El Gran Acuario Mazatlán marca un hito con el nacimiento de su primer pingüino

La especie enfrenta múltiples desafíos como el cambio climático, la pesca accidental y la contaminación marina

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La cría nació tras 40
La cría nació tras 40 días de incubación supervisada por expertos (@granacuariomazatlan)

Un nuevo integrante se suma a la familia de pingüinos en Mazatlán, marcando un hito en los esfuerzos de conservación de esta especie.

Según informó el acuario, el polluelo es el resultado de la nidada de dos huevos puestos por Yuno y Capi, una pareja de pingüinos que forma parte de la colonia residente.

Este evento, celebrado como un logro significativo, es resultado del trabajo dedicado del equipo del Gran Acuario Mazatlán en el cuidado y preservación de la vida silvestre.

Un esperado nacimiento

La pareja de pingüinos comenzó
La pareja de pingüinos comenzó un ciclo reproductivo después de poner dos huevos en noviembre (@granacuariomazatlan)

Esta noticia fue compartida a través de las redes sociales del Acuario, “El primer pingüino mazatleco nació en el Gran Acuario Mazatlán. Yuno y Capi, una de las simpáticas parejas de la colonia de pingüinos, acaban de convertirse en papás”, menciona la publicación.

El proceso comenzó el 7 de noviembre, cuando se detectaron dos huevos en el nido de la pareja. Tras realizar ovoscopias, un procedimiento que permite verificar la fertilidad de los huevos, se confirmó que uno de ellos contenía tejido embrionario en desarrollo.

Después de aproximadamente 40 días de incubación, el 17 de diciembre del año pasado, el pequeño pingüino rompió el cascarón, marcando un momento de gran relevancia para el equipo de cuidadores y veterinarios del acuario.

El nacimiento del polluelo fue resultado de un trabajo meticuloso por parte del equipo del Gran Acuario Mazatlán. Según detalló la institución, se realizaron adecuaciones técnicas y estructurales en el hábitat de los pingüinos para garantizar las condiciones ideales para la reproducción.

Estas mejoras incluyeron ajustes en la temperatura, la iluminación y la disposición del espacio, factores clave para que los pingüinos se sintieran lo suficientemente cómodos y seguros para anidar.

El comportamiento de los padres también ha sido fundamental en el éxito de este proceso. Desde el nacimiento del polluelo, Yuno, el padre, ha permanecido cerca de su cría, mostrando un instinto protector notable. Por su parte, Capi, la madre, ha asumido la tarea de cubrir el nido, asegurando que el pequeño se mantenga cálido y protegido.

Primeros días de vida y cuidados especializados

Su nacimiento resalta la importancia
Su nacimiento resalta la importancia de las instituciones en la conservación animal (TimVIckers/ Wikimedia)

El 18 de diciembre, apenas un día después de su nacimiento, el polluelo del Gran Acuario Mazatlán fue sometido a su primer chequeo médico. Durante la revisión, los veterinarios registraron un peso inicial de 108 gramos y una longitud de alas de 4 centímetros.

“Los cuidadores expertos de pingüinos se mantienen al pendiente las 24 horas, brindando el mayor cuidado a la nueva familia”, destacó el acuario en redes sociales.

Desde su nacimiento, el polluelo ha mostrado un crecimiento significativo, alcanzando un peso de 1. 330 kilogramos en las semanas posteriores. Su padre Yuno, como en temporadas reproductivas anteriores, ha asumido un rol paternal destacado, reforzando su reputación dentro de la colonia.

Aunque el género del polluelo aún no ha sido determinado, el acuario anunció la organización de un concurso para elegir su nombre. Esta iniciativa busca involucrar a la comunidad en la celebración del acontecimiento, fomentando una mayor conciencia sobre la conservación de especies.

El pingüino de Humboldt, al que pertenece este polluelo, es una especie endémica de las costas de Perú y Chile, habitando desde la Isla Foca en el norte peruano hasta la Isla Guafo en el sur de Chile, según datos de la organización medioambiental The Nature Conservancy.

Su supervivencia depende de las aguas frías de la corriente de Humboldt, que les proporcionan alimento y sitios seguros para anidar. Además, tienen un papel clave en el ecosistema marino, ya que como predadores regulan las poblaciones de sus presas, contribuyendo al equilibrio ecológico. También forman parte de la cadena alimentaria, siendo presas de lobos marinos y tiburones.

A pesar de su importancia ecológica, los pingüinos de Humboldt enfrentan múltiples amenazas. Entre ellas se encuentran los efectos del cambio climático, especialmente el fenómeno de El Niño, que afecta su acceso a alimento y zonas de anidación.

Asimismo, sufren riesgos derivados de actividades humanas, como la pesca incidental, la contaminación marina y el tráfico ilegal.

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