del stand-up mexicano (Foto:  twitter: @Antoniosaiyajin)
Polo Polo tenía gran fama en la comedia mexicana, considerado uno de los pioneros del stand-up mexicano (Foto: twitter: @Antoniosaiyajin)

Sin especificar cómo sucedieron las cosas, cuando el comediante estaba celebrando 40 años sobre los escenarios contó que perdió a su familia en decesos consecutivos, alrededor del año 2001.

“Tuve tres pérdidas muy significativas. Mi familia era de cuatro integrantes: mi papá, mi mami, mi hermano y yo. Primero murió mi papá, luego mi hermanito y más tarde mi mamá. Me quedé solo, huérfano de la noche a la mañana. Fue muy doloroso. Éramos una familia unida y de pronto me quedé solo”, contó Polo Polo en 2013 para TVyNovelas.

Ante la pregunta de que si “¿Llegó a pensar en quitarse la vida?”, así respondió el comediante:

“No, pero sí fue una tristeza que me consumía, una serie de pérdidas violentas que marcaron mi vida”, añadió. Polo Polo también fue cuestionado entonces sobre si “el show debe continuar” y por ello habría proseguido con su carrera.

Desde 2016 el comediante se encontraba alejado de los escenarios (Instagram/ @polopolooficial)
Desde 2016 el comediante se encontraba alejado de los escenarios (Instagram/ @polopolooficial)

“No, yo no comulgo con eso; a mí eso me vale madres. Prefiero estar con mi gente en esos momentos. Dejé de trabajar 20 días, pero hay que sacar fuerzas, sobreponerse y comer. Entonces, a trabajar otra vez, aunque no es fácil”, expresó.

En aquel momento el creador de chistes como El vampiro fronterizo y El perro que habla dijo que aprendió a sobrellevar el luto pese a la tristeza que lo seguía acompañando.

“Fue muy fuerte, pero yo separo las cosas. Lo que pase en mi vida privada lo manejo fuera del escenario; dejo pasar un tiempo y cuando pienso que ya estoy listo para seguir adelante, respiro profundo y continúo con mi vida... O sea, los sigo queriendo, los sigo extrañando y el luto, el dolor, los tengo aún por dentro”.

Polo Polo comenzó en el mundo del espectáculo en la década de los 70, en centros nocturnos y cabarets (Foto: Instagram)
Polo Polo comenzó en el mundo del espectáculo en la década de los 70, en centros nocturnos y cabarets (Foto: Instagram)

Polo Polo guardaba un recuerdo muy emotivo de su padre, el señor Don Antonio García Peláez. En 2011 contó una anécdota para Chicago Tribune:

“En el bar donde estaba presentándome se tenía que cambiar la alfombra y fui a una casa muy importante donde las vendían. Al llegar pregunté por el señor Amable y al salir éste le dije que venía de parte del señor Antonio. Él sólo se volteó a donde estaban sus ayudantes y les dijo: ‘Lo que quiera este joven se lo puede llevar y si quiere la tienda completa que lo haga’. Al oírlo sentí mucho orgullo de mi papá, me di cuenta que no sólo era un señor recto y caballero en su casa, sino que afuera era un todo un señor derecho, respetado y comprometido con la responsabilidad. Eso me hizo sentir algo muy bonito por él. Y así precisamente hizo que se creara en mí una responsabilidad igual. Hoy en día la gente sabe que puede contar conmigo”, contó.

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