
Tuvieron que pasar cerca de 10 meses para que el público supiera de Julio César Chávez Jr., ya que durante todo ese tiempo el hijo del gran campeón mexicano estuvo internado en una clínica de rehabilitación. Fue su propio padre, Julio César Chávez, quien confirmó que internó a Julito a principios de 2022.
Ahora, a un mes desde que Chávez Jr. salió, se encargó de contar la versión de los hechos y cómo pasó esos meses encerrado sin el apoyo de su familia. Y es que desde la perspectiva del Junior, toda la información que circuló en torno a su estado de salud, y los señalamientos en torno al consumo de sustancias nocivas, el ex campeón del CMB dijo estar ofendido.
Durante una entrevista para el portal de YouTube el Boxglero, Chávez Carrasco dejó en claro que le molesta que lo consideren como un “drogadicto” pues especificó que, desde 2017, no ha ingerido algún tipo de sustancia ilegal. Expuso que lo único que ha consumido han sido medicamentos para bajar de peso, así que puso de ejemplo el caso Óscar Valdez.

Argumentó que tales señalamientos han manchado su imagen como boxeador profesional y también ha invadido su vida personal, por lo que expuso que hay personas que han abusado de su condición para tomar ventaja de la información en torno a su salud.
“Han abusado mucho de mí y la verdad eso me molesta porque soy papá, soy hijo y soy bueno amigo. Yo no ando con cosas y la gente es muy aprovechada”, sentenció.
Fue a principios de marzo de 2022 cuando el señor nocaut compartió en redes sociales un video en el que afirmó que su hijo había ingresado a una clínica para tratar su salud. Desde entonces ya no se supo nada de Chávez Jr. a excepción de la información que daba esporádicamente el César del boxeo.

Cuando le cuestionaron si estuvo en una de las clínicas que promueve su papá para ayudar a personas con adiciones, Julio César Chávez Jr. lo negó. Confesó que estuvo en otro centro de rehabilitación y expuso que no tuvo el apoyo de su familia, por lo que insistió que solo fue una pausa y los demás siguieron su camino.
Por otra parte, el Junior lamentó que las clínicas de su padre sirvan para hacer “fama” y negocio con aquellas personas que enfrentan problemas de adicciones. Aunque no estuvo dentro de uno de sus centros de rehabilitación de su papá, consideró que está mal el abuso de la imagen del gran campeón mexicano.
“Mi papá con sus clínicas y eso hace fama, y no se vale porque eso es para gente con adicciones, con gente que está mal”, expuso.
Finalmente, Julio César Chávez Jr. insistió que desde hace casi seis años no ha tenido problema con el consumo de estupefacientes y dejó en claro que ya no ha vuelto a recurrir a ellas, así que pidió dejar de ser llamado como un “drogadicto”
De momento, Chávez Jr. tiene planeado regresar al cuadrilátero, aunque de momento no tiene rival.
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